Exel abrió el cofre con cuidado y le brindo la fruta a su hijo, xeran la tomo y de un bocado se la comió y exclamo. ¡esto sabe a mierda!
Exel y orazal— seme nos olvidó decirte ese detalle.
Xeran— si me hubiesen dicho al menos tendría agua para quitarme el mal sabor.
Exel— no te preocupes por eso, en cualquier momento perderás la conciencia y ese será el menor de los males.
Orazal— o conmensaras a sangrar por cada poro como me paso a mí.
Xeran— ¡¿qué?!
Exel— tranquilo que eso es solo con la fruta de sangre.
Y comenzó a hacer efecto, un dolor impresionante en el estómago lo tumbo y en pocos segundos perdí la conciencia.
Exel y orazal lo llevaron a casa, Exel se quedó a cuidarlo mientras orazal se quedó organizando todo para xeran cuando despierte.
Xeran en su estado de inconciencia tuvo un sueño muy extraño, él se encontraba tendido en una cama y se dio cuenta que en esta cama avían 2 de el mismo, cuando uno de estos despertó el otro aun yacía en cama, pero el que despertó era acompañado de alguien que le parecía muy familiar era una señora muy hermosa que no savia donde la había visto antes y esta señora lo miro fijamente a mí el que aún estaba dormido en la cama y esta decía descansa criatura tu misión será cumplida, de repente xeran despertó.
Exel— hola dormilón, como te sientes.
Xeran— Me siento bien, ¿cuánto tiempo he dormido?
Exel— me has impresionado solo duraste 12 horas y yo me quedé dormido casi 2 días si no mal recuerdo. Debe ser que la fruta de montaña es menos toxica.
Xeran— tuve un sueño lo mas de extraño padre, pero lo más intrigante de mi sueño era esa mujer sé que la he visto en algún lado, pero no sé dónde, se me parece muy familiar pero no recuerdo donde la he visto.
Exel— bueno me cuentas luego hijo ya me cercioré que te has recuperado con éxito de la fruta, recuerda que tenemos trabajo la expedición para encontrar a la forma primigenia de los susurrantes partirá en cuestión de horas y orazal no da abasto.
Xeran— déjame a mi ese trabajo además ya me ciento de maravilla.
Exel— ¿estás seguro?
Si.
Exel— está bien, pero si te sientes mal solo házmelo saber.
Desde muy lejos pib sonrió y les dijo a sus compañeros, lo ven ellos solo necesitaban un empujón, fatan y kawg, respondieron aún es muy pronto para celebrar, aún existen muchas variables, la criatura que acaba de surgir tiene un potencial mayor que su padre e incluso de Hetel.
Xeran se sentía un poco mareado pero le llego una idea a la cabeza, las estatuas de los dioses akumis, son idénticas a las criaturas del nuevo continente será que esa especie cambio selectivamente con la fruta y de ahí salieron los akumis, tengo que averiguarlo, le pediré a la expedición que traiga también un espécimen de esa especie, pero que mal no tengo un dibujo de esas criaturas, tendré que bosquejarlo en un papel para que me lo traigan, ( al hacer el dibujo noto que le quedo muy bien) woo no savia que podía hacer eso, debe ser la fruta.
Xeran le dio las instrucciones a la tripulación y le comento al capitán una manera para aprovechar las corrientes y poder llegar al continente más rápido, extrañamente esa información solo la escucho una vez, en el viaje de regreso con el capitán que tenía mucha experiencia en los viajes.
Xeran— woao si noto la diferencia ya aquí terminé, ayudare a mi padre con el papeleo y después, me iré a mi estudio.
Xeran no lo notaba, pero poco a poco su ser cambiaba y su personalidad se veía apagada y remplazada poco a poco, el cambio fue tan gradual que no le dio tiempo de reaccionar era como que simplemente una parte de él se fuese a dormir.
En menos de una semana xeran era completamente diferente, era más eficiente y parecía que tenía una especie de preconcepción. Pero hablaba y actuaba igual frente a sus seres queridos y con orazal.
Paso el tiempo y llego el barco 1mes antes de lo planeado, pero xeran ya había preparado su llegada, llegaron en la noche, el capitán no esperaba ninguna bienvenida ya que savia que llegaba muy temprano, pero no xeran estaba esperando impaciente.
Capitán— no me esperaba esta bienvenida y menos a estas horas.
Xeran— bien, ¿encontraron lo que se le pidió?
Capitán— si, ¿quiere verlos?