_ ¿Qué será...?
_ ¿Qué será esa cosa tan valiosa pero tan imprescindible...? _ preguntó el jovencito, más confundido que Maradona en una pista de Fórmula Uno.
_ "Un corazón más valioso que el oro, hijo mío, solo eso".
_ Cuando encuentres a la niña correcta, lo comprenderás _ sentenció mi padre.
_ Ya veo.
_Un co... _ balbuceó Cachito.
_ Y bien , hijo ... ¿dónde conociste a Deyanira..? _ inquirió Ralph, aguardando una respuesta sensata.
_ ¿Acaso no lo sabes ? _ interpeló el chiquillo con un aire desconfiado.
_ ¡No, no lo sé! _ exclamó su padre, con su voz áspera y quebradiza.
_ Es que si lo digo, te vas a enfadar mucho _ murmuró Cachito, poniéndose más colorado que un tomate.
_ Si no lo dices, las cosas se pondrán peor . _ sentenció papá.
_ Tiene que ver con esa chiquilla... ¿ no es cierto... ?
_ ¡Sí! Tiene que ver con ...
_ ¡Ajá!
_ Sabía que tus palabras ocultaban más de lo que decían _ profirió el hombre, orgulloso de haber hallado una piezaclave en este embarullado rompecabezas.
_ ¡Vamos, habla! _ manifestó su padre con ínfulas de dictador.
_ ¡La conocí por accidente! _ expresó el niñito, mientras una lágrima de plomo, bRotaba de entre sus ojos.
_ Yo ... ¡yo la salvé de morir atropellada“, papá!
_ Y...¿ dónde aconteció el siniestro? ... _ examinó Ralph _ intuyendo la hipotética respuesta de su hijo.
_ ¡En la Calle Principal! _ dijo el niño.
_ ¡ Ajá! _ exclamó mi padre.
_ ¡Te atrapé con las manos en el bizcochito!_ murmuró el improvisado Sherlock Holmes, tras haber resuelto el caso.}
_¡Te he dicho miles de veces, que evitaras transitar por la Calle Principal!, a menos que sea necesario _ le reprochó Ralph a su hijo.
_ ¿ Al menos , eres conciente de la estupidez que has hecho...?