"Frutyland:#1 (basada En Hechos Reales)

CAPÍTULO 13 PARTE 2: “LA PASTELERÍA DE PEPE LUIGGI"

Le ofrecí, de nuevo, las últimas migajas de lo que antaño fue un pastel. Pero Dem, se rehusó a probar bocado. Acto seguido, me limpié los jirones de crema que caían, como gotitas de rocío sobre mis labios.

 Afuera , el cielo se puso nublado, y las marquesina digital, situada en la parada del autobús, señalaba pronóstico de tormentas con granizo, para bien ingresada la tarde. 

Toqué el picaporte de pirulí,  e ingresamos. Dentro, pasteles, helados, infinidad de cremas y confituras se reflejaron en mis ojos, como las atractivas mujeres gordas de las pinturas de Botero, o el soñado, dulce y fantástico beso, que habitaba en los jardines de mi mente, o en las floridas estrellas, balanceándose sobre sus ojitos de luna llena “ .

En ese preciso instante, un señor de bata negra y saltarines bigototes, se aproximó para atendernos. Era Pepe Luiggi, que con voz áspera y quebradiza nos habló:

_  ¡Hola, Dem! ¿Qué vas a llevar... ? 

_ ¡Un tiramisú con salsa de durazno, y … una soda!_ añadió Huesitos.

 _ Y tú, Cachito, ¿ que deseas ? _ indagó don Pepe, con una risita amistosa, y una bola de boliche por debajo de su gorra pastelera. 

_ Tarta de ciruelas con mousse de chocolate.

_ Y para beber, licuado de mandarina y fresa.

_  ¡Eso es todo Cocoliso!...  ¿ cuánto te debo... ? 

_  Ya marchan sus pedidos.  

_ PEPE LUIGGI: _ Tizziana, dolcezza, (dulzura) ...  ¿anotaste los pedidos...? _ inquirió el anciano, mientras una rubia muñequita de salvajes ojitos verdes y manitos de papel, se encaminó en busca de los pedidos, tras susurrar con su hermosa vocecita de violín: _ ¡Naturalmente, nonno!: (¡Claro, abuelo!).

 




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