CAPÍTULO 14 PARTE 2: “TIZZIANA Y CACHITO: DOS CORAZONES EN LLAMAS“
_ PEPE LUIGGI: _ ¡Abre bien los ojos! ¡Está justo detrás de ti! _ le indicó el pastelero con su dedo delator. Huesitos giró, y se topó con un enorme decorado que parecía una bombonera.
Dem, requisó sin resultado su contorno, intentando dar, sin éxito alguno con el mango de la máquina exhibidora.
Entretanto, el anciano pastelero se descosía a carcajadas ante la ineptitud de Dem. El cual golpeaba, pateaba y mordía la decoración, tragando gruesos pedazos de cartones y papeles coloreados.
Pepe Luiggi, se mofaba de Dem, y sus ojitos pincelados por el mar, se achicaron al punto de parecer dos diminutas pasas de uva. Y sus labios finos y delgados, dibujaron una sonrisa draculesca.
_ PEPE LUIGGI: _¿ “ Dem, está delicioso el papel que te comiste...? ¡Ja, ja, ja! _ bromeó el condenado pelón.
_ DEM: _ ¡Muy gracioso, cabeza de desodorante a bolilla! _ chilló Huesitos, con los dientes apretados por la cólera. Mientras desnudaba el último trozo de la cobertura de la bombonera, sin el más mínimo trocito de suerte. En tanto, la máquina de las sodas, permanecía más oculta que una monjita en un festival de disfraces.
_ DEM: _ ¡Maldito Cocoliso! ¿Dónde rayos guardaste las sodas...? ¡Tengo la garganta más seca que lengua de loro, y además, está anocheciendo!
_ PEPE LUIGGI: _ (tociendo de tanto matarse a carcajadas), decidió que era tiempo de ponerle fin a la función.
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