—¡¿Sabes el daño con el que lo harás sufrir?!
—¡S-sí! —dijo, para después echarse a llorar.
Después de la pequeña cita que tuvo Yoojung con Jimin, se fue directamente a la casa de su mejor amiga; Doyeon.
Yoojung le comentó acerca de que aceptó su propuesta de salir con Jimin, para olvidarse de Yoongi, que obviamente sabe que va a terminar muy mal.
—¿Por qué lo hiciste? —preguntó la castaña, con su codo sobre la isla de la cocina, su frente apoyada en la palma de su mano.
—p-porque... N-no lo sé... —dijo la pelinegra, apoyando después todo su rostro contra la isla.— ¡soy la persona más egoísta que puede existir! —su voz sonaba amortiguada por la posición en la que se encontraba.
—Yoojung... —dijo Doyeon, empezando a acariciar suavemente el cabello de su amiga.— tal vez sí seas un poco egoísta con esto y-...
—¡Soy una maldita!
—pues... Tal vez un po-...
—¡Y una zorra! —gritó, para después echarse a llorar más fuerte.
—eso sí que no... Yoojung, no eres una... Eres muy linda persona, con el corazón más puro que haya podido conocer. Si fueras una mala persona, esto no te pesaría tanto —dijo en un tono dulce, para que no se sintiera mal su mejor amiga.— y... Si querías olvidarte de Yoongi... —se cortó antes de poder acabar su frase. Sus caricias bajaron hasta la espalda de Yoojung.
—¿Q-qué ibas a d-decir?... —preguntó la pelinegra, despegando su cara de la isla, ahora viendo a su amiga a los ojos. La castaña quitó su mano de la espalda de Yoojung, después se encogió de hombros y se mordió ligeramente su labio inferior, con un pequeño sonrojo en sus mejillas. Desvío su mirada al piso.
—y-yo... E-eh... Digo que hay muchas personas que se mueren por ti... —dijo, para después volver a ver a Yoojung a los ojos, estaban rojos e hinchados por haber estado llorando. Se acercó a su amiga y la tomó del rostro, para secarle con las yemas de sus pulgares las pequeñas lágrimas que aún salían.— shhh, ya no llores, pequeña
—¿a-a qué t-te refieres c-con m-muchas?... Acaso... ¿C-conoces alguna? —preguntó entre hipidos.
La castaña dio un leve suspiro y después le sonrió, con sus cejas fruncidas ligeramente hacía arriba.
—Sí...
—¿Q-quién?
Entonces Doyeon se acercó más al rostro de su amiga, Yoojung no entendía qué era lo que iba a hacer, hasta que sus labios se juntaron. Yoojung estaba mirando a Doyeon a los ojos completamente abiertos, pero no hizo siquiera el intento de separarse.
Cuando la castaña se separó con una sonrisa, se acercó al oído de la pelinegra, susurrando con una voz un poco ronca.
—Yo...
—•⨳•—
—Jimin... Eres un idiota.
—¡¿D-disculpa?!
Taehyung se encontraba en la casa de su, ahora novio, Jungkook. Estaban abrazados viendo una película, hasta que Namjoon llegó, con Yoongi cargado como si fuera un costal de papas. Dijo que había vuelto a ir al bar en donde se había desahogado hace apenas el día de ayer. El moreno llevó a su amigo, aún cargándolo, hasta su habitación. Taehyung se molestó mucho, pero también se sentía un poco mal por su mejor amigo, así que decidió llamarle a Jimin para decir lo imbécil que era por nunca darse cuenta de que tenía a un Yoongi a sus pies. Jungkook lo quiso detener, dándole suaves y pequeños besos en su hombro y cuello, pero eso nomas no calmaba la ira del castaño.
—¡Eres un imbécil y un maldito ciego!
—¡Heyy!, ¡Perdón por no interesarme en Yoongi, ¡Él sabía perfec-...
—¿Cómo sabes que estoy hablando de Yoongi?
—...yo ehh... Yoojung me lo dijo... Dijo que Yoongi estaba interesado en... —el sonido de saliva siendo tragada se escuchó antes de que siguiera hablando.— ... mí...
—¡¿Y ella cómo lo sabe?! —preguntó, levantándose del sofá, alarmando un poco a Jungkook.— ¿Qué más te dijo?
—nada... Sólo me mostró unos dibujos...
—mierda...
—¡esa boquita! —regañó Jungkook, haciendo reír un poco a Tae, pero volvió su conversación con Jimin.
—b-bueno... Si quieres hablar más de esto... Podemos ir a la cafetería ****...
—Está bien, ya voy para allá. –colgó.
—¿Y a dónde piensas ir sin pedir permiso? —preguntó Jungkook, cruzándose de brazos y alzando una ceja.
—¿Y tú crees que deba pedirte permiso para salir? —preguntó alzando una de sus cejas y sonriendo de lado.
—pues... ¿Si? —el menor rió y después se acercó al mayor para darle un casto beso en los labios.
—nos vemos, cuida de aquellos dos, por favor.
—Sí, señor —dijo Jungkook, haciendo un tipo saludo militar y después sonrió como conejito.
El castaño rió nuevamente, rodando los ojos divertido, para después salir de casa.
Ya en camino, vio a lo lejos dos chicas que iban muy juntas, paseando por el parque que había enfrente, se le hizo un poco extraño, ya que parecía reconocer a una de ellas... Esa castaña... ¡Era Doyeon!
"Pero... ¿Por qué va tan apegada con aquella que parece ser Yoojung?, Oh, no..., ¡Dejé el arroz prendido en la estufa!... Nahh, que se encargue Jungkook, para eso le pago... Pero no soy su jefe... ¿Y si me vuelvo activo?, ¡Oohhh, siii!"
Taehyung sonrió ante sus pensamientos. De pronto una silueta de un chico bajito lo estaba saludando, entonces recordó para qué iba ahí.
"¡ah!, Cierto, Jimin"
—¡Eres un hijo de pe-... —vio pasar a una madre con su hijo pequeño, la señora lo vio enojada y sorprendida, entonces decidió caminar más rápido, tapando los pequeños oídos de su hijo.— e-eh...
—¿Y si mejor me dejas de insultar? —pidió Jimin, casi como una súplica.
—bien... —frunció su ceño y cruzó sus brazos.— dime bien lo que pasó.
—pues..., Justamente ayer, el día en el que le pedí a Yoojung que fuera mi novia, Yoongi hyung se notaba un poco triste, pero no le quise preguntar porqué... pues pensé que no era de mi incumbencia... entonces cuando ya me fui, pase por Yoojung y la llevé a mi casa, entonces ahí le prepare una cena y fue cuando me dijo que Yoongi hyung... Es... Uhmmm... Ya sabes —dijo aquello, mirando al piso, una mano rascando su nuca.
Editado: 07.03.2021