014

—¡H-hyung!, ¿S-se encuentra bien?

Estaba aturdido, no podía escuchar más que sólo murmullos que se oían bastante lejos. Sus ojos estaban desorientados, no se podían enfocar en un punto fijo. Un líquido recorriendo por debajo de su nariz hasta un lado de su mejilla.

—¡¿No puedes ser más torpe?! —gritó exaltado Taehyung, refiriéndose a su hermano mayor.

—¡Fue un accidente! —aclaró Namjoon, un poco alterado y preocupado por el estado de Yoongi.— creo que...

—voy a llevarlo a la enfermería... —susurró Jimin, quién se encontraba apoyado en sus rodillas a un lado de Yoongi para poder revisarlo mejor. Le recogió los cabellos hacia atrás y hacía el intento de querer levantar lo.

—yo te ayudo... —se acercó el azabache, tomando del hombro al rubio. Un castaño estaba mirándolos mientras que su ojo se entrecerraba un poco.

Jimin le sonrió a Jungkook, asintiendo después. Estaba realmente preocupado por su hyung, pues aquel golpe fue tan fuerte que lo hizo tirar de la banca.

—J-Jimin... —susurraba el peligris, aún perdido.

—a-aquí estoy, hyung, n-no me he ido, ya lo vamos a llevar a la enfermería, no se preocupe... —dijo todo aquello mientras que sujetaba su mano.

Y entonces Jungkook lo alzó en sus brazos para después cargarlo como costal de papas.

—¡T-ten cuidado! —regañó Jimin, haciendo reír a Jungkook.

Namjoon sonrió y le susurró algo al oído a Taehyung, quien estaba con los brazos cruzados. Éste miró al moreno y después le regaló una de sus sonrisas cuadradas, yéndose después hacia Jimin y Jungkook.

—los acompaño —avisó, caminando alegre al lado de su novio, apartando un poco al rubio.
Y así empezaron a caminar hacia la enfermería, o al menos así era, hasta que Jimin les gritó a ambos que se apuraran y ahí fue cuando empezaron a correr.

Llegaron y entonces Jeon recostó al pálido sobre una de las camillas que habían.

—nosotros ya nos vamos, cuídalo mucho Jimin —dijo Taehyung, tomándole del brazo a su novio para retirarse de ahí.

—¡Hey, esperen! —pero no pudo reclamar nada más porque aquellos dos ya habían cerrado la puerta.— ash...

—J-Jimin... —susurró el mayor.— J-Jimin... —intentó sentarse para poder ver mejor lo que ocurría, pero las pequeñas manos de Jimin sobre su pecho se lo impidieron.

—¡H-hyung!, N-no se mueva... —Lo empujó con delicadeza hacia atrás. Yoongi lo miraba con ojos expectantes.— s-se va a lastimar... Recuéstese...

—¿Qué... ?

—Cuando Namjoon hyung lanzó la pelota, sin querer se le desvió y entonces... Terminó en su cara... —dijo lo último, reprimiendo la risa que quería salir.

—¿Y te da risa? –preguntó en un tono fingido molesto.

—n-no, no... O bueno... —sacó una risa leve pero se calló rápidamente.— p-perdón...

Mirándolo mejor, Jimin era de ese tipo de personas que no se encuentra en cualquier parte. Es delicado, tímido e inteligente, no anda por ahí presumiendo que es muy guapo, porque vaya que lo es, él, si quisiera, pudiera ser de esos tipos súper populares e ir molestando a cualquiera que se le cruce en el camino. Pero no era así, Jimin era... Especial, en el modo de ver las cosas, tiene un corazón puro, y su alma, dios, nunca había conocido a persona más inocente y hermosa.

Y entonces recordó a Yoojung, y ¡Diablos!, La odiaba tanto, ¿Cómo es que podía desperdiciar la oportunidad de estar con un chico como Jimin? Está bien, sabe que nunca le gustó, pero entonces ¿Para qué ilusionarle?.

—no entiendo... —susurró el peligris ante sus pensamientos.

—¿Qué es lo que no entiende, hyung? —lo miró con una expresión de confusión en su lindo rostro.

Él definitivamente debe decirle a Jimin, debe decirle acerca de la "relación de amigas" que lleva Yoojung con Doyeon.

—Jimin... Tú...

El menor suspiró y se encogió de hombros.

—lo sé...

—¡¿Qué?!, ¡¿Cómo lo sabes?!, ¡¿Quién t-...

—tranquilo, hyung... B-bueno... L-la verdad aún no sé cómo tomarlo... E-es... No lo sé...

—uh... Debe ser difícil de asimilar, lo sé —Jimin puso una expresión de no comprender, alzó una ceja y frunció un poco sus labios.— pero no te preocupes, yo te voy a apoyar —le sonrió, pero al ver la expresión en el rostro de Jimin borró su sonrisa.— ¿Qué?

—¿De qué habla?, Yo estaba diciendo que... Uh... Y-yo le gusto... —dijo aquello sonrojándose después.

Y en ese momento Yoongi pudo sentir como si un balde de agua fría le hubiera caído. 

—a-ah...

—¿E-era eso? O... ¿D-de qué hablaba?

Silencio. Ya era costumbre que se quedarán callados mientras que se miraban a los ojos. Pero entonces Yoongi reaccionó y se puso de pie, sobresaltando un poco a Jimin por su inesperada reacción.

—ya me siento mejor, ¡Vayámonos! —y entonces salió por la puerta de la enfermería, dejando atrás a un muy confundido Jimin.


 

—•⨳•—

–¿Estás triste? —preguntó el castaño, acercándose más hacia el menor.

–u-un poquito... —respondió, tratando de secar las pequeñas gotitas que salían por sus ojitos.

–¿Por qué? —se acercó un poco más al pequeño, sentándose frente a él en el piso del salón.

–hoy papi le pegó muy feo a mami... —susurró, pellizcándose su manita.– t-todo es mi culpa...

–¿Hiciste algo malo? —nunca despegó su mirada del pequeño a su lado, pero aún así tomó el osito de peluche que estaba a un costado de él, jugando un poco con él, haciéndolo parecer que caminaba.

–e-empecé a llorar de nuevo...

–¿Y qué?, No está mal llorar, Jimin —respondió, con sus cejas ligeramente fruncidas.

–p-pero...

–pero nada, todos podemos llorar, yo he visto a mi papi llorar —comentó alegre el castaño, sacando una bella risa después.