Capítulo 5.

Es Realmente atractivo, tiene un aire casual pero a la vez misterioso o simplemente soy yo que estoy diciendo tonterías, en vez de decir la verdad, es realmente guapo, demasiado diría yo. Aunque su actitud, es muy asco, muy maleducado. 

  — Soy Leila, un gusto.— Trato de ser amigable.

— Si, la chica nueva, es obvio.— Habla sin apartar la vista de la ventana. 

Mejor me quedo callada.
 

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Resopló-De nuevo.- esta clase es muy aburrida, tal vez no tan aburrida, pero el profesor hace que me quiera sacar los ojos.

Miro a Evans, no le está prestando atención al profesor como casi todos aquí. Está dibujando a un costado de su cuaderno unos extraños símbolos que me parecen demasiado familiares, pero como a veces mi memoria era un asco. En fin, seguí mirándolo de reojos para que no pensara que era una loca acosadora.

— ¿Qué dibujas?—Le pregunté tratando de ver su cuaderno pero su brazo me lo impide.

—Nada, solamente...Eh garabatos... Si eso. — Okay, eso fue extraño, se puso nervioso, y no se ve de esas personas que se ponen nerviosas fácilmente. Sin prestarle atención a su actitud. Miró de nuevo hacia el pizarrón. —¿Siempre haces tantas preguntas o solo te gusta ser chismosa? 

Abro la boca indignada por su comentario, uno tratando de ser amigable, van y arruinan. Que se vaya al carajo.  

Cinco minutos después suena el timbre de la primera hora. Salgo y me encuentro con Liz apoyada en los casilleros. Empezamos a caminar a la siguiente clase que sería Historias.-Genial.-Lo bueno es que en casi todas las clases la comparto con mi mejor amiga.

—Oye. —Me habla Liz. La volteo a ver para que siga hablando. — ¿Qué tal el chico Sexy?

—Liz, tienes una inmensa boca pero respondiendo tu pregunta. Es un idiota maleducado que me dijo chismosa. —Le respondí, sabía que Liz no me dejaría en paz, así que me fui corriendo. 

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Pensaba que iba a morir, historia es realmente aburrida. Casi siempre en el reino del hielo cuando me dan esas clase me quedo dormida, eso hacen que me castiguen o algo así. Liz y yo estamos caminando hacia el comedor solo falta tres clases y soy libre de mi primer día de instituto.

— Eliot es lindo. —Me mira Liz al hablar.

— ¿El rubio teñido con quien te sentaste hoy en clases?—Le miró.

—JA, que graciosas. Él no es Teñido, es rubio natural para tu información y respondiendo la pregunta si es lindo, es amigo de Evans, así que si quieres le puedo preguntar cosas para ti, como por ejemplo porque es tan cortante. —La observó con la ceja arqueada, mi mejor amiga está loca.

—Te amo, pero si no te callas te congelo el trasero, bebé. —De inmediato cierra la boca, es divertido decirle eso, ya que el día que me la presentaron como mi guardiana, nos tratábamos como la mismísima mierda y tuvimos varios enfrentamientos.

—Oh cállate, no te soportaba, pensaba que era una perra porque eres rubia y casi toda las rubias son huecas. —La miro con cara de pocos amigos. —No que tú seas hueca, pero ya sabes que tengo con las rubias.

Es cierto Liz odia a las rubias a causa de su prima Joanna, ella es rubia igual que yo, pero la diferencia es que yo si pienso y no me creo mejor que nadie.

Llegamos al comedor, lo primero que hago es buscar a los chicos. De lejos los vemos sentados en una mesa al fondo por la ventana con 4 bandejas.

Caminamos a paso rápido, pues el hambre que tengo no es normal.

—Hola, imbéciles. —Le habla mi mejor amiga sentándose al lado mío.

—Oh Liz, tu vocabulario para decir insultos debería ser actualizado. —Le responde Tom desafiando.

—No de nuevo. —Decimos al unísono mi hermano y yo. Desde que estos dos se conocen siempre se pelean, y digo siempre, pues parecen marido y mujer.

Decidí ignorarlos a los dos y me giro a mi hermano, le miró con una sonrisa gigantesca. Se voltea a mi dirección y empieza hablar.

—No me mires así que das miedo. —Me sale una gigante carcajadas que llaman la atención de los que nos rodean.

Disminuyo mi risa y empiezo a hablar. —Hoy quiero practicar portales y búsqueda. —Le digo.

—Bien, pero primero hay que hablar con la abuela, me ha dicho que quiere tenernos en una reunión al parecer se han visto varios ataques en la zona C.

— ¿Y porque mi abuela no me ha dicho nada de eso?—Le respondo mirándolo fijamente.

Se encoge de hombros.

—Quizás no te quería preocupar, se rumora que son Icesmos. —Habla.

—No puede ser posible, los Icesmos, si cruzan la dimensión sin el poder suficiente estuvieran muertos.

—No sé, quizás son puros rumores no te preocupes. —Asiento lentamente.

ICESMOS son criaturas de Hielo. Hace siglos fueron desterrados a la dimensión del olvido porque causaban caos y terror. Son criaturas pequeñas con pullas en todo su cuerpo de hielo. O incluso grande de un metro o dos.

Apoyó los brazos de la mesa y pongo mi cabeza entre ellas, tengo que averiguar qué pasa.