Capítulo 7.

Esto es genial, muy genial. Pienso.

Estoy tirada en el suelo boca abajo.

Algo debió haber salido mal en el portal. Sam está arriba mío, arriba de Sam la mitad del cuerpo de Liz y después Tom.

—Arriba par de gordos, ustedes pesan. —Gruñí.

Nos ponemos de pie y en mi campo de visión aparece la abuela elegante como siempre con su vestido blanco y su cabello rubio recogido y unos tacones blancos con escarcha. Mi abuela nos observa a todos con el ceño fruncido y confundidos. Quitando la vista de mi abuela observó a más personas, pero no personas cualesquiera son...

Rayos... Esto no puede ser.

El consejo.

Bueno, les hablare del consejo y por quién está constituido.

Los reyes actuales de las dimensiones.

La guardiana del templo de la sabiduría.

Los gemelos oráculos.

Y por último.

Los cuatro guardianes y guardianas de las joyas Lux.

La guardiana del templo de la sabiduría, un lugar maravilloso donde tus ideas volarán a tu alrededor, puedes hacerlo sola o con la misma guardiana y ella misma te dará pistas para que descubras lo que te atormenta.

Los gemelos oráculos Trush y Golu son nombres extraños, pero chicos apuestos. Trush tiene el poder para ver el pasado y Golu el futuro. No completo claramente, pero sí pequeños fragmentos que te pueden ayudar. 

Las joyas lux. Muy importante para las dimensiones, si esas joyas llegan a caer en las manos equivocadas las dimensiones de los cuatro elementos puede desaparecer para siempre y con eso la lenta destrucción del mundo. A cada guardián le toca una gema, se encargan ocultarlas y protegerlas, cada dimensión tiene su joya de la destrucción. 

Ya parados todos en línea recta, observamos al consejo. Bajamos la cabeza a modo de respeto.

—Consejo. — Decimos al unísono los cuatro.

—Se puede saber porque llegaron tarde, niños. — Más que una pregunta fue una exigencia. Levanto un poquito la cabeza para observar al rey fuego.

Me quedo estática en mi lugar. Primera vez que lo veo y tengo que agregar que da miedo. Una mirada fría y calculadora, me mira como si supiera algo que yo desconozco, una mirada que me causa escalofrío, haciendo así, que desvíe la mirada hacia otro punto de la sala.

Trago saliva. Soy hielo, si apenas me miras a los ojos pueden decir que no tengo sentimiento, pero si me conocen lo suficiente, sabrán que de todas las reinas hielo, soy la que mas siente por completó.

Su mirada es aterradora.

—Lo sentimos consejo, tuvimos un pequeño percance y no era nuestra intención llegar tarde. —Les habla mi hermano con respeto y madurez, lo que más caracteriza a mi Samy.

—Si, un pequeño y estúpido percance. —Gruño el idiota de mi amigo. Liz le da una muy mal disimulada patada a Tom.

—Bien, ya que estamos todos vamos a empezar con la reunión. —La guardiana del templo Tessia habla.

Mi abuela alza la mano hacia el centro de la sala y una mesa redonda con varias sillas aparece. Todas de hielo.

—Siento interrumpir consejo, pero ¿Porque nosotros cuatro estamos aquí?— Les pregunto.

—Sentarse y verán lo que oís hablar. — el acento refinado de la reina aire nunca deja de sorprenderme.

Todos nos sentamos en la mesa redonda y grande: Primero los Reyes de las dimensiones, Luego los gemelos oráculos, la guardiana del templo, los guardianes de las joyas lux y por ultimo nosotros cuatros.

—Una pregunta antes de empezar la reunión. Chicos. —Mi abuela nos observa. —Quiero saber el motivo de su tardanza.

Rayos y más rayos.

—Reina, es una historia nada interesantes y no vale la pena perder tiempo contando. —Le respondo. No lo veo necesario de contarle; Mucho menos estando el consejo aquí.

—Bueno, después me contaran, pero de mi no se libran jovencitos. —Arquea una ceja hacia nosotros y su vista posa en Tom. — Por cierto, Tom, ya mande a pedir un asiento caliente para tu retaguardia congelada.

Los Cuatro abrimos los ojos como platos. No podíamos creer que mi abuela supiera eso y ahora todo el consejo. El consejo estalla en carcajadas todas menos uno.  Sonrio, a pesar de tener un peso muy grande en la espalda, ríen como si las preocupaciones desaparecieran por un segundo, todos menos uno, el rey del fuego, cuyo nombre aún desconozco.

Empiezo a tartamudear cual imbécil, pero no me pueden culpar, es vergonzoso, y si lo es para mí, no quiero imaginar cómo debe estar el pobre de Tom. — ¿Cómo te enteraste, abuela?

—Acuérdense mis niños. Yo lo sé todo. — Asentimos inconforme por su respuesta hasta que escucho una risa, volteo y veo a los gemelos oráculos riendo.

—Lo siento princesa, Leila, pero es que su abuela estaba preocupada y no mandó hacer nuestro truco, acuérdate que también podemos usar el poder de igrit. —Hablo Golu, es fácil identificarlo cuando los conoces muy bien.

Igrit. Un gran poder que te permite hechizar cualquier superficie solida y ver lo que la persona está haciendo. En cierto modo, es fácil de utilizar, pero necesitas mucha concentración o eso es lo que me han dicho los gemelos. Es como el Emiers pero ese poder solo se utiliza para ver las dimensiones de los elementos en cambio el Igrit puedes ver cualquier persona o cosa.