Encuentro pendiente

Fuego trabajaba mucho pero siempre tenía el tiempo para mí, lo que hacía que me enamorara más y siempre me decía para enviarme dinero y detalles, yo pendeja al fin nunca acepte dicho dinero, ni los lujos, le dije que ahorrara todo lo que pueda para verme y así fue. De haber aceptado todo aquel dinero creo que si me hubiese pagado un seguro contra los putos incendios. -Todo lo que trabajo lo gasto en ropa, perfume, un motor si una moto para venir a verme y créeme que el no sabia conducir motos y eso es otra historia. Hasta que el día llego.

Escuche su voz cuando llego a casa preguntando por mí, fue lo más mágico, las mariposas estaban haciendo caos en mi estómago, y no te niego que estaba ligeramente excitada por el hecho de saber que alguien tan guapo como tu fuera capaz de ir a casa por mí, pero no eran mariposas era el jugo gástrico.

Ambos nos confabulamos fuego y yo para hacerle creer a mi madre que no sabía que el vendría de sorpresa a verme, pero eso es otra historia aparte. Te habías convertido en el favorito de la casa, mi hermana estaba celosa de ti, solo se escuchaba tu nombre.

 -Cuando llegaste eres tú realmente preguntaba.

Ese día fue miércoles y resulta que no tenía clases la pase con ansiedad, me tome el día para ir al salón arreglar mi cabello rubio, pintar mis uñas y estar lo más perfecta posible después de horas buscando en mi closet que usar, una amiga me dijo, pero usa una camisa color piel con los pequeños detalles de cuello negro y dorado, unos jeans ajustados negros, mi sonrisa y el perfume, perfecto. recibí un mensaje a las 6 pm.

-El vuelo aterrizo.

Se me eriza la piel de leerlo, no consigo calmarme, mi amor vendrá pronto a verme. Después de tantos días, hablando, tantos desvelos juntos. Es tiempo.

Recuerdo que antes de verte los días eran tan bonitos, me contabas que te ibas al baño en el trabajo con la excusa de enviarme mensajes de textos, cuando cocinabas admiraba tu físico y tan solo imaginaba que era yo quien estaba allí contigo, a la hora de dormir lo hacía feliz pues mi sueño era despertar y verte allí al salir por la puerta de casa o decir estas aquí amor.

- ¿Buenas noches aquí es que vive Luz?

Fue lo que escuche… tu ya estabas aquí, por un momento estaba en el baño vomitando la cena. Me cepille los dientes y Sali, estabas tan lindo al lado de mi padre, mi madre me miraba, sonriendo, me vio tan feliz, tu tenías un suéter negro con rayas grises, un jean negro y tenis, recordarte me hace sentir el olor del perfume, que hacían que me enamorara más con tan solo ver tus labios rojos, y esas mejillas, y esos ojos que me miraban con tanta delicadeza y dulzura. Cuando sonreías tenías esa separación ligera de tus dientes, unas pecas sutilmente en las mejillas lo que te hacían ver inocentemente malvado, el cabello negro, y una barba perfectamente arreglada, no eras tan algo pero si lo suficiente para llegar a mis labios, tomar mi cintura y besar mis labios. Yo sentía que tenía mi ángel al lado.

Por un momento entre platica con la familia mientras tomabas tu trago olvidaste que aún no le contaba a mi padre de que tienes una hija… si una hija de 4 años y bueno así fue, no lo noto o al menos eso hizo creer. Mi amor vamos a cenar te dije, y así fue antes de eso nos tomamos una foto, sacaste tu teléfono y pusiste mi huella ahí para que pudiera tener acceso a todo, me sentía en completa confianza ya quería yo saltarte encima tan solo tu olor, tu voz, tu piel me hacía entender que espera tanto y por fin ya estabas ahí conmigo y esa foto era el recuerdo para la posteridad. La noche era perfecta, lo único malo es que te fuiste, pero al otro día ibas a volver.

Tu madre y tu padrastro pasaron por ti, al llegar a tu destino hablamos toda la noche, no quiero dormir, no puedo creerlo. Y pues me dices que ya tienes tu moto y aprenderás para sacarme a pasear al otro día y me voy a dormir con la sorpresa de que en casa me prohíben subir contigo, ya sabia yo que algo podía salir mal