-¿Sanders?-.
Alguien está hablando.
-Sanders-.
Quiero seguir durmiendo, ¿Por qué me molesta?
-Señor Sanders, debe despertar-.
Maldición ¿por qué tanta insistencia?
-¡Sanders! -despierto exaltado-.
Estoy en una cama de hospital; me cuesta respirar y estoy muy mareado.
-Por fin despierta-.
Miro a la derecha y veo a un señor de bata blanca con unos papeles en sus manos.
-¿Dónde diablos estoy? -me cuesta hablar-.
-Señor Sanders, necesitamos que se calme. Está en el hospital central de Utopía, sufrió un grave accidente hace dos semanas-.
-¿Dos semanas? -tengo una mascarilla que me proporciona oxígeno, la tomo y me la quito- no recuerdo nada-.
-Todo está bien señor, el accidente fue grave y es normal que no recuerde nada. Tuvimos que despertarlo para monitorear sus capacidades motrices-.
-Entonces, ¿Estuve en coma dos semanas?-.
-Así es. Pasó por una cirugía delicada y tuvimos que provocar un estado vegetativo. Pero todo indica que no hay nada malo con su movilidad o capacidad intelectual-.
-Entiendo. ¿Y de qué fue la cirugía?-.
-Según informes policiales, usted estuvo presente en una explosión que se originó en una fábrica de comida industrial. Sufrió graves quemaduras, contusiones, huesos rotos y...-.
-¿Y?-.
Me muevo un poco y noto una sensación rara en mi costado izquierdo.
-¿Qué diablos?-.
Mi brazo izquierdo no estaba, pero podía sentir el dolor y una presión constante.
-¡¿Qué me pasó?! -de no ser por el doctor, me abría levantado de la cama-.
Mi ritmo cardíaco aceleró, sudaba sin parar y entré en desesperación.
-¡Señor Sanders! Debe relajarse o tendré que dormirlo nuevamente-.
Lo miro a los ojos y noto que habla enserio. Tomo aire y me relajo poco a poco.
-Bien... estoy calmado...-.
-Todo su lado izquierdo recibió el mayor impacto de la explosión; lamentablemente tuvimos que extirpar su brazo, no había forma de salvarlo-.
-Y la explosión, ¿Qué la ocasionó?-.
-Aún no se conoce la causa exacta, pero todo indica que fue una falla en el sistema eléctrico-.
-Y... ¿Qué estaba haciendo allí?-.
-No lo sé señor Sanders. Pero hace poco vino un hombre trajeado que le dejó un mensaje-.
-¿Mensaje?-.
-Así es, dijo que su trabajo termino y que agradece sus servicios-.
-Trabajo... significa que... -me quedo pensativo-.
-¿Recordó algo señor?-.
-Creo que sí, pero no estoy seguro-.
Significa que esos sueños son recuerdos. ¿Pero cuánto me falta recordar hasta llegar al presente?
-Eso es bueno. No se apresure señor Sanders, primero debe descansar y luego se preocupará por recordar. En unos minutos más una enfermera vendrá para atenderlo en todo lo que necesite-.
-Gracias doctor...-.
-Francis, un gusto conocerlo-.
-Igualmente -mis ojos se sienten pesados y pestañeo mucho-.
-Parece que aún tiene sedante en su sistema, duerma un poco y hablaremos más tarde de su situación-.
-Sí, nuevamente muchas gracias-.
-Un placer. Me retiro -se da la vuelta y sale de la habitación-.
-Por favor... recuerda más...-.
El sueño ganó la batalla.
-Buenas días señor Sanders-.
¿Qué diablos? Alguien está hablando.
-El desayuno está listo señor Sanders, ¿Quiere que lo llevemos a su cuarto?-.
-¿Es enserio?-.
La conversación se repitió otras tres veces, parece que era una grabación predeterminado que se activa a cierta hora. Después de estirarme un poco y retorcerme unas cuantas veces en la cama; por fin contesto.
-Sí, que lo envíen a mi cuarto. Gracias-.
-Muy bien señor Sanders-.
-Parece que es hora de empezar-.
Con tanto estrés encima, dormir aquí fue un regalo de los cielos. Pude recuperar muchas fuerzas y algo de salud mental.
Al poco rato de vestirme alguien toca a mi puerta. Me asomo y lo único que hay es una pequeña mesa con distintos alimentos.
-¿Este es el desayuno?-.
Una voz sale de la mesa.
-Que lo disfrute señor Sanders-.
Esto se agradece pero también es muy raro. Tomo los platillos y cierro la puerta.
Mi desayuno consistía en un plato con huevos revueltos, dos salchichas, un bísquet con mermelada de fresa, jugo de naranja y café. Me recordó bastante a los desayunos que preparan en la cafetería donde iba.
-Me pregunto si Madeleine está bien-.
Al terminar el desayuno, decido prepararme para volver al trabajo. Me visto con mi único traje y comienzo a trazar mi plan.
El día de ayer fue muy movido pero al menos tengo pistas:
El asesino fue una visita del señor Alex; entraron, colgaron sus chamarras, tomaron asiento y se sirvieron unas copas para platicar. Por equis motivo decidieron moverse al cuarto principal sin tocar los vasos y continuar la charla. Parece que la conversación subió de tono, el señor Alex presentía lo que iba a pasar y abrió su cajón; metió la mano, tal vez alcanzó a tocar el arma pero su atacante fue más rápido y astuto. Golpeó consecutivamente al señor Alex con algo que; o traía de antemano, o tomó de la habitación. Al terminar la masacre el asesino fue invadido por el pánico y salió corriendo sin limpiar su desastre. ¿Cómo alguien qué deja la escena del crimen cuál amateur; con el cadáver, los vasos y su chamarra; no deja el arma homicida, huellas o grabaciones? El caso se vuelve más raro cuando lo analizo detenidamente.