Chapter 36

~ M Í A ~

Es hora. El vuelo salía en la madrugada y mis padres me dejarían en el aeropuerto un poco antes ya que, si tenía que dejar papeles para Angel me tomaría una poco más de tiempo, ya que él subiría conmigo al avión y no era algo tan sencillo. Sabía que al menos tener a mi animal de compañía conmigo durante todo el vuelo, me haría sentir aún más tranquila. Le había dicho a Alex que no iba a estar durante el día, había conseguido un vuelo directo y por eso estaría 8 horas que no iba a poder comunicarme con mi novio. Pero valía la pena, estaría pronto con él.

—Creo que es momento que nos despidamos —Dije cuando ya había entregado todo y había hecho el check in. Aún tenía que pasar un par de filtros más y mis padres no podrían acompañarme, estaba segura de que se quedarían un par de horas más en el aeropuerto mientras esperaban que el vuelo saliera—. Gracias por traerme y por siempre apoyarme…

—No hables como si nunca más nos vamos a volver a ver —Mi madre me tomó entre sus brazos con fuerza, creo que nunca nos habíamos separado por tanto tiempo, sabía que mi madre sería la más afectada de este viaje, pero era algo que tenía que hacer. Luego mi padre me atrapó con un abrazo del oso. No quería llorar. Los vería en un par de semanas, pero no podía evitar llorar al despedirme de ellos.

Les sonreí y caminé hasta donde tendría que pasar el siguiente filtro. Durante la siguiente hora estuve esperando mi vuelo junto a Angel, me había dedicado a escuchar algo de música y responder un par de mensajes. En Londres estaba amaneciendo así que le dejé un mensaje a mi novio, antes de subir al avión, esperaba que el no tuviera ni idea de lo que se nos venía.

Durante las siguientes 8 horas, estuve escuchando música o durmiendo. Angel se portó bastante bien durante todo ese tiempo y no tuvimos problemas mayores, había tenido una buena preparación y por eso ahora que estábamos en Londres, no había más que el cansancio que estar sentados tantas horas. En Londres pasaba el mediodía. En el mismo aeropuerto había cambiado un par de libras para moverme ese día e internet para mi celular.

Avisé a mis personas en Atlanta una vez tuve conexión nuevamente, aproveché para llamar a mi madre y que pusiera que ya estaba lista para ir a buscar a Alex. Por suerte sabía el nombre de la galería así que con ayuda de la guía de internet tomé un par de buses, pero sentía que no podría más con la maleta y la mochila, además, que llevaba a Angel, era un lugar nuevo y que no conocíamos, así que no podría soltarlo y arriesgarme a que alguien le quisiera hacer daño.

—Necesito ir a Kirkman Art Galery, esta es la dirección —Estaba nerviosa, no estaba tan lejos, pero ya no podía seguir cargando todas las cosas que llevaba, necesitaba ya estar con Alex, me sentía cansada por todo lo que había caminado y por todo el viaje, seguía teniendo la misma energía, pero mi cuerpo comenzaba a sentirse cansado.

—Es aquí señorita —El taxista se había dado cuenta de que yo no era de este lugar y durante todo el trascurso del recurrido, me hizo de guía turístico, había sido bonito que alguien que no me conocía estuviera dándome una clase privada del lugar—. La ayudaré con sus maletas… —El lugar era bastante grande y tenía un aspecto antiguo, pero muy bien cuidado. Me gustaba muchísimo el lugar.

—Muchas gracias señor, le agradezco el recurrido… —Una vez le pagué el hombre se despidió de mi con una sonrisa. Tomé mis cosas y entré al lugar, realmente esperaba que Alex estuviera ahí dentro, sino tendría que esperarlo y me sentía demasiado impaciente ahora mismo, ansiedad era la palabra que podía describir como me sentía ahora. El lugar por dentro era amplio e iluminado.

—Señorita, acá no pueden entrar animales, por favor necesito que se retire —Una mujer alta y usando un vestido color azul marino se acercó a mí. La reconocí enseguida, era Robbie, la asistente de Alex. Le sonreí ligeramente—. Necesito que se retire o llamaré a seguridad —Alcé mis cejas, no entendía porque me miraba de esa forma o me hablaba así—, por favor.

—Él es un animal de compañía, él no es una mascota nada más… Y no estoy acá para ver la galería, estoy buscando a Alexander Kirkman, podría llevarme a donde está el —Pedí amablemente y con una sonrisa, cosa que no hizo ella.

—¿Y quién es usted? —Apenas la había conocido y ahora sabía que realmente me caía mal.

—Dígale que es Angel Hillman…

—El señor Kirkman no se encuentra, puede esperarlo afuera si así lo prefiere, pero no creo que regrese hoy…

Yo no quería discutir con nadie el día de hoy, mi emoción no iba a cambiar por una mujer que se veía necesitada, lo había notado desde que no había dejado de llamar a Alex durante todo el tiempo que él estuvo conmigo. Suspiré y le sonreí, dándome la vuelta para salir de la galería. Estuve tentada a llamar a Alex y arruinar la sorpresa, pero no quería hacerlo, así que fui hasta el jardín del lugar, en uno de los bancos me senté.