Chapter 38

~ N A R R A D O R ~

En la mañana a primera hora Alex se despertó, antes de levantarse de la cama vio como Mía estaba dormida, enredada en las sabanas. Durante tanto tiempo había soñado con ese momento, con tenerla ahí en su cama, dormir a su lado. Durante aquellos meses lejos habían sido necesarios para darse cuenta de que estar en su vida era algo que quería, que estaba enamorado de él perdidamente y que no era algo que fuera a olvidar tan fácilmente. El antes de irse tomó su celular para tomarle una foto y luego le dejó una nota en la cama a la joven, cuando se despertara, ella sabría dónde estaría.

Por el momento Alex debía pensar que le diría a Robbie, a mujer se había pasado con sus acciones, no podía haber hecho lo de anoche a propósito. Él quería pensar que aquello solo fue una coincidencia, más allá de una acción con maldad. Al llegar al trabajo noto como Robbie no estaba por el lugar, era extraño que la mujer no hubiera llegado ya que siempre era la primera en llegar.

Después de un par de horas la delgada mujer entró para dejar unos documentos, Alex no quería iniciar una discusión con la muchacha, pero debían hablar. Así que le pidió que cerrara la puerta y se sentara, era momento de que discutieran lo que anoche.

—Creo que es necesario que hablemos de lo que pasó anoche —Comenzó Alex acomodándose el traje, no estaba seguro de lo que quería decirle, pero solo rondada en su mente lo que le había dicho Mía, de que ella lo había hecho a propósito para hacerla sentir mal—, tu sabes que yo estoy en una relación desde hace un tiempo ya, hace años que no tengo una relación seria y eso es algo que todos saben… Yo estoy enamorado de Mía, es mi pareja y me molesta lo que hiciste anoche, sabiendo que yo no te correspondo —Alex se sentía cruel, sentía que sus palabras podrían estarla hiriendo, pero no podía negarse a ser sincero—, nos conocemos desde hace muchísimo tiempo… SI yo hubiera tenido algún tipo de interés hacia ti, hace mucho que te lo habría dicho Robbie, pero no fue así…

—Tú necesitas a una persona que este a tu lado… —Atajó la morena.

—¿Y ahora resulta que tú sabes lo que yo necesito? Mira, no voy a comenzar una catedra sobre mi vida, yo elegí estar con Mía, no me importó la distancia cuando la conocí y no me va a importar ahora… —Alex alzó su voz ligeramente, estaba enojado—. ¿Tu sabías que ella estaba acá?

—¿Qué? No… Claro que no.

—Ella se presentó contigo, tenemos cámaras en todos lados, puedo descubrir si es mentira o no… Robbie, me felicitaste por mi relación en enero, viste todas las fotos, en mi computadora tengo fotos, en casa hay una foto de ella… Eres mi mejor amiga, te he hablado de ella… ¿En serio me vas a decir que no la reconociste? —Robbie mentía, si la había reconocido, solo que su plan había salido bastante chueco, no había logrado lo que esperaba, solo hacer sentir un poco mal a la otra chica. Pero la atención de Alex no la había llamado.

—No, no lo hice, tengo demasiadas cosas en la cabeza y conozco a muchas personas a diario, no puedo reconocer a todo el mundo que he visto por fotos —Robbie se sentía enojada, estaba siendo regañada por lo que ella catalogaba una tontería, se sentía bastante frustrada y no entendía como después de tantos años no la había elegido a ella, sino que eligió a alguien más.

—Voy a creerte, pero no voy a permitir que mi novia tenga un mal trato de tu parte —Dijo el hombre firmemente, no quería que ambas estuvieran peleando por cualquier cosa, menos por la atención de su persona. Ya había dejado claro a quien amaba, a quien defendería y no quería perder una amistad por algo como eso, pero debía al menos hacer el esfuerzo para que nadie tuviera la oportunidad de pelear—, ni de nadie que trabaje conmigo, mi vida personal es eso, personal, mía, no es incumbencia de nadie en este lugar, tú eres mi amiga y confié en ti, pero a este punto no sé qué tan amiga seas… Retírate Robbie, tengo mucho que adelantar…

La mujer no tuvo otra opción que eso, pero antes de salir Alex la volvió a llamar para avisarle algo importante.

—Ah, otra cosa… Voy a trabajar desde casa estos días, ya todo lo que yo tenía que hacer en la oficina, ya lo hice, ustedes deben hacer su parte y estaremos listos para el próximo evento que tendremos… Es todo, ahora sí, ve —Alex se había sentado en el escritorio para poder terminar lo que tenía que hacer y regresar al medio día a casa.

Mía, por su lado, se había despertado a media mañana, sola en la cama se sintió extraña, pero Alex había dejado una nota en su novio a mano y la hizo sentir bastante bien, así que se levantó para preparar algo para comer, ya que el hombre había anunciado que volvería al mediodía para estar con ella, además de que sabía que Angel querría salir a dar una vuelta. Al entrar a la cocina ella se dio cuenta de que no había tantas cosas como para preparar un almuerzo, así que le escribió al dueño de la casa para saber que harían.

Mi cielo, acá no hay nada para cocinar.