Después de un mes, ya me logré acostumbrar casi totalmente a la nueva ciudad, aún hay algunas cosas que se me complican, pero no son muy importantes.
Ya le tengo bastante confianza a Aaron, pero a sus amigos aún no tanto, ya que solo me he reunido pocas veces con ellos.
La universidad aún no se ha puesto mortífera, así que he estado bastante relajado en estos días.
Según la información que me dieron mis amigos, ellos empiezan las clases universitarias la semana que viene, así que falta muy poco para reencontrarnos, estoy emocionado.
***
Como supuse mi primer día de clases, ahora me cuesta demasiado levantarme por las mañanas, esa p*ta alarma hace que siempre me levante molesto, pero es la única forma de que me despierte.
Me visto, me cepillo los dientes y agarro mis útiles escolares, bajo por el ascensor y me pongo en marcha para ir a la universidad.
Luego de unos 10 minutos llego a la facultad, entro a mi primera clase, y me siento junto a Aaron como siempre.
—¡Hola!— Lo saludé con una sonrisa.
—Hola— Me respondió con una sonria—¿Y eso que andas tan feliz?
—¡Mis amigos vienen dentro de una semana, estoy muy emocionado!. Quiero que te conozcan y a tus amigos también.
—¡Ah! Ya sé que podemos hacer ese día, ¿Que tal si vamos al páramo?
—Acepto, pero ¿con qué transporte iríamos?
—Tendría que preguntarle a Cristian, porque el tiene una especie de autobús con el cual podríamos ir. Estoy casi seguro que dirá que si.
—Ojalá y acepte.
Sería genial ir al páramo con mis amigos y los amigos de Aaron, así todos se pueden conocer y agarrar más confianza entre sí, si no me equivoco creo que se van a llevar bien.
Entra el profesor al salón y empieza a dar la clase. Coño de la madre, odio embriología.
Hablando de embriología, tengo una duda sobre Aarón, así que le preguntaré.
—¿Eres pro-vida o pro-aborto?— Le pregunté a Aaron de repente.
—Pro-aborto, ¿y tu?
—También pro-aborto—Le respondí—Te recomiendo los batidos de feto, son deliciosos— Dije en todo de burla y nos echamos a reír.
—Prefiero las hamburguesas de feto, son muy jugosas— Dijo fingiendo deseo, y volvimos a reír.
Pasan algunas horas y suena el timbre para ir al recreo. Salimos del salón y caminamos hasta la cafetería. Me siento en una de las mesas mientras que Aaron compra comida, luego de unos minutos Aaron llega y se sienta conmigo, y repentinamente clava sus ojos en mi comida.
—Uff tu comida se ve riquísima— Dijo Aaron
—Pues si— Le respondí, son shawarmas.
Aaron se queda viendo mi comida fijamente, dándome a entender que le dé un poco. La verdad casi nunca le doy comida a la gente cuando me la pide, pero Aaron ha sido muy bueno conmigo así que le voy a dar.
—Toma— Le di un pedazo de mi comida.
—¡Gracias, te amo!— Dijo con ternura y con una expresión de satisfacción. Sentí algo en mi pecho cuando dijo "te amo" sé que probablemente lo dijo como agradecimiento, porque yo también lo digo a veces con mis amigos, pero por alguna razón, me gustó cuando lo dijo. —¡Uff, está buenísimo!— Dijo saboreando la comida.
—Gracias—Dije y seguí comiendo. No me quedó tan rico.
***
—Pingo trabajo del orto, me duele la mano de tanto escribir. Gracias al cielo que ya lo terminé— Dije molesto en voz alta.
Tengo un poco de hambre, así que camino un poco hasta la nevera para ver que encuentro de comer, y no hay nada fácil de preparar, no me sorprende. Busco en los gabinetes de la cocina y tampoco hay nada.
—Tendré que usar mi mauski herramienta— Me dije a mi mismo en voz alta. Agarré un vaso, lo llené de agua y lo bebí. Es un life hack de veneco que hace que se te pase el hambre por unos minutos, así que rápidamente me acuesto a dormir para que no se pase el efecto mientras esté despierto.
***
Hoy es sábado, así que tengo una idea para reunirme con Aaron, haré un picnic con él ya que nunca lo había hecho antes con mis amigos.
Marco el número de teléfono de Aaron, y luego de unos pocos segundos contesta
—¿Aló?— Pregunte
—Hola.
—¿Puedes pasar por mi a las 3? Quiero que vayamos a lugar.
—Ok, ¿A donde vamos?
—Es una sorpresa.
—¡Oh!— Exclamó Aaron asombrado —Te aviso cuando vaya por ti, nos vemos
—Ok, chao— Colgué.
Salí al mercado a comprar los víveres y los ingredientes que necesitaba para el picnic, y luego de media hora regresé al apartamento comencé a preparar la comida
Luego de una o dos horas terminé de hacer todo y lo coloqué en una tipica3 cesta de picnic, junto con un mantel. Me fui a bañar, me vestí, me cepillé los dientes, me arreglé, y ahora solo toca esperar a que Aaron llegue.
Luego de unos minutos de esperar, Aaron me escribe que ya está afuera, salgo de mi casa, bajo por el ascensor, y finalmente me subo al auto.
—Hola— Saludé a Aaron y me puse el cinturón de seguridad.
—Hola... ¿Y que es eso que traes ahí?— Preguntó, mientras que ponía en marcha el carro.
—Ya te dije que es una sorpresa, chofer personal— Dije y comenzamos a reir.
—Bueno, pero me tienes que decir a donde vamos
—Al parque, el que queda cerca de aquí. Ahí es dónde cometeré tu homicidio— Dije fingiendo malicia.
—Aló, ¿Policía?— Dijo Aaron con el celular en la oreja, y nos echamos a reír
Luego de unos minutos finalmente llegamos al parque
—Guíame al lugar más bonito del parque— Le ordené a Aaron, ya que nunca he venido.
—Ok, sígueme
Mientras caminábamos me fijaba en mis alrededores, el parque estaba algo deteriorado, pero supongo que está bien para ser de Venezuela. Luego de unos minutos Aaron se detiene
—Es aquí— Dice
Era un área verde muy bonita, tenía unos cuantos árboles, y frente a esta había un lago. Me dirigí a la parte más plana y coloqué el mantel.
—Aw, es un picnic— Dijo con una expresión de ternura.
—Sip, es que nunca había hecho un picnic con amigos, y tuve la idea de hacerlo contigo.
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Editado: 21.06.2020