Epílogo: “Papi, papá”

Baekhyun

—Byun Baekhyun —tomó mis manos mirándome a los ojos con amor, creo que yo estaba por llorar—. Te prometo que te amo más que a cualquiera y que seguiré haciéndolo así pasen mil años, te prometo que estando a mi lado jamás te faltará amor ni mimos, te prometo que jamás miraré a nadie más, te prometo que seré un esposo del cual estés orgulloso, prometo hacerte feliz incluso cuando yo mismo esté decaído, prometo cuidar de ti en cualquier circunstancia y proteger tu hermoso corazón ante cualquier dolor foráneo, prometo intentar estar a tu altura y ser el hombre que mereces, prometo seguir luchando por ti día a día pero, sobre todo, prometo cuidar de nuestro amor sin importar qué.

Chanyeol terminó de decir sus votos matrimoniales para después deslizar el anillo en mi dedo.

"Es mi turno" me dije armándome de valor y aclaré mi garganta.

—Te prometo jamás volver a decir que no soy gay —todos comenzaron a reír en ese instante (incluso Chanyeol que después de esto articuló con su boca un "te amo"), sí bueno, en el momento que escribí mis votos me pareció necesario incluir eso—. Te prometo que a partir de ahora seré yo quien luche y cuide de este amor, te prometo que te seguiré a donde quiera que vayas con tal de no separarnos, prometo no darte problemas sino ayudarte a resolverlos, prometo estar ahí para ti en cualquier cosa que necesites, prometo inspirarte para que cumplas tus sueños incluso cuando te estés dando por vencido, seré tus pilares cuando caigas, seré para ti todo lo bueno que no he podido hasta ahora y prometo amarte por sobre todas las cosas.

El momento en que coloqué el anillo en su dedo fue como si mis ojos se abrieran por primera vez, como si jamás hubiera visto bien lo que tenía, es que, me estaba casando con el amor de vida en ese preciso instante, cualquier duda o prejuicio se esfumó de mí en cuanto Chanyeol dijo un potente "acepto" sonriéndome, ni siquiera había escuchado lo que el padre decía, sólo podía mirar la cara de mi futuro esposo con admiración, como un niño inocente miraría a su héroe, creo que incluso mi boca estaba abierta, Chanyeol era tan guapo, tan caballeroso conmigo, él me amaba y hasta ese momento pude verlo de verdad, rompí a llorar porque mi pobre Channie había aguantado tanto, me deshice ahí en ese lugar frente a todos y lo abracé hundiendo mi rostro en su pecho, en cuanto el padre me hizo la pregunta sólo pude asentir con vehemencia pero me decía a mí mismo que era necesario que lo dijera, como pude solté un quedito "acepto".

Besé a Chanyeol aún con mis ojos llenos de lágrimas, él sólo sonreía como tonto mientras yo me colgaba de su cuello y decía insistentes "te amo" entre el beso, no quería soltarlo pero debía.

Cuando me recuperé me puso feliz ver ahí a Sehun con Luhan, a Minseok agarrando la mano de Jongdae, a los futuros esposos Kai y Kyungsoo, a mi madre con mi pequeña hermanita en brazos e incluso me alegré de ver al novio de mamá, todos estaban ahí, la familia de Chanyeol, el señor Park parecía feliz por primera vez desde que lo había visto, nada podía ser más perfecto.

La luna de miel no tardó mucho puesto que yo tenía que regresar a la universidad ya que mi carrera era más larga que la de Chan pero, aunque sólo fueron cuatro días, fueron de lo mejor, sobre todo la primera noche, fue la más especial.

—¡Eres mi esposo! ¡Mío, mío, mío! —fue lo que dijo Chanyeol en cuanto pasamos por la puerta de la habitación del hotel donde nos hospedaríamos las siguientes cuatro noches. Me cargó en brazos y comenzó con besos toscos en mi cuello para hacerme cosquillas, me reí como un maniático tirando de sus cabellos para que me soltara. Ambos caímos despeinados sobre la cama, lo abracé recargando mi cabeza en su pecho oyendo como su corazón latía a gran velocidad.

—Te amo, Park —dije. Jamás estuve tan seguro de algo en mi vida.

Se colocó sobre mí mientras me besaba los labios, había algo que llamaba mucho mi atención y era que la mayoría de las veces que hacíamos el amor a Chanyeol le gustaba estar sobre mí o simplemente acorralarme, no digo que no me gustara pero sí quería saber por qué.

— ¿Por qué te gusta estar sobre mí?

Él sonrió entendiéndome enseguida.

—Aunque no lo parezca soy alguien muy posesivo, te consideré mío desde que comenzaste a gustarme, me gusta tener el control y ahora más porque ya eres tan de mi propiedad —depositó un beso en mi cuello.

—Wow, me gusta —sonreí.

Sus labios tomaron los míos en un beso intenso, sentía su lengua lamer la mía y pasearla por sobre mis dientes, era el beso más morboso que Chanyeol me hubiera dado, su cuerpo se sentía caliente sobre el mío, se restregaba contra mí de la manera más sexy, amaba ser yo quien conociera esa faceta de él porque el resto del tiempo Chan parecía un chico amable, cariñoso y educado, sobre todo cuando te regalaba su épica sonrisa dulce con esas orejas dándole un toque tierno pero, estando en la cama, apuntó de hacerme el amor, él simplemente era otra persona.

Comenzó quitándome el saco de mi traje blanco con lentitud, mirando cada movimiento, como si quisiera guardarlos en su memoria, sin pedir permiso desabotoné mi camisa y antes de cualquier otra cosa tuve una idea.

—Channie, ¿podemos parar un segundo?

Me miró con preocupación.

—¿Estás bien? ¿Hice algo mal?