Capítulo 12

Kilian aquella mañana llegó al centro de entrenamiento para ver al doctor, había tomado todo el veneno de Adele y lo introdujo en su cuerpo, si duraba mucho tiempo con él seguramente su alma se mezclaría con el veneno y se volvería malo. Saludó al doctor y se sentó en la camilla que había en el cuarto:

— Vaya, tu cuerpo se ve muy cansado. No debes seguir con esto Kilian —regañó el doctor.

— Seguiré hasta que Arlet me recuerde y esté a mi lado, así que por ahora no puedo parar doctor Ramson —se negó Kilian.

— Morirás, tienes una pequeña cortada en tu cuello y en tu dedo, ya tuvieron que haberse curado hace mucho Kilian —advirtió el doctor Ramson.  

— Lo harán, claro, si usted me ayuda a hacerlo —parpadeó dos veces y le mostró una sonrisa al doctor.

— Ay Kilian, te conozco a ti y a tu padre desde que eran unos niños, así como vi a Arlet crecer a tu lado, entiendo el que la ames mucho y que quieras protegerla a costa de tu vida, pero también entiendo que si tu padre te viera en estas condiciones estaría muy triste. ¡Tu cuerpo está empezando a agonizar!, no es capaz de curarse por sí mismo, debes parar.

— ¡No lo haré! —volvió a negarse Kilian. 

— ¡Vas a morir! —insistió el doctor. 

— Pues lo haré, si eso es lo que debo hacer para que Arlet esté a salvo, lo haré —dijo Kilian muy seguro de sus palabras.  

— Sufrirá, es lo único que vas a conseguir, que sufra, si ella volviera a recordarte y tu murieras va a sufrir mucho.

— No va a recordarme, estoy seguro —Kilian mostró una sonrisa.

— ¿Cómo estás tan seguro?

— Se enamoró de mí nuevamente, ayer lo hizo, así que su mente no regresará —explicó Kilian. 

— Kilian si esto sigue así ¿sabes lo que sucederá?

— Claro que sí —respondió el muchacho. 

— Oh... Kilian —el rostro del doctor Ramson se tornó muy triste— ¿sabes tú fecha de muerte?

Kilian se bajó de la camilla y mostró una sonrisa:

— Recordé que debo ir a ver a los chicos,  ¿sabe que me estoy haciendo pasar por Adele?, ella fue a entrenar a las montañas y me estoy haciendo pasar por ella, es una locura,  además,  debo estar con ella, prácticamente soy quien le está enseñando,  es algo cansado, pero es divertido,  Alex no hace más que decir que debe conseguirse un novio, se le olvida que yo soy su unión —Kilian soltó una pequeña carcajada,  después le dio dos golpecitos en el hombro derecho del doctor Ramson y salió del consultorio. 

El doctor veía a Kilian como el hijo que no tenía,  y ni qué decir de Arlet, prácticamente la había criado, llevaba mucho tiempo viviendo,  tanto así que conoció al padre y la madre de Kilian cuando eran solo unos bebés,  así que para él el tener que pasar por todo esto era muy difícil,  por como actuó Kilian supo que el joven sabía su fecha de muerte, los extraterrestres pueden saberlo al estar muy cerca de ella, hasta se rumoreaba que podían ver el momento,  aunque eso no se sabía hasta que llegaba el instante de pasar a la otra vida. 

Adele no sabía qué hacer, solo estaba ahí, de pie, sus piernas temblaban, aquel hombre se veía muy terrorífico, alzó su mano hasta la altura de la frente de Adele y en ese momento un humo negro y algo espeso empezó a emanar de ella y se introdujo a la boca de Adele.

Al hacerlo era como un fuego que quemaba su boca y al pasar por su garganta no la dejaba respirar.  Cayó de rodillas y llevó sus manos a su cuello.

— Ahora estarás lista para matar a Kilian y a su padre, después yo asumiré el mando y controlaré todo Nordico — (así se llamaba el planeta de Kilian). Adele empezó a sentir que sus entrañas se destrozaban, su cuerpo estaba muy pesado, su cabello se volvió negro, al igual que sus ojos, era un negro profundo. Su unión salió a flote, aquella cadena que envolvía sus brazos y que anteriormente era violeta ahora tenía un color negro, como la mismísima muerte.  La joven se tiró al suelo y arañaba su pecho, no soportaba el inmenso dolor que estaba sintiendo—. Odias a Kilian, quieres matar a su padre y hacer añicos a tu unión, él te hizo mucho daño, destruyó tu vida —susurraba aquel hombre en el oído de la joven.

Adele tapaba a sus oídos, no quería escuchar, pero aquellas palabras retumbaban en su cerebro, aquel humo seguía entrando por su boca y después, cuando cesó,  sintió que su corazón dio un latido muy fuerte,  anteriormente,  cuando Jew empezó a introducir el veneno en su cuerpo ella hizo todo lo posible para que Kilian no sintiera nada,  pero después de ese gran latido no pudo resistir el dolor que la consumía y la unión mandó aquel dolor al cuerpo de Kilian.

Kilian estaba hablando con Brais en un pasillo del centro de entrenamiento, de la nada Brais vio que Kilian voló hacia atrás y su espalda se golpeó fuertemente con la pared blanca, su unión salió a flote y era negra, Kilian atrapó una gran bocanada de aire mientras llevaba sus manos a su pecho, después cayó de rodillas al suelo y puso las palmas de sus manos en el suelo. Soltó un gran grito y Brais corrió hacia él: