♥- Laura Dumont -♥
Me encargué de ordenar a las criadas que tuvieran listas dos habitaciones de invitados, aquellas que estaban enfrentadas y por supuesto las que se encontraban muy alejadas de las demás, no quería que nada ni nadie se interpusieran entre el señor Brenatt y yo.
Esperaba seducirlo dejando la puerta, de la habitación que ocuparía temporalmente, entre abierta y cambiarme de ropa de vez en cuando delante de él. Tenía un sin fin de planes para enamorarlo, mi padre anuncio que se quedaría por lo menos un mes con nosotros, tiempo suficiente para que cayera rendido a mis pies.
— Sabes lo que sería gracioso — voltee al escuchar la voz de mi tonto hermano menor — Que luego de hacer todo lo posible para que ese hombre se fije en ti, descubrieras que está casado o en el peor de los casos para ti que fuera gay.
— No sé de que estás hablando — trate de ignorarlo.
— ¿En serio? — tomo asiento para cruzar sus piernas — Puedo oler tus intenciones desde mi dormitorio, además eres demasiado obvia querida hermanita — caminé hasta apoyarme en el gran sillón de cuero blanco — Cuando nos mudamos a esta mansión hiciste un verdadero berrinche por quedarte con la habitación mas grande de este lugar, cuando las normas familiares dictan que esa habitación pertenecía a nuestros padre, pero como todas las veces lloraste en el regazo de papi quien cumplí tu capricho — gire los ojos — Pero ahora dejas ese mini palacio por una habitación promedio de invitados, donde casualmente muy cerca se encontrara un invitado muy importante para nuestro padre.
— No te metas en mis asuntos — lo amenacé — Espero que durante la estadía del socio de nuestro padre te comportes, y me demuestres respeto delante de él.
— Te demostraré el mismo respeto que tengas conmigo, Laura — clave mis uñas en el cuero del sillón — No pongas esa cara, no pienso arruinarte nada, solo me quedara en silencio observando todo, además creo que esto sera muy divertido.
— Te lo advierto, Anthony — señalé su rostro — Si llegas a comportarte como un idiota, nuestro padre acabara contigo, y no podre hacer nada para salvarte.
— Te lo advierto, Anthony — me imito, él no me tenía ni una pizca de respeto — No tienes que colocarte un delantal y correr a la cocina para fingir que el almuerzo lo preparaste tú, él socio de papá estará a punto de llegar, mueve ese trasero recién depilado y corre a la cocina — llevo su mano a la boca para cubrirlo — Lo siento imagine tu trasero depilado y me dieron unas fuertes ganas de vomitar.
— ¡Eres un idiota! — me gustaría ahogarlo con una almohada mientras duerme — Ojalá también pudiera deshacerme de ti.
Molesta me dirigí hasta la cocina para supervisar el almuerzo, pedí a la cocinera que hiciera una variedad de platillos típicos de irlanda. Tome uno de los platillos precian tan asquerosos, esperaba prepararme psicológicamente para comer esa basura y poner fingir que me encantaba.
— Quiero que todo este perfecto — observe a dos sirvientas — No quiero ningún error, no pienso tolerar alguna equivocación de parte de ustedes, ¿quedo claro?
Limpiando mis manos, salir de la cocina molesta porque el olor de esos horribles platillos se habia quedado impregnado en vestido, pase casi toda la noche seleccionando el mejor. Me detuve en el comedor observando la gran mesa, todo estaba en orden, ahora solo habia que esperar.
Cuando mi reloj marco la 12:00hs ordene que comenzaran a alistar la mesa, el vuelo del señor Brenatt habia llegado hace horas, pero decidió acudir primero a la empresa encontrándose con mi padre para un desayuno de negocios. Según mis cálculos, ambos estarían a punto de llegar en cualquier momento.
Al escuchar un auto acercándose me apresuré a la salida para darle la bienvenida a mi padre tratando de lucir sorprendida por la presencia del señor Brenatt, necesitaba que viera que soy una hija atenta y muy cariñosa. Pero al salir de casa solo pude ver a mi padre descender del auto, mientras el chófer llevaba la camioneta al garaje.
— ¿Qué sucedió? — baje los escalones — ¿Donde esta?
— Espero que esté en camino — suspiro acercándose — Consiguió un auto.
— Carajo — maldije en voz baja.
— Sera mejor esperarlo dentro — mi padre continuo su paso hasta la mansión — Creo que sera mejor darle un poco de espacio, él no es como su abuelo, Laura.
— ¿De que estás hablado, padre? — mi padre solo suspiro.
— Me refiero a que tendrás mucho trabajo — luego de decir eso simplemente entro a casa.
También estaba a punto de regresar al interior de la casa cuando un mal cálculo en uno de los escalones hizo que casi cayera al suelo, molesta me quite el tacón solo para encontrar este roto. Al verlo un poco mas de cerca pude notar que se encontraba limado como si alguien lo hubiera hecho apropósito.
— Ese maldito — definitivamente iba a matar a mi hermano.
Me quité el otro tacón para darme cuenta que si se encontraban limados, estaba a punto de entrar solo para matar a mi hermano cuando un auto se detuvo delante de la casa. Rápidamente, lleve mi mirada hacia mis pies, no podía creer que esta seria la primera impresión que tendría de mi.
Cuando la puerta del auto deportivo se abrió me quede congelada, en las fotografías el señor Brenatt me pareció muy atractivo, pero en persona lo era aun mas. Su semblante serio cambio cuando me vio, su sonrisa hizo que mi corazón comenzara a latir demasiado rápido, al verlo acercarse a mi con tan hermosa y cautivadora sonrisa.
— ¿Que haces aquí? — se me quedo viendo con un semblante confundido — Te ves muy diferente.
— Veo que mi padre te ha hablado de mi — su sonrisa desapareció — ¿Sucede algo malo?
— Pensé que no podías hablar — me quede viéndolo extrañada — En el avión…
Escuche como la puerta principal se abrió.
— Laura, cariño — gire disimuladamente a mi padre — Invita al señor Brenatt a entrar, estoy seguro de que se encuentra muy cansado, deja que deguste los platillos que te llevo toda la mañana cocinar.
#365 en Joven Adulto
#5056 en Novela romántica
arte ternura y ilusion, romance primer amor cosas de la vida, venganza celos malentendidos pasion
Editado: 18.05.2023