Pase un muy buen día con mi madre, criticando mi casa, pero fue un día muy agradable con ella, al día siguiente, iba a entrar a trabajar una hora más tarde, así que quise aprovecharla para ir a comprobar un libro, me encanta leer, es uno de mis hobbies favoritos. Salí en la mañana, sintiendo el rayo del sol de la mañana, iba disfrutando mucho mi caminata, iba saludando y sonriendo a todo el mundo, sonreír es otra forma de ser generoso, a simple vista la sonrisa es algo trivial, algo que damos por sentado, pero la realidad es que una sonrisa puede calmar un corazón destrozado, en estos tiempos es sumamente necesario regalar una sonrisa. Así que iba sonriendo a cuanta persona me cruzaba, pero poco me imaginaba la dura tragedia que yo iba a vivir, y no se trata de perder a un ser querido, algo mucho peor.
Llegue a la librería, era una librería pequeña, pero eso no importa, no tiene que ser grande para encontrar el libro perfecto, incluso en una librería pequeña puedes encontrar un libro que te puedes deleitar, además, le haces un gran favor a la persona que vende, ya que es común que los favores se los hagamos a los que tienen muchas posesiones. Estaba caminando, viendo cada libro, uno por uno, porque soy muy detallista y me encanta comprar libros que me generen un profundo impacto, pero más que nada, que me dejen un mensaje de reflexión. Pero la peor parte, es que me encontraría con una ex compañera de la preparatoria, Malina Smith, ella fue a la universidad y ahora es una chef internacional exitosa.
_Miren nada más con lo que me encontré-dice Malina en todo de desprecio- Tamara Cantwell ¿verdad?
_Hola Malina, cuanto tiempo tiene que no nos vemos-le conteste con una sonrisa, ella tiene un problema conmigo, yo no tengo ningún problema con ella.
_Desde que salimos de la preparatoria, yo me fui a la universidad y ahora mírame, soy una chef exitosa, soy una de las mejores chefs del mundo y tengo muchos restaurantes y pasteleríasy tú, que ha sido de tu vida. ¿Una gata que apenas tiene para desayunar?
_Mira Malina, ni quiero discutir contigo,-le respondí tratando que la situación no se tornara tensa-te felicito por el éxito que tienes, pero yo elegí este camino, el camino de servir a los demás, mejor dejémoslo así.
Comencé a alejarme para evitar entrar en conflictos, no me gusta tener conflictos con las personas por tonterías, pero Malina no se rindió, camino con rapidez y me jalo del brazo.
_¡A donde crees que vas!-me dice desafiándome- No olvides que por tu culpa muchas veces me suspendieron de la preparatoria
_¿Y yo que culpa tenía que te gustara hacerle bullyng a los demás?-le dije retándola- yo no iba a permitir que le causaras daño a otros solamente porque creías que eras la más hermosa y que eras la única que tenía autoridad sobre otros.
_Porque tenía talento, yo aprendí a cocinar a los 8 años, pero mi primer platillo fue un pastel selva negra, y me quedo perfecto a la primera, ahí fue que yo vi que era talentosa y que había nacido para eso.
_Si, no me digas, y de seguro ningún platillo se te quemaba
_Exactamente. Soy talentosa, hermosa, de un estatus alto, a mi nadie me supera, y tú que eres: ¡una maldita gata muerta de hambre!
No tolere sus insultos, la enfrente de forma pacífica en la escuela, pero esta vez sentí que ya no podía más con tanto insulto y menosprecio.
_¡Ya cállate!-le grite al mismo tiempo que la empuje con mucha fuerza contra el estante, al mismo tiempo, el estante se cayó, pero algo desgarrador sucedió: el estante cayó encima de un niño de seis años
_¡Connor!-grito la tía del niño- llamen a una ambulancia, por favor, ¡Levanten el estante!-la mujer lloraba desconsoladamente.
En ese momento, sentí que el mundo se detuvo, Malina también se lastimó, pero no se lastimó gravemente, pero el estante cayó encima del pequeño Connor, era como si no existiera, como si todo fuera un sueño, me quede helada, paralizada, ni siquiera pude ayudar, ni siquiera vi la cara de la tía de Connor, escuchaba vagamente como una multitud de personas trataban de ayudar al pequeño Connor, la tia quería hacerlo reaccionar, gritaba pidiéndole que reaccionara, yo no podía hacer nada, le había causado mucho daño aún niño, pero no sabía que venía una tragedia mucho más horrible, pero la peor va a ser cuando se enteren los padres. Muy vagamente escuche cómo llegó la ambulancia, los paramédicos se llevaron a Connor, en ese momento, me desmayé.
Desperté en el hospital, estaba acostada en una cama, de repente, escuché un fuerte grito de un hombre, y posteriormente se puso a llorar desgarradoramente. Lo que es típico en los hospitales debido a tantos pacientes que pierden la vida. El asunto es que no sabía de quién se trataba: El padre de Connor.
Su nombre es Daniel Halliwell, estaba sentado, temblando, le escurrían lágrimas en sus mejillas y estaba muy pálido, al lado de el estaba su hermana, Allison Halliwell, la tía de Connor que estaba con el en la librería esperando con mucha desesperación que le dieran noticias de su hijo, para el, esperar minutos eran esperar miles y miles de años, estaba furioso, no quería saber nada de la persona que le ocasionó eso a su querido hijo, su hermana, si me vio, sabe que fui yo.
Por fin, un médico sale, ahora se sabrá por qué Daniel Halliwell lloro de forma desconsolada
_¡Doctor! ¿Cómo está mi hijo?-le pregunta Daniel muy angustiado
_Señor Halliwel, tiene que ser fuerte-le dice el médico, hizo una breve pausa- su hijo sufrió un fuerte golpe en el cráneo, no hubo manera de ayudarlo. Su hijo está muerto.
_¡Que! ¡No, no, no! ¡Esto no puede estar pasándome a mi!-dijo Daniel llorando-¡No!-pega un fuerte grito y llora de forma desconsolada.-¡Por qué a mi! ¡No, Connor, no!
_¡Espere, doctor! ¡Tiene que haber una solución!-dice Allison angustiada.
_No señora, Connor sufrió un fuerte golpe en la cabeza, el golpe lo mató al momento. Lo siento mucho.