Capítulo 3

Secreto inesperado
 

Los vampiros son los únicos que  han dado informado de falsos ataques de Damián, aunque si han recolectado información muy provechosa, que ninguno de los seis mundo sabe de donde el Rey de los vampiros obtiene dicha información, todos tienen sus dudas y aunque tengan infiltrados, nadie consiguen nada, por más que lo intenten, aunque él consejo piensa que la strigoi es toda la culpa de los vampiros, no les hace frente, por miedo, a lo que se podrían enfrentar.

Jack el rey de los vampiros tiene el secreto mejor guardado de todos, que solo dos personas saben, Ya que necesita el apoyo de su esposa, la mujer más venenosas de todas, es una guerra en todo los sentidos y se dice que la mujer a tenido una relación cercana al enemigo, por el hecho de presumir todo lo que sabe de Damián, aunque algunos dicen que es su familiar o otros dicen que es su mujer y que sólo está engañando a Jack.

Pero lo que nadie sabe es que nadie puede engañar a Jack, el lo sabe todo, hasta las cosas que ni el rey Rayan sabe.

En las mascotas del castillo en el calabozo más alejado y oscuro, había una mujer atada de los brazos y piernas abiertas en forma de x, estaba debil por la falta de luz y por el robo de si energía desde hace unas tres semanas, o eso es lo que ella creía, aunque estaba en una celda, está no se encontraba en custodiada por nadie, pero eso no quería decir que no la estuvieran observando, porque desde la oscuridad ella sentía las presencias oscuras que se encontraban allí ya que hacían que el ambiente estuviera tenso en todo momento.

Por las escaleras que llegaban a la celda venía una mujer tomada de las manos de un hombre con un semblante serio y estresado por lo largo que se estaba haciendo el día. Antes de abrir la puerta de la celda, la mujer se colocó en frente de su acompañe sin soltar su mano, mientras que con la otra le toca la barbilla con cariño, el hombre al no saber a qué es lo que quiere llegar hacer, la toma de su melena negra y le hecha la cabeza hacia atras mientras que se acerca un poco a sus labios, aunque ella piensa que la va a besar no lo hace se queda estático en su lugar.

-¿Sabías que, me encanta cuando estás en tú modo sádico?

- No estoy para tus juegos en estos momentos Luciana, así que comportarte o te das media vuelta y te vas por dónde viniste.

Al alejarse Luciana le regala una pequeña sonrisa y abre la puerta, para encontrarse con las sombras rodiando a la chica, como un depredador que asecha a su presa, mientras que ella lucha para que no la toque, Luciana suelta una carcajada a ver como su lucha no llega a nada ya que al final la consume completamente haciendo que un grito aterrador salga con mucha fuerza, pero sólo tarda unos minutos, ya que caes inconveniente.

- Me alegra que te divierta lo que estás viendo luciana- dice la voz de un hombre que empieza a salir de las sombras con un maletín en su mano.

- No tienes ideas de cuánto Alan, pero al parecer a Jack no le da mucha gracias- dice al ver a Jack recostado en la entrada con su semblante serio como si lo que estuviera viendo era la cosa más aburrida de todas.

- Déjalo, de  seguro disfruto del espectáculo, pero ya sabes cómo es

- ¿Podemos dejar de hablar estupideces e ir al grano? Estamos perdiendo tiempo- dice Jack caminando a una mesa que se encuentra en el centro de la habitación.

Alan solo rueda sus ojos y se encamina a la mesa donde abre y deslisando el maletín para que Luciana y Jack vean el contenido.

- ¿Funciona?- pregunta Luciana tomando inyectadora

- Lo probaremos con la reina aquí presente, Damián la mando para esperimentar con ella no para que juegue a la muerta.

- Bueno, esperemos que funcione, el consejo quiere creamos una especie que destruya a los strigoi y si seguimos el plan esto no lleguen a la extensión antes de lo debido- Jack le quita la inyectadora a luciana y se encamina a dónde se encuentra la chica guindada inconciente, cuando lo hace se aleja un poco- Esto hará que se despierte.

Al instante que Jack deja de hablar la chica habré los ojos y se empieza a notar que sus iris de color verde ya no eran los mismos, si color natural había desaparecido para convertirse en ojos brillantes, su color de piel ya no era de morena y sus dientes se convirtieron en cormillos. De un tirón arrancó las cadenas que tenía en las manos y piernas, liberándose de inmediato, asiendo que los presentes tuvieran una sonrisas en sus rostros de inmediato.

- ¿Quien eres? - primero en preguntar fue Alan

- mi nombre es Elena Akiak y soy la reina del mundo de las hadas, tengo una hija y estoy casada con Rayan Petsch rey de las hadas.

- ¿Cuál es tú misión?- Está vez pregunta Luciana

- Pelear contra la nueva raza que será creada y proteger a mi amo Damián y mi amo Jack

- ¿Cómo se transforma a un strigoi no nacido?

-  Solo hay dos formas de crear a un strigoi no nacido, el primero es con una mordida donde de absorbe su sangre hasta casi dejarlo muerto y la segunda por el nuevo inventó del amo Damián, que es inyectarlos como a mi hace unos minutos.
Antes de que alguno pudiera decir algo más desde las sombras de escucharon unos aplausos que nadie Voltio a ver de quién se trataba, porque ya lo sabían. El mismísimo Damián, salió desde las sombras con una gran sonrisa, mientras que Elena bajaba su cabeza por respetó a su nuevo amo.

- Por lo que veo el experimento funciona en su totalidad- se acerca a Elena y levanta su cara para inspeccionar cada sentido de sus rasgos para ver qué todo vaya en orden- ¿ Quien es el culpable de que casi mueras?

-. Mi esposo Rayan, fue quien me engaño para la lanzarme hacia la oscuridad, donde fui salvada por usted mi señor.

-. Bien, Alan llévatela y prueba sus habilidades y ve que tal
Damián suelta el rostro de Elena mientras que Alan toma el maletín de la mesa, para que andes de retirase le da un asentamiento, después de que atravesarán las sombras nadie pronunció nada, así que Jack se volvio a recostar en la pared con los brazos cruzados mientras que Damián se acerco a Luciana.