La mañana siguiente las noticias, ya estaba en la televisión los reportajes hablaban del secuestro de la niña, pero no sólo eso también de los criminales y uno en mal estado se recuperaba en el hospital de la ciudad. Las personas se alegraban de que nada le pasará a la niña, en cambio a los captores les deseaban varios años de cárcel, además y tenían antecedentes penales. La conductora dijo tratarse del mismo individuo que se rumoreaba en otras ciudades.
Josué se quedó una semana más en la ciudad de Las Nubes, después avanzó la siguiente la ciudad de Nogales la situación era la misma permaneció dos semanas siguió a las siguientes Cadmio, Valle Verde, Los Manantiales en dirección al oeste. Todas estas la situación no cambiaba a su favor, seguía donde siempre comenzaba a desesperarse quería encontrar a su objetivo, pero nada lo llevaba a él. Llego finalmente a la ciudad de Las Perlas al igual que la capital, era muy grande pero también más delincuencia dos semanas desde el sur con lo mismo de siempre. En el centro de la ciudad iba por el noveno día de igual manera, al medio día fue al mercado a ver si tenía suerte ahí.
Un hombre de unos cuarenta años circulaba en su taxi, se estaciono esperando que alguien pida su servicio. Josué sentado frente al otro lado seguía vigilando el lugar nada sospechoso pasaba, de repente Josué percibió el aroma de la muerte levantándose miro a cada lado buscando saber de dónde provenía, cada vez más fuerte. Hasta que finalmente aparecieron dos individuos de aproximaban detrás en una moto los miro detenidamente y uno de ellos llevaba un arma en su mano comenzaba a apuntar al hombre del taxi, Josué gritó – cuidado. El taxista los miro agachándose evitando el disparo, Josué corrió hasta los motorizados arrojándolos al suelo de una patada, el del arma trato de disparar de nuevo, sin embargo, Josué lo pateo en la mano que sujetaba el arma desarmándolo.
Su compañero se incorporó sacando una navaja atacó a Josué, por más que atacaba no pudo hacer nada y fue derrotado él del arma también luchó, terminando de la misma forma que su compañero. La gente miraba sorprendida, ya sabían de quien a trataba oculto su cara y salió corriendo la gente le decía que se quede, no los escucho prosiguió liberando su mala vibra para despejar el camino funcionó las personas se apartaban. Llego a un pequeño callejón donde se cambió de ropa, volviendo al lugar de los hechos miro un rato, luego se adentró a los puestos de comida donde tendría más datos.
Se sentó en una de las mesas pidió algo de comer, la señora le sirvió mientras hablaba con su hija de lo ocurrido. Josué haciéndose el curioso pregunto - ¿De qué incidente hablan? La señora les respondió contándole todo del misterioso salvador y el hombre que salvo, ninguna persona salió herida salvo los asesinos. La gente quería lincharlos, sin embargo, la Policía llegó y pudo evitar una tragedia los asesinos fueron detenidos, el hombre que sería víctima le dio las gracias a Dios y al joven por salvarlo.