Ghost

Los sentimientos surgen

Dos años después.

Su vida era normal ya no se hablaba de él en las noticias, al igual que su padre y madre se ganó la confianza y respeto del pueblo era colaborador. Vivía del campo sus cosechas eran buenas, sus cabezas de ganado eran cinco las, dos que dejo al partir y tres que compro. Su vida fluía pacíficamente sin ningún problema. Sábado Josué quedó de acuerdo con su padrino Arturo en salir a la ciudad a vender unas reses, lo cual aprovechó para vender a un toro. Metieron a seis cabezas de ganado en el camión, Josué fue junto a su padrino y su hijo Daniel de dieciséis años, al llegar al camal se estacionaron cerca al resto.

La gente de acercaba a ver las reses su padrino vendió tres muy rápido a novecientos dólares cada uno. Josué vendió el suyo a setecientos dólares seguían las horas hasta que Arturo vendió el resto al mismo precio ganando cinco mil cuatrocientos dólares. Fueron a comer y volvieron, sin embargo, Josué decidió quedarse a pasear su padrino Arturo y Daniel volvieron. Josué exploraba el camal terminado de recorrer se puso marcha al norte una pequeña multitud estaba reunida fue a curiosear un tipo, insultaba a una chica se hallaba tan molesto levantado la mano para pegarle.

Josué salió a la defensa de la chica deteniendo el golpe, el tipo continuó, pero fue neutralizado empujándolo advirtiéndole que se marchará el tipo obedeció retirándose.

Hump, cobarde – se dio la vuelta sorprendiéndose de ver a la chica a quien ayudó, al igual que él, ella estaba en el mismo plan. Era Regina.

¿¡Tu!? – sorprendido.

– No pensé en volver a verte.

– Parece que cada vez que nos encontramos, la salvo.

Regina avanzó hacia él y lo abofeteo, la gente estaba algo atónita después de defenderla ella le pega.

Y ESO ¿Por qué? – algo molesto

– Eso fue por dejarme ese dinero… cuando te cuidaba, te devolvía el favor… pero tu actitud me ofendió.

– Ay Dios… está bien, Perdón. Ahora adiós.

Espera. – Josué volteó. – Te puedo acompañar… no quiero encontrarme con ese idiota de nuevo.

De acuerdo vamos. – Caminaban juntos.

– Así que ese era tu propósito.

Josué la miro de reojo, pero no dijo nada siguieron caminado, hasta llegar al parque central. La invito un helado.

– Vi tu video por las noticias, no puedo imaginar lo que viviste.

– No quiero hablar del pasado, para mi está enterrado… además no entiendo que hace aquí conmigo. Y no hablé tanto o llamara la atención.

– Aún eres desconfiado… pero puedes confiar en mí, no le he dicho a nadie de ti.

– Se supone que debo agradecerle.

– No… pero tú me debes dos.

– Eh… yo te debo a ti.

– Si… primero… eh guardado tu secreto y segundo, me ofendiste.

– Y qué quieres, que sea tu guardián.

– No… pero quiero que me acompañes en una boda el próximo sábado. O sino cuando te atrapen, les contaré un secreto tuyo.

Tú no sabes nada de mí – haciendo burla.

Ella se acercó a su oído y le susurro – les diré que lloras en las noches.

¿Qué? – algo sorprendido. – hump, yo no lloro.

– Lo haces y no te das cuenta… me acompañaras.

– ¿Quién era el tipo de antes?

– Un idiota, que no me deja en paz… desde que lo corté. Pero ese no es el tema vienes o no.

– Ok, a qué hora.

– A las seis, en la Iglesia de la luz.

Bien, la acompaño a su casa. – Regina aceptó le indicaba el camino en una esquina apareció el tipo de antes. Mostrándose furioso con deseos de cualquier cosa hablo.

– Este es por quien me cambias… por favor no me llega a los pies.

Josué permaneció en silencio, manteniendo la calma. Sin embargo, él seguía reclamando a Regina por una explicación.

No te debo explicaciones, si termine contigo fue por celo pata y patán – contestó Regina. No hemos terminado, ven conmigo – tomo el brazo de Regina con fuerza, pero ella se liberó de la agresión. En ese momento Josué se puso delante de ella. El ex de Regina se rio amenazándolo exigía que se apartara, Josué no se movió. El tipo lanzó un golpe, al que Josué bloqueo y al mismo tiempo atacó, el tipo siguió atacando, pero ninguno era efectivo. Josué lo inmovilizo advirtiéndole no volverse acerca a Regina o se arrepentirá toda su vida, lo empujó y este obedeció.

Vamos – dijo muy sereno. Regina le agradeció, avanzaron hasta su casa. Al llegar Josué vio una casa de estilo tradicional moderno llamativa y sencilla. Regina entro a su casa recordándole su compromiso.

Josué recorrió la ciudad de manera turística, terminado volvió a San Juan en la mecánica justo, se encontró con su padrino le contó lo sucedido y le pidió un traje de gala para la boda. Arturo aceptó ayudarlo diciéndole que viniera el viernes por la tarde a recogerlo.

La semana fue de lo más normal, Josué se dedicaba a su trabajo en el rancho y también a su entrenamiento haciéndolo cotidiano en su vida. Viernes en la tarde fue al taller por el traje, su padrino se lo dio era negro con camisa blanca. En la mañana realizó todas sus actividades, dos de la tarde se ducho, se puso el traje, y un poco de colonia bajo al pueblo puesto el traje, subió a un bus a las tres y media a la ciudad llegó diez para las cinco. Tomó un taxi directo a la Iglesia de la Luz, entro sentándose en una de las bancas permaneció en silencio mirando el altar, a su mente venían recuerdos de su época cundo era feliz, cuando lo tenía todo lo que un niño puede desear. Y se preguntaba ¿Por qué? ¿Por qué lo perdió? ¿Qué hizo para merecer eso? Buscaba una respuesta o recibir una, sin éxito, la gente comenzaba a llegar al igual algunas señoritas de su edad o algo mayor vestidas de rosa.



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En el texto hay: primer amor, venganza y justicia

Editado: 22.09.2021

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