Un amor completo

Sábado Josué olvido por completo su compromiso, limpiaba las plantas de maíz de malezas un carro pito desde la casa, se preguntó quién era fue a la casa grata fue su sorpresa al ver a Regina. Recordó su compromiso.

– Regina no pensó que lo olvidará –ella lo miraba diciéndole – no puedo creer que lo olvidaras.

Josué se disculpó y que le esperará unos minutos en la sala, se limpió el sudor, se puso ropa limpia salió rápido no tenía nada preparado, alguna película o comida. Regina intervino – muéstrame tu propiedad.

Aceptó, la llevo de recorrido, pero antes preparo una limonada y llevo unas frutas dieron un pequeño paseo, le llevo a la colina donde entrenaba, la pasaron bien. Josué descubrió que mientras más pasaba con ella, algo cambiaba en él y le pregunto. Regina fue al artefacto donde Josué practicaba sus instintos para bloquear ataques. 

– ¿Por qué me considera especial?

Ella lo miro –¿Por qué? Porque eres misterioso, porque a pesar de todo lo que has vivido, sé que tienes un gran corazón… aunque dijiste que tus acciones ayudando a la gente sólo era una justificación, yo creo que lo hacías de buena fe, con el corazón.

– Soy un asesino, maté a un hombre…

–Un hombre que arruinó tu vida… tú no eres un asesino. Si lo fueras hubieras asesinado a ese hombre a sangre fría de la peor manera como él lo hubiera hecho contigo. Pienso que tu único error fue pensar que estabas sólo y te dejaste manipular por el dolor. Dejemos eso de lado… ay otro lugar que conozcas.

Si, ven – Josué la llevo atreves de los árboles a la chorrera se emocionó al ver la caída de agua bajaron para unas fotos.

 – Que hermoso – dijo Regina.

Tú lo eres – ella se volteó al escuchar esas palabras, noto que el la miraba con ojos de ternura mientras se acerba a ella.

¿Qué haces? – pregunto Regina algo tímida.

Eso te pregunto yo… ¿Qué me has hecho? Para sentir esto – su mano acariciaba su cara. Desde que te conocí supe que eras un peligro… por eso me fui, sin decir nada… tu cercanía me hacía dudar de mi promesa, pensaba en hacer lo que el padre Fernando siempre me dijo acudir a la policía para que se encargue y al hacer eso no hubiese cumplido mi juramento ante la tumba de mi familia. Mi padre siempre decía que debemos cumplir nuestros juramentos sin importar lo difícil que fueran.

Regina cerró los ojos cedía a la caricia de Josué.

– Ahora te pregunto ¿Quieres que me vaya de nuevo? O ¿Me quedo?

Regina con su mano tomo la mano de Josué que la acariciaba – quédate… quédate junto a mí, no te vayas.

Josué muy lento a acercó a los labios de Regina besándola con suavidad sus corazones latían rápido al separar sus labios, sus frentes seguían juntas ella devolvió el beso ambos comenzaron a desvestirse quedando sólo en ropa interior, Josué besaba el cuello de Regina. La recostó sobre el agua llenándola de besos, ella giró colocándose sobre él. Su primera cita y terminaron haciendo el amor, Josué no podía explicar lo que Regina le causaba, pero algo era claro no quería apartarse de ella, lo mismo le sucedía a Regina tenían una conexión entre ellos.

Regina volvió a su casa ambos iniciaron una relación se veían los fines de semana ella trabajaba en una notaría y a la vez realizaba su tesis su relación era sólida, había confianza entre ellos. Cumplían dos meses nuevamente lo volvieron hacerlo, pero en toda calma, siempre hay tormenta y la de Josué se acercaba sigilosamente sin que lo sospechara. Un nuevo mes sin problemas tanto en lo personal, y sentimental todo marchaba bien tenía, una vida estable, una novia hermosa que siempre lo apoyaba sus padres estaban, al tanto de la relación de su hija. Josué hablo personalmente con ellos para salir con su hija, él les contó sobre su vida a que se dedicaba ocultando bien su pasado. Regina les contó que la defendió de su ex Rodrigo, sus padres aceptaron la relación de ellos tenían a Josué por un muchacho recto, honesto y trabajador, pero sobretodo con valor para venir hablar con ellos con mucha seguridad.