Capitulo 15
MAI
Han pasado días desde que salí del hospital, mi profesor/medico me dijo que he tenido suerte de poder vivir con tal herida y eso sin hablar de la de la espalda. Me pregunto lo que paso, es profesor de universidad no estúpido, sabe que el accidente mis queridos amigos le inventaron es una tapadera, asique le explique de lo que trabajaba.
-hemos llegado- dice Bou-san.
Y aquí estamos en la casa de campo mi profesor de universidad o casualidad que tiene un pequeño problema con lo paranormal.
-y aquí es donde van a para todos mis impuestos- se quejo Matzusaki-san mientras todos salíamos del coche. La casa de mi profesor era chica, acogedora pero exagerada y elegantemente cara.
-Taniyama- desde la puerta principal
-profesor Furuguchi- exclamé el salió pero con una silla de ruedas
-señorita, hace poco salió del hospital ahora que estas aquí vas a descansar- con eso me obligo a sentarme en la silla de ruedas –bien esta todo preparado como ustedes lo pidieron- les dijo a mis amigos. –tu señorita vas a trabajar pero las condiciones las pongo yo, mi esposa estará muy feliz de conocerte-
-¿y eso porque?- pregunto
-es mejor que vayamos a dentro preparo un banqueta como para alimentar un regimiento- con eso fui separada de mis amigos ya que quien me empujaba era mi profesor. Una vez que entramos a la casa grito –QUERIDA LLEGARON- en menos de lo que canta un gallo una mujer de unos cincuenta años se acerca a nosotros sonriente. Apenas me vio se acerco a mí y me dio un abrazo fuerte lo cual hizo que respondiera con un grito de dolor y que finalmente los que se encontraban afuera entraran corriendo a la casa desesperados.
-lo siento es mi culpa- la mujer me mira –es que mi marido habla tanto de sus alumnos y mas a aquellos que destacan. Esta es la primera vez que veo uno y siento como si lo conociera desde hace años como si fuera mi hijo- en sus ojos se notaba tristeza
-¿se siente bien?- le pregunto.
-si, es que solo… no se- se separa de mi se va, recién noto que mi cuerpo está completamente frio –mejor sigo con lo mío, el almuerzo estará dentro de una hora- y con eso se fue.
Me abrace a mi misma porque un frio polar me invadió viendo como la señora se alejaba de mí
-¿te sientes bien?- me pregunta el profesor
-s-si solo que hace frio- el sonríe y no sé porque me siento tranquila
-vamos a instalarte en la habitación que me pidieron-
Había pasado media hora desde que estaba instalada en la habitación que íbamos a usar como base. Los chicos estaban colocando las cámaras, Naru y Lin-san estaban armando el resto de los equipos. Conclusión no me dejaron hacer nada de nada.
¿De que servía poder trabajar si no podía moverme del maldito soba?
Alguien toca la puerta. Esta se abrió y entro –disculpen pero ya está listo el almuerzo- dijo la esposa del profesor –se por mi marido que la señorita Taniyama no puede movilizarse asique les traje la comida, el resto ya esta avisado y estarán viniendo-
-no se tendría que haber molestado- le digo
-por favor, casi nunca tenemos invitados. Sé que ustedes vienen por trabajo pero mientras estén aquí serán nuestros invitados- se retito rápidamente y el calor que había experimentado anteriormente se fue con ella.
-Mai ¿te encuentras bien?- pregunta Naru
-si, solo que- comencé a decir y pude notar el interés de los dos en mi.
-solo que ¿que? –
-no sé. Siento que a esa mujer la conozco de algún lado pero no recuerdo de donde.-
-¿tal vez la viste en la universidad? Puede ser que alguna vez necesito ir a buscar a su marido- comenta Lin-san
-si, puede ser- digo –pero algo dentro de mí siente algo cálido y siento mucha nostalgia-
El almuerzo fue tranquilo. Los dueños de la casa se nos unieron y todos estaban a gusto. Claro que lo estaban porque estaban contando anécdotas de los casos que hemos resuelto. Mejor dicho se ríen a costa mía ya que siempre hice algo o dije algo que es muy chistoso para los demás como por ejemplo la vez que dije que íbamos a ser atacados por unos panqueques en el caso de hace tres meses atrás. Para mi defensa estaba resfriada, Gene tenia uno de sus días y no decía lo que sabía con claridad, cierto no nos atacaron panqueques pero la verdad fue que tuvimos que protegernos en la cocina porque los utensilios salían disparados hacia nosotros y tengo marcas que demuestran que los cuchillos estaban afilados y todo porque el marido de la causante de toda la actividad paranormal le fue infiel. A todo esto los dos terminaron muriendo el mismo dia a eso se le llama Karma.
-¿que pueden decirnos de la situación?- pregunta Yasuhara
-¿es que no le dijiste cariño?- pregunta la señora a su marido
-le conté a ese joven de ceño fruncido- señalo a Naru quien ahora frunció el ceño más. Si es que eso era posible.
-nos podría contar el porqué pidió que interviniéramos- Yasuhara ¿Qué estas planeando?
-mejor les explicas querido- dijo la mujer mientras le apretaba la mano a su marido.
-si Irene- contesto con una sonrisa.
-¿Irene?- pregunto -¿no eres japonesa?-
-no- me contesta con ternura –es una historia vieja y larga que si tienes tiempo más tarde te puedo contar- yo asentí no sé porque me siento en casa cada vez que ella trata de esa manera tan familiar. –querido-
-si- el profesor se acomoda en su asiento –la casa la compramos hace unos veinte años a una mujer que se iba a mudar a un país extranjero. Nunca en todos estos años paso algo así, uno de nuestros hijos vino de visita y dijo que la casa necesitaba unas remodelaciones, nosotros no quisimos saber nada al principio pero luego nos dijo que si en algún futuro nos íbamos a mudar aquí después de que me jubilara necesitaba algunos arreglos.- miro a su mujer –terminamos aceptando y comenzamos con los arreglos. Al principio no pasó nada, la remodelación siguió hasta la final pero los trabajadores encontraron algo-