Ghost hunt
-¿Estás bien? ¿Estás herida? – pregunta el hombre mientras conduce.
-estoy bien- contesta una mujer alterada mientras comienza a llorar. Mira el asiento trasero del auto controlando que todo esté bien.
-está durmiendo-dijo el hombre tratando de calmar a la mujer
-¿Qué vamos a hacer ahora? Estamos solos en esto, todos están…- se tapo la boca con la mano tratando de controlar sus ganas de gritar.
-empezaremos de nuevo. Buscaremos un lugar para vivir y cumpliremos con el deseo de nuestros amigos-
-¿pero si nos buscan?-
-no lo harán. Piensan que estamos muertos además están debilitados y si sospechan que seguimos vivos es cierto nos buscaran pero nosotros escaparemos. Cambiaremos de nombre estaremos a salvo lo prometo-
-¿Cómo puedes estar tan confiado en un momento así?- reclamo la mujer pero luego se quedo pensativa – ¿la viste?-
El hombre, su marido sonrió.- para ser más precisos hable con ella-
-¿pero cómo?-
-no lo sé, solo sé que apenas la toque en ese altar, me encontré con ella.- apretó el acelerador y el auto respondió –es idéntica a ti-
-pp-pero ¿hablaste con ella?-
Su marido asintió –ella estará bien, tiene buenos amigos que la cuidaran-
La esposa su cuello –.La protegerá, esto.-
-ella ya me lo dijo como apenas estemos lejos de este lugar será lo primero que haremos.-
-¿te das cuenta que viste el futuro? Su futuro- recriminó su esposa.
-lo sé-
Un silencio cayo, los dos estaban tan perdidos es sus pensamientos. Cuando volvieron hablar fue cuando la mujer se dio cuenta de donde estaban
-¿Cómo es? ella-
El hombre quito la vista de la carretera por unos instantes y le sonrió a su mujer –es idéntica a ti- volvió a repetir y rápidamente volvió a mirar hacia el frente –tiene mi carácter pero en esencia es idéntica a ti-
-¿estará bien?-
-lo estará dos de sus amigos me juraron protegerla. Pero si llega a pasarle algo les prometí que volvería del infierno en su busca-
La risa de la mujer resonó en el auto -creo que te pasaste un poco-
-que quieres soy su padre es mi deber ser sobreprotector-
-¿ahora viviremos aquí?- dijo la mujer seria mientras señalaba el cartel que decía “BIENVENIDOS A TOKIO”
-por ahora, por un tiempo vamos a tener que estar moviéndonos pero luego con el tiempo lo veremos-
-¿Qué haremos por ahora?-
-por ahora velar por su seguridad, luego dejar todo listo para ella. Aunque no lo creas es una niña muy curiosa.-
-como alguien que conozco-
La mujer comenzó a ponerse nerviosa
-estaremos bien. Los tres estaremos bien. Nada nos sucederá. Tenemos que ser fuertes para proteger a nuestra hija- un llanto proveniente del asiento detrás los interrumpe, la mujer se desabrocho el cinturón y se paso para atrás, tomo a su hija entre sus brazos y comenzó a mecerla.
-shhhh, está todo bien, ya estamos a salvo Hikary todo estará bien- la niña comenzó a calmarse y a la madre se surgió una duda –tendremos que cambiar su nombre ¿no?-
-si- contesto tristemente el padre.
-pero…pero- no pudo aguantar las lagrimas y se echo a llorar de nuevo mientras se aferraba el cuerpo de su hija.
-lo sé, se que ese es su nombre, pero es para su seguridad, y nosotros también tenemos que cambiar nuestra identidad tenemos que crear una identidad falsa.-
-entiendo- dijo entre lagrimas la mujer -¿crees que puedes parar un momento?-
-¿por qué?-
-necesitamos decidir ya su nuevo nombre -
-pero-
-por favor-
El hombre suspiro –lo hare, totalmente necesito llenar el tanque de combustible-
-gracias- dijo la mujer. Luego beso la coronilla de hija y dijo –adiós Hikary, hasta pronto-