El día de la fiesta llegó:
El plan era el siguiente, que saliendo de la escuela comiéramos en la casa de Adam (su mamá nos invitó a comer) y ya después Adam nos iba a llevar a la fiesta a Agnes y a mí, la fiesta empezaba a las 7 de la noche, mi mamá iba a pasar por nosotras a las 11:30 e iba a dejar a Agnes a su casa después.
…
-Bueno, ya llegámos, cualquier cosa me llaman, no tomen mucho, se cuidan- nos dijo Adam.
-Así lo haremos.
-Gracias por traernos.
Entramos a la casa de David, agarramos un vaso de plástico y nos servimos algo de tomar, nos pusimos a bailar a cantar y de un momento a otro y sin darme cuenta perdí a Agnes, nos separamos, no sabía dónde estaba, entonces decidí ir a buscarla a la cocina, a la planta alta pero no la encontré, mientras bajaba las escaleras David se me acercó y me empezó a hablar.
-Me alegra que hayas venido… me dijo David al oído.
-Es una gran fiesta- contesté.
-¿Quiéres bailar?- me preguntó extendiéndome su mano.
Yo la tomé y le dije que sí.
Estábamos bailando y él se me acercaba más y más, sentí su mano agarrando mi cintura y este gesto me estremeció y al final quedamos cara a cara y terminamos besándonos.
-Jess, ¡Que mierda!
Al escuchar eso David y yo nos dejamos de besar y volteamos a ver quién había dicho eso, era Agnes, se veía molesta y decepcionada.
-Agnes, te estaba buscando…
-¿En los labios de David? Estoy segura que no me encontraste- dijo Agnes dándose la vuelta.
Iba a ir tras ella pero David me agarró del brazo suavemente.
- Jess ¿Qué fue eso? ¿Tú y Agnes...?
-Yo no… lo sé.
-Lo siento, no debí haberte besado, lo siento en verdad- dijo David un poco avergonzado y se fue.
Yo me quedé pasmada sin saber que hacer.
…
Mi mamá me marcó al teléfono y me dijo que ya había llegado, le marqué a Agnes para preguntarle si aún quería que la dejáramos a su casa, pero no me contestó, era obvio.
Salí de la casa de David sin despedirme de nadie y me subí al carro con mi mamá lo más rápido que pude.
-¿Y Agnes?- preguntó mi mamá.
-No va a venir… ya no… así que arranca.
-¿Todo bien?
-Si mamá, todo bien, solo arranca.
Mi mamá arrancó, y yo sin poder evitarlo me pusé a llorar, mi mamá me volteó a ver y me acaricio rápidamente la cara para secarme las lágrimas.
-Hija, ¿Qué pasó?
-La regué, con Agnes, ahora me odia, estoy segura.
-¿Por qué dices eso? ¿Le hiciste algo?
-Sí, es que no se… creo que estoy enamorada… pero no lo quiero admitir… y por eso hago estupideces y hago daño a los demás.
-¿Enamorada? ¿De Agnes? Mira hija no sé exactamente que le hiciste a Agnes, pero estoy segura que tiene solución, creo que tienen que dejarle las cosas en claro, pero primero deja las cosas claras contigo misma y después das explicaciónes a los demás, y necesitas tener en cuenta que probablemente esas personas no te quieran escuchar y es válido, cariño.
-Sí, tienes razón, eso haré.
Durante el resto del camino nos quedamos en silencio.
…
Cuando llegué a mi casa decidí marcarle a Adam, para preguntárle sobre Agnes, quería saber cómo o quien la había llevado a su casa o si estaba bien.
-¿Por qué no le preguntas tú misma a Agnes?- me preguntó Adam.
-Porque me odia…
-¿Qué?
-Luego te cuento. ¿Pero si le puedes preguntar?
- Sí, espera… de una vez le mando mensaje y le pregunto.
-Gracias.
…
-Ya me contestó, me dijo que fue su mamá por ella. ¿ya me vas a contar que pasó?
-Te cuento el lunes, es que ya estoy cansada.
-Ok, descansa nos vemos el lunes.
-Sí, adiós.