Girls Like Girls

Reencuentro

6:00 AM.

El despertador sonó, haciendo que Renne gruñera, siempre era así, por las mañanas, no era nada raro que a ella le encantara dormir, con enojo, se levanto a ducharse, duro 15 minutos, tomo una playera negra, dejo su cabello suelto, para salir de su casa, como siempre su madre no se encontraba en casa, tomo un cigarro de la cocina, lo llevo a su boca, mientras tomaba su bicicleta para ir al “punto de reunión” con Jason

Al llegar espero en una parte, mirando  a todos lados, miro su reloj y gruño, como siempre el llegaba unos minutos tarde de lo inusual, a lo lejos logro ver  a su amigo, con la mochila en un lado y la ropa desarreglada, Renne no pudo evitar soltar una pequeña risa, negando

Perdón por tardar tanto es que… bueno tú ya sabes –Sonrió su amigo en forma coqueta- Nadie se resiste al gran Jason Rojas –Renne no había dicho nada, solo lo miraba y no pudo evitar soltar una carcajada-

Amigo mío, tu sí que tienes el ego hasta las nubes, ahora vamos que quiero ver si ya llego –Riendo tomo otra vez el equilibrio de la bicicleta- Ahora cuéntame don juan quien fue la victima hoy

Rojas solo rio y mordió su labio, manejando su bicicleta a el mismo ritmo que su amiga

¿Recuerdas el chico lindo del equipo de natación? –Miro un poco a su amiga mientras esta pensaba un poco en quien de todos los chicos que su amigo catalogaba como “lindos” seria.

Oh ya recuerdo, el de cabello castaño ¿no? –Jason asintió contento-  ¿Matías no?

Ese, exacto mi querida Renne, dios está muy bueno –Dijo suspirando, detuvieron sus bicicletas cerca de la escuela, colocándole su candado a cada una- Y hablando de cosas buenas, ya viste quien viene por allá – Señalo su  amigo con la cabella a la chica rubia de la otra vez, al verla Renne sintió que sus piernas temblaban, tomo su mochila y le dio una mirada rápida a su amigo, el cual este entendió y hizo señas de que fuera tras ella, corrió un poco para alcanzarla, cuando la rubia paro a su casillero, esta le saludo-

Hola… am… -Renne se sentía algo nerviosa y el momento en que la rubia la volteo a ver con esos hermosos ojos, se sintió desfallecer –

Hola –Contesto esta, sonriendo de una forma tierna y amigable, mientras sacaba sus libros de su casillero-

Mi nombre es Renne – Le dio su mano, perdida en los ojos de ella- Un gusto – susurro hipnotizada-

Un gusto Renne, mi nombre es Megane –Tomo la mano de la pelinegra, riendo un poco- ¿estás bien? Estas como ida… -Rio bajo con unos cuadernos contra el pecho-

Eh… oh… Perdón si claro –Renne estaba muy nerviosa, se sentía tan estúpida en ese momento, mas por qué no sabía que mas decir- ¿Tu vas en mi clase de literatura cierto?

Así es –La rubia la veía detenidamente-  Nunca te había visto en la clase…-Frunció el seño, haciendo los ojos pequeños-

¿No?, debe ser porque siempre me mandan hacia atrás por mi mal comportamiento y por algunas bromas que hago, como pegar el chicle en la silla de la profesora y que este se pegara en su falda – Se encogió de hombros, Megane soltó una risa algo fuerte-

¡Oh cielos fuiste tú! Eso fue lo mejor, - Megane cerró su casillero y estas caminaron  para seguir platicando hasta llegar a el salón- Ese día no había parado de reírme, mis amigos hasta se hartaron de mi risa, pero es que fue estupendo, te ganaste el premio

Lo sé, mas si ese premio fue una cita con el director –Renne sonrió un poco- Si que se le debe llamar premio.

Eso debió ser feo verdad – Dijo Megane entrando al salón, mientras le mostraba un pequeño puchero a Renne, esta se encogió de hombros divertida, sacándole otra pequeña risa a la rubia- ¿Dónde te sentaras? –La miro mientras se sentaba el primer asiento-

Preciosa si lo dices, por primer asiento, yo no me siento en las primeras filas lo siento – Sonrió coqueta, guiñándole, Megane se sonrojo ante como la había llamado, mordió su labio divertida- Es que no quería estar sola hoy –susurro con pena-

¿Y el chico del otro día?

¿Erick? –frunció el seño- No vino hoy – susurro algo apenada- Y casi no tengo amigas, por su culpa – mordió levemente su labio inferior, Renne la miro con algo de lastima, tomo su mochila, para sentarse a su lado-

Creo que hoy podre hacer una excepción –Sonrió amigable, tomándola de la mano, Megane sonreía, pero cuando Renne hizo eso, sintió como una descarga, lo mismo lo había sentido la pelinegra, se sonrojaron al mismo tiempo, alejando sus manos-




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