A la mañana siguiente no pude pelear contra el tremendo sueño que traía encima, quedé dormido a la primera hora del día.
—¡Camilo Rodríguez!
Desperté sobresaltado, mi corazón latía muy rápido por el susto. Examiné mi alrededor y me topé con la mirada dura de mi maestra.
—Ahora que el joven dormilón está despierto para prestar atención, comenzaremos a armar las parejas para el Festival de Naturales.
La profesora comenzó a nombrar a los estudiantes dos en dos y les pedía que se retiraran juntos para que comenzarán desde ahora a planear lo que iban a hacer. Casi iba a echarme la siesta (otra vez) cuando me nombraron con la persona que sería mi pareja.
—Araceli Mora y Camilo Rodríguez. Pueden ir saliendo y para la próxima quiero oír sobre su presentación para el festival.
Por algunos segundos mi corazón rechazó la idea de latir cuando te acercaste a mi asiento y esperaste a que recogiera mis cosas.