CAPÍTULO 38

En mi anterior escuela nunca llegué a tener una relación cercana con mis profesores. Incluso a veces algunos llegaban a odiarme, lo digo porque al entregar un proyecto me miraban de forma desagradable y por supuesto sacaba una nota mala, mis compañeros entregaban algo peor y lograban tener una nota buena.

Esta vez decidí acompañar a la familia de mi profesor en una cena, no puedo rechazar su invitación cuando él me ha ayudado a encontrar la universidad perfecta para mí.

-Cariño, Alex ha llegado.

Alcanzo a escuchar desde dentro, cuando abre la puerta yo ya he subido por el porche.

-Alex, bienvenido, pasa por favor.

Entro lentamente, la casa es muy bonita, parece una familia muy ordenada. Incluso tiene un hermoso gato que de inmediato se acaricia en mis pies.

-Cariño, Alex está aquí.

De la cocina sale una mujer, es baja estatura y tiene la piel bronceada.

-Mucho gusto Alex, soy Rachel, la esposa de Chris.

Estrecho su mano.

-Es un placer.

-Anda pasa, espero que te guste la pasta y las verduras.

Asiento, de verdad sin importar lo que sea sé que por educación lo voy a comer.

Durante ello, charlo con ambos sobre mi vida, lo que he repetido una y mil veces. Excepto mi relación con Mike obviamente, eso prefiero mantenerlo en secreto, no es que me avergüence sino que es algo de nosotros y no de los demás.

-Chris me contó que irás a Nueva York.

-Si, de hecho ya me han respondido, en poco tiempo tendré mi audición.

-Felicidades -se alegra el profesor Hudson.

-No te he escuchado cantar pero, estoy segura de que eres bueno.

-Pues si eso creo, de hecho la próxima semana estaré en el musical de Hairspray, espero puedan asistir.

-Es cierto, ahí te veremos entonces.

La verdad es que me siento muy cómodo cenando junto a ellos pero aún no sé cuál es la razón por la que me invitaron, quisiera preguntar porque la curiosidad me mata pero me da un poco de vergüenza.

Luego de terminar la cena, ayudo a ambos con los platos y el aseo de la mesa, de verdad me divertí y creo que es hora de partir.

-Bueno, me gustaría seguir charlando pero mamá se inquieta si no llego antes de las once.

-Si, si no te preocupes Alex, eres bienvenido cuando lo desees.

-Gracias, de verdad me la pasé bien. Ojalá mis padres estuvieran juntos como ustedes.

Ambos se miran entre si, espero que no les haya incomodado lo que acabo de decir. De igual manera mamá no es la que me recoge en casa del profesor sino Mike.

-Te veré en la escuela, espero que ya hayas hecho la tarea que dejé hoy -es lo que dice antes de que pueda salir por la puerta.

Mike ya me espera y es que vamos a pasar un momento juntos antes de llegar a casa.

-¿Qué tal todo con el profesor?

-Bien, su esposa es amable al igual que él.

-¿Cuál fue exactamente la razón de la invitación?

Me encojo de hombros, hubiera querido preguntar pero no reuní el valor suficiente.

-Entiendo...

-Supongo que le agrado mucho al profesor, no tienen hijos así que es seguro que solo quieren convivir.

-Entiendo.

Durante el trayecto se hace un pequeño silencio mientras suena la radio, ya estoy algo cansado así que me acomodo en el asiento para dormir un poco.

-¿Qué haremos mañana?

-No lo sé, quizá podemos ver películas, seguir con la serie de Teen Wolf, escuchar música. No lo sé.

-¿En serio? ¿Solo eso?

No sé que otra cosa podemos hacer, no creo que quiera patinar conmigo o jugar fútbol, soy pésimo para ambas cosas.

-Alex, mañana es día de San Valentín.

-¿Y?

No es que sea cruel pero ese día es innecesario, se supone que las parejas se tienen que amar todos los días, no solo uno.

-Creo que tenemos que ahorrarnos el hecho de gastar para regalos bobos ¿no crees?

Mike frunce el ceño, creo que a él si le agrada el día y quiere hacer algo especial, no estoy de acuerdo, cualquier otro día lo podemos hacer especial sin necesidad de ser una fecha.

***

Corazones y corazones, eso es lo que está colocado sobre toda la escuela, como dije antes es una pésima idea todo esto. Sobre todo las parejas que no hay un solo momento en el que peleen están en las esquinas besándose y recibiendo flores con chocolates. Quisiera tener una manguera llena de agua para empaparlos.

-Alex, crees que esto sea perfecto para Kary -pregunta Lizbeth mostrándome un enorme peluche de Pikachu y una caja con bombones.

-Supongo que si a tu novia le gusta Pokemon lo amará.

-Bien, esta noche será perfecta.

Sigo por el pasillo hasta salir del edificio, ya que Mike tuvo entrenamiento, tengo que esperar por él para ir a casa juntos.

Frente a mis ojos encuentro a Jill en una de las bancas, es extraño porque se supone que ella terminó sus clases antes que yo. Debería estar en casa.

-¿Jill, Qué haces aquí? -me siento a su lado.

No se ve muy feliz.

-Se supone que Charlie debía recogerme hace una hora.

Cinco minutos se toleran, pero una hora es un delito.

-Mike llega cinco minutos antes a todas sus citas ¿intentaste llamarlo?

-Una y otra vez, no contesta.

No puedo pensar en otra opción para ella.

-Seguro está muy ocupado, estudia la universidad así que...