Glamour [kousuke Hirahara & Tú]

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Narrador omnisciente.

—¿A dónde vas? —le preguntó la castaña a su amiga mientras guardaba los libros en su bolso.

—Iré a recoger unas gabardinas que mandé a hacer —respondió la de orbes azules mientras guardaba todo con rapidez.

—Te acompaño.

—No, no te preocupes. Iré rápido —dijo corriendo hacia la puerta del salón de clases.

La chica salió corriendo, pues la tienda cerraría pronto y ella en verdad deseaba esas gabardinas.

—¡Oh, Jae-Kyung! ¿Quieres ir con nosotros a jugar videojuegos? Luego podemos ir a comer—Le propuso Nol cuando vio salir corriendo a su amiga por la salida de la escuela.

—¡No, lo siento! ¡Tengo algo que hacer, inviten a Shin-ae! —gritó la chica mientras seguía corriendo.

Los tres jovenes giraron y ahí se encontraron con Shin-ae. Al final terminaron yendo todos al arcade.

***

Una vez que Jae estaba cerca de la tienda, se detuvo para descansar, había corrido muchas cuadras pensando que llegaría tarde, cuando de hecho le sobraba tiempo.

Mientras trataba de mantener su respiración estable, recibió un mensaje.

La chica guardó su teléfono y caminó hacia la tienda

La chica guardó su teléfono y caminó hacia la tienda.

—Bienvenida, señorita—le dijo una empleada.

***

Por otro lado, Kousuke fue a recoger a su hermano en la escuela, pero él no se encontraba ahí.

—Hijo ¿Tu hermano no se encuentra aquí? — Preguntó su madre desde el coche.

—No, le dije que lo recogería pero al parecer está en otra parte y no me dijo —dijo mirando su teléfono.

—Qué perdida de tiempo, a tu padre no le agradará esto—dijo la mujer.

—No te preocupes, madre. Sé donde está —dijo entrando al auto y cerrando la puerta.

En ese momento el castaño recibió una notificación de su tienda favorita de agrigos, avisándole que hoy sacarían la nueva colección.

El joven se sintió confundido ya que creía que ese evento se realizaría mañana. Tal vez llegaría tarde a la reunión de su padre, pero los abrigos siempre eran lo primordial para él.

Rápidamente le dijo a su chófer que los llevara a la tienda.

Cuando llegaron a la tienda, de una vez se dirigió a comprar una de su talla. Una vez se la entregaron, suspiro aliviado de haber llegado a tiempo, ya que una vez tuvo que discutir con un señor que quería la misma gabardina que él. Al final la consiguió primero, pero eso arruinó su estado de ánimo.

—Gracias por su compra—dijo una asistente y se escuchó la campana de cuando una persona entra a la tienda—Bienvenida, señorita.

Kousuke y su madre giraron encontrándose con Jae.

La chica los observó a ambos un tanto desconcertada.

—Hola—Saludó la de orbes azules.

—¡Oh! ¡Tú eres la chica de la que me ha hablado mi hijo! Por lo que me dijo él, pensé que era alguien fea, pero veo que eres realmente hermosa —dijo la Sra. Hirahara observándola detalladamente.

—Madre, esa es la Srta. Yoo, ella es Jae-Kyung — dijo mirándola — Y no me avergüences más, por favor —le pidió desviando la mirada.

—Oh, ¿ella es la de...? —le preguntó en un susurro y él asintió con disimulo—Un gusto en conocerte, querida—le dijo la mujer sonriente—

La chica sólo pensaba que era como ver a dos hisopos con patas, quería reírse, pero sabía que no era lo correcto.

—¡Srta. Kyo! —dijo un modista—¿Vienes por tu colección?

¿Kyo? ¿Dónde he escuchado ese apellido? —se preguntó la Sra. Hirahara.

—¿Su colección? —se preguntó Kousuke.

—Sí —le dijo la chica.

—¿Quieres ver la pasarela? Hay modelos con tus diseños —le preguntó el hombre amablemente.

—No, sólo la colección. Tengo algo que hacer, pero puedes pasarme la grabación.

Kousuke estaba más que confundido.

—No entiendo—interrumpió — ¿Esto lo diseñaste tú? —le preguntó el castaño alzando la bolsa en donde estaba su gabardina que había comprado hace unos minutos.

—Exacto —respondió el hombre por ella— Al principio, ella sólo había mandado a hacer unos diseños para ella, pero sus diseños eran muy buenos, entonces la convencimos para que participara en nuestra nueva colección —explicó el hombre con una sonrisa — Además, teniendo en cuenta que su padre...

La chica lo interrumpió tocando su hombro, impidiéndole hablar sobre su padre y el hombre rápidamente se disculpó.

Recordar a su padre todavía era un tema muy delicado para ella, así que oír al hombre mencionarlo, hizo que la herida se abriera de nuevo.

—Tengo que irme, adiós —se despidió la chica rápidamente y salió del lugar con sus abrigos.

—Adiós, querida—se despidió la Sra. Hirahara.

Kousuke todavía estaba un tanto confundido y sorprendido. Lo único en lo que pensaba era en aquella chica de orbes azules, se preguntó quién era ella en todo el camino, incluso la buscó en Internet pero no habían registros de ella.

***

—Srta. Yoo—dijo bajando del carro

—¿Kousuke? No esperaba verte en un lugar así —dijo la castaña.

—Vengo por Nol ¿Está por aquí?

—Sí, está por ahí —señaló la chica al grupo de adolescentes.

—Nol—lo llamó —Tenemos que irnos.

—Vamos, chico. No hagas esperar a tu padre—dijo la Sra. Hirahara bajando del coche.

Kousuke trató de tomar la mano de Nol pero este rápidamente la golpeó, dejando a todos sorprendidos.

—Lamento eso, pero no me gusta que me lleven como a un niño pequeño —dijo el pelirrojo notablemente tenso—Te pediré un favor —dijo abriendo la puerta del auto—Consíguele comida a Shin-ae y haré lo que me digas en la siguiente semana.



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En el texto hay: amor, kousukehirahara, iloveyoo

Editado: 04.06.2021

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