Lo siento, mi vida:
Sobre todo lo siento y por eso te escribo esta carta, porque las disculpas me salen mejor sobre papel y así me aseguro de que lo puedas entender todo, leyéndola las veces que sea necesario. Siento tanto haberte decepcionado, que la verdad, no sé muy como darte todas las explicaciones, ni sé como pedirte perdón, en cambio, sí sé perfectamente que me equivoqué, que traicioné la confianza que habías depositado en mí y en nuestra extraña relación, y que rompí tantos sueños e ilusiones, y por eso te pido perdón y quiero que sepas los motivos o más bien el motivo, el único motivo que me llevo a decepcionarte, fué por miedo.
Te preguntarás, miedo? De qué? La respuesta es: Miedo a los demás, sé que parezco rudo, sin sentimientos, etc, pero en realidad, la opinión de la gente me afecta, desde que descubrí que mi abuelo no era mi abuelo biológico, el miedo al "qué dirán" siempre estuvo presente, además, también está el miedo a estos sentimientos que tengo hacia tí, es un amor muy profundo, nunca había sentido algo similar antes, sé que no estuvo bien lo que hice, debí defenderte, también en el viaje la embarré, lo siento, Em, en realidad lo siento mucho, desde que era pequeño mi abuelo me enseñó a comportarme con las mujeres, me explicó que nunca debía hacer llorar a una mujer, porque ellas son fuertes, sí, pero sus sentimientos son frágiles, si dañas a una mujer, no habrá retorno, sé que me he comportado como un completo imbécil en este tiempo, pero hoy te voy a dejar mis sentimientos en esta carta, en este simple papel, tal vez signifique mucho para ti, no lo se, tanto como significa para mi, o tal vez simplemente no la leas y solo la arrojes al basurero, pero espero que esto último no pase, te confesaré que estoy asustado, tanto como una pequeña oveja al estar frente al lobo, en ésta situación yo soy la oveja y mis miedos son el lobo, te necesito, y aunque sé que tu corazón no es mío, te amo, y mi corazón es completamente tuyo. Cuando te vi cargando a Lian, en lo único que pensé fue en que quería que tu fueras la madre de mis hijos, una idea algo alocada, pues sé que esto no sucedería ni en cien años, el amor que siento por ti, es tan grande como la emoción que sentí al saber que mi padres no estaban muertos, al saber que pensaban en mi, y me alegro demasiado que tú estuvieras en ese momento conmigo y para mí, sé que soy un cobarde por herirte, pero solo te pido una oportunidad más, prometo no defraudarte, estoy muy arrepentido, sé que no merezco ni siquiera una mirada tuya, pero espero que por favor lo entiendas.
Ésa vez en que me regalaste lo más preciado para tí, tu primera vez, me sentí el hombre más afortunado del mundo, sentí que el universo me pertenecía, quería que sonrieras todos los días como la mañana siguiente de esa noche, quería que todos los días fueran así al despertar, que tú te despertaras a mi lado, o yo llevándote el desayuno a la cama, tú sonriéndome y regalándome esa sonrisa tan hermosa que solo tú posées, quería todo eso y mucho más, pero ahora lo he arruinado todo, deposité en la basura toda la confianza que me otorgaste, pero creeme que no fue mi intención, solo que a veces no sé como actuar, nunca había sentido esto tan fuerte a lo que llaman amor, creía que lo habia sentido con novias anteriores, pero ahora me doy cuenta de que eso sólo era cariño, y aunque tú no eres mi novia y nunca lo serás, te amo, éste sí es un amor puro, real y verdadero, tan puro como tu rostro, en el que claramente puedo apreciar lo que sientes, todas tus emociones se reflejan en él, tan real como mis padres, y tan verdadero como el aire que respiramos a diario, y aunque tengo más cosas que decirte, expreso mis sentimientos hacia tí en esta carta, y no espero que al leerla vengas corriendo a mis brazos, pero por lo menos pido que me entiendas, las demás cosas vendran con el tiempo, solo se paciente y por favor... espera un poco mas.
Sé que te he pedido bastante tiempo, sé que cada vez me encierro más, que cada vez estoy más cerca de caer en el abismo de la soledad, y, aunque sé que no estoy solo, así me siento, sé que te tengo a tí, a Emy, a Jack, a Lucas mi padre, a Laila mi madre, al pequeño Lian nuestro hijo, y sé que tengo mucha gente que me ama, te voy a contar algo que me otorgó mi abuelo antes de morir, me dejó una carta, pero no era de disculpas como ésta, era como una misión, me dijo: "El día en que encuentres la indicada, hazla felíz, esa es tu misión, recuerda que yo te estaré viendo, esté donde esté, no la hagas llorar, recuerda lo que alguna vez te dije, nunca hagas llorar a una mujer, porque es lo más valioso que podemos tener en nuestras vidas..." cuánto me hubiese gustado haberte traído antes a mi casa, presentarte a mi abuelo, que charlaras con él de cosas triviales, que te hubieras dado cuenta de lo sabio que era, ahora, que ya no está, siento un vacío, pero cuando te conocí, sentí como si ese vacío hubiese sido rellenado, como si te hubieras alojado en aquel espacio que quedaba, de a poco fuiste ocupando un lugar más grande, y actualmente, posees la mitad de mi corazón, o quizás más.
Em, lamento todo lo que te he hecho, espero que, al leer esto, me perdones, e intentes comprenderme, en ésta carta te he revelado más de lo que alguna vez alguien ha conocido, y no espero que por esa razón vengas corriendo a mí, solo espero que me comprendas, y que veas que estoy realmente arrepentido.
Con el gran sentimiento del amor y del arrepentimiento: Cristian