GOLPE 4

Ese día en las noticias:
- Bien Gregory, vamos contigo
- Claro Sara, hoy, se han encontrado los cuerpos de dos chicas, sin vida, en el río, las chicas tienen un hueco en la sien que al parecer es de una bala, sus edades oscilan entre los 16 y 17 años, hasta el momento solo se conocen sus nombres, Artemis y Afrodita, aún no se sabe por qué están en éste estado, pero al parecer, el homicidio fue reciente, no hace más de unas horas, se especula que éstan chicas son por las cuales han llamado a denunciar una desaparición, la policía está investigando y buscando al presunto asesino.
- Debe ser una noticia complicada para su madre. En otras noticias...
Emily apagó el televisor
- Sí, las odiaba, pero tampoco merecían morir así
- Em, no pienses en ellas, sé una manera para distraerte - Cristian hizo cara pervertida
- Dime
- Vamos arriba...
- Pervertido
- Ah, pero te gusta
- Bien, pero Laila y Lian no demoran
- Uno rápido
- CRISTIAN!
- Jajajaja ya, está bien, solo vamos
Subieron a la habitación y mientras Laila compraba comida y demás cosas para el hogar, Cristian volvía a adueñarse del cuerpo de la chica a la que amaba...
●●●
Emery no despertaba, según los médicos, no sobreviviría, sus signos vitales eran bajos, su corazón pretendía dejar de latir, pero Jack la visitaba a diario, atormentándose por haber dañado a aquella chica tan hermosa, por haber sido el causante de su casi muerte, si ella moría, él jamás se lo perdonaría, se quitaría la vida también, pues, sin ella, no tenía vida:
- Emy, estés donde estés, sé que puedes oírme, yo... Soy un idiota Emy, un total estúpido, estuviste tantas veces allí para mí, y yo simplemente ignoré eso, te traicioné, sabía lo que hacía y aún así lo hice sin remordimiento alguno, pero ahora, aquí entre nos, me doy cuenta de que no sólo te perdí a ti, perdí mi vida, lo que más amaba, mi felicidad, mis ganas de vivir, cambié todo ésto por unos cuantos minutos de placer, no sé ni siquiera lo que hacía en el baño con ella, aquella a la que le daba placer debías ser tú, no Afrodita, aquella chica que debía gemir mi nombre eras tú, no ésa, lo siento Emy, no debí buscar en otro lado lo que, de hecho, ya tenía, tú no me negabas nada, te lo hubiese simplemente pedido y me hubieses dicho que sí... Cristian me odia, Emily me odia, Lucas me odia, todos me odian, hasta yo mismo me odio, y los entiendo, les quité lo más importante en sus vidas, pero, aunque no lo crean, tú también eres lo más importante en mi vida, quizá no me oyes y sólo le hable a tu cuerpo, quizás estas palabras jamás lleguen a tu alma o a tus oídos, pero ahora mismo, preferiría que me gritaras hasta de qué me voy a morir, preferiría mil insultos tuyos a éste silencio tan infernal, tal vez nunca lo sepas, pero desde que me enteré de que estás aquí, vengo todos los días, sin falta, es lo mínimo que puedo hacer , ya... Ya no tengo amigos, el único más cercano a ése título, es Mike, el cual no me ha abandonado desde que te perdí, mi vida sin ti es una auténtica mierda, ahora las chicas me llueven por montón, pero ninguna de ellas te llega ni a los tobillos, todas tan descerebradas y superficiales, te extraño, extraño ver tus ojos, extraño que cuando alguna de esas tipas que te caían mal se acercaba, las mirabas con celos, a alguna que otra con odio, debido a su insistencia, extraño que me mires como sólo tú sabes hacerlo, extraño que me hagas sentir ese hombre tan especial, pero, ahora, solo soy uno del montón, de esos que siempre odié, aquellos que eran como mi padre, los que se acuestan con una y otra mujer, sin importarles sus esposas y los sentimientos de éstas, me sentí así, inhumano - Tomó una gran bocanada de aire y prosiguió con sus disculpas - Sé que con ésto no lograré nada, que debería darte estas disculpas cuando estés conmigo, pero ése es el problema, no sé si vuelvas, y, no quiero perder la fé, pero, los médicos dicen que estás mal, muy mal, y ya no sé si creérles o seguir confiando en tu fuerza, pero hasta yo lo noto, hasta un ciego podría notarlo, cada vez estás más débil, tus labios más blancos, tu piel más palida, tus ojos cerrados, lo único que aún vive en ti, es tu cabello, ése hermoso cabello arcoíris, tu corazón quiere dejar de latir, pero no puedes dejar que lo haga, tienes que quedarte conmigo. Lo siento, en serio lo siento - Jack lloró, con su alma desgarrada.
●●●
- Em...
- Mmmmh... Cristian, déjame dormir - Hablaba Emily, adormiladamente
- Preciosa... - Cristian comenzó a darle besos por todas partes hasta llegar a sus labios, ella correspondió
- Ya estás feliz? Ahora, déjame dormir
- No quisiste por las buenas...
Emily sintió que Cristian se levantaba, no le prestó mucha atención, hasta que...
- AAAH! CRISTIAN! COSQUILLAS NO! JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! PARA! POR FAVOR! 
- Pararé solo si dejas de pedirme que te deje dormir
- ESTÁ BIEN! ESTÁ BIEN!
Cristian paró su ataque mientras Emily lo miraba mal, muy mal, se levantó se la cama y vió que tenía puesta su pijama, no recordaba habérsela puesto, ya que se había quedado dormida después de lo que hizo con Cristian, miró hacia afuera y vio que era de noche, Cristian la abrazó por la cintura y depositó un beso en su cabeza, ella puso sus manos sobre las de él y cerró sus ojos:
- Te ves tan tierna
- No soy tierna
- Sí lo eres, sabes de qué me di cuenta?
- De qué?
- De que tus piernas son muy lindas
- No es cierto
- No me contradigas
- O qué?
- Te llevaré de vuelta allá - Señaló la cama
- Yo felíz, quiero dormir
- No boba, a dormir no
- NO ME DIGAS BOBA IMBÉCIL! 
- Bien, bien, lo siento, el todo, dormiste por más de dos horas
- Déjame
- Contestona
- Oye
- Qué?
- Has visto ese meme que dice: "Se dice gracias, maldita cerda malagradecida"?
- Sí, por todos lados
- Bien, pues te lo dedico
- Hey! - Emily se rió, se dio la vuelta y lo besó - Mucho mejor
- Tú me pusiste la pijama?
- Sí, por?
- Nada, preguntaba
- Bien, ven, quiero mostrarte algo
- Okay?
Salieron del cuarto y se acercaron al de Laila, desde allí se escuchaban gemidos y gruñidos, Emily se tapó la boca y comenzó a reír, haló a Cristian hacia el primer piso y allí se rió suavemente:
- Laila y...?
- Lucas
- Deos, los oíste? Así de ruidosos seremos nosotros?
- No creo, tú prefieres arañarme la espalda
- Lo siento - Emily se sonrojó
- No te disculpes, no te estoy diciendo que no me guste
- Hey, y Lian?
- No lo he visto
Corrieron a la habitación del pequeño, pero no estaba allí, quizá estaba en el baño o jugando, así que se preocuparon, pero luego le preguntarían a Laila.
Lucas y Laila salieron después de un tiempo, Emily y Cristian tomaban café, Lucas y Laila no se esperaban verlos ahí, se sorprendieron, ya que Laila ni siquiera se molestó en peinarse:
- Cri-cristian...
- Hola pa, hola ma
- Ugh, no digan que oyeron - Dijo Laila
Emily se rió, cosa que hizo que escupiera el café de vuelta a la taza
- Nooo, no oímos naaada - Dijo con total sarcasmo
- Ugh, lo sentimos, que pena
- No te preocupes, están en su derecho y libertad, y apuesto a que nosotros somos iguales o tal vez peores
- No mucho, o... Bueno, sí, pero no siempre
- Dios, mujeres, ya dejen de hablar de eso - Dijo Lucas, sonrojádo hasta la coronilla
- Sí, por favor - Lo apoyó Cristian
- Ja, hace unas horas estabas diciendome cochinadas y ahora te pones rojito para hablar de eso? - Em molestaba a Cristian en broma
- EMILY! - Estaba más rojo que un tomate
- Llore nena, llore - Cristian la besó, callándola de paso, Emily se rió en los labios del chico mientras le seguía el beso, luego se separó de él - AY! ME ACORDÉ DE...!
- Oye, sí, dónde está Lian?
- Qué? No estaba con ustedes?
- No, más bien, no estaba contigo?
- Conmigo? No, tú me llamaste a decirme que después de comprar, llevara a Lian a la casa de su amigo y así lo hice, lo llevé y una linda señorita lo recibió
- Laila... Yo... Yo no te llamé... Recuerdas cómo es aquella señorita?
- Claro, era pelirroja, tiene algunas pecas en la cara, piel blanca, es linda, altura promedio, y... Creo que eso es todo
- Steph... - Dijeron Cristian y Emily al unísono
- Quién?
- La loca que quiere matar a mi hermosa novia
- Denuncienla - Dijo Lucas
- No, si esa zorra quiere jugar, primero debe saber cómo se juega - Dijo Emily parándose y caminando hacia su cuarto a vestirse.
●●●
Jack seguía yendo diariamente a visitar a Emery, la chica nada que reaccionaba, Jack cada vez se sentía peor, su chica amada cada vez estaba más cerca de la muerte.
●●●
Emily recibió un mensaje:
Steph La Bitch:
Hola mi queridísima amiga
Emily:
No soy tu amiga, ahora, devuélveme a mi hijo, te juro que si le pones un dedo encima, no sales viva de esta
Steph La Bitch:
No te lo voy a devolver, pero te mandaré videos... Nada buenos, por cierto
Emily:
Bien, quieres jugar? Juguemos
Emily se ha desconectado
Steph estaba jugando con fuego, y pronto se quemaría...
Sí, adivinaron, Lian era parte del golpe 4.