—Ya nos vamos, Marion. Un gusto conocerlos Drake y Jake.
—Ya sabes, eres muy bienvenido aquí cuando sea —digo a Robert besando su mejilla.
—¿Ahora vas a trabajar? —cuestiona Drake acercándose a mi oído mientras que todos se despiden.
—Sí, un poco. ¿Por qué?
—Nada, para decirle a mi chofer —me guiña un ojo y tengo que agachar la cabeza, carraspear para aclarar mi voz en cualquier caso.
—Vale, me parece perfecto —no lo miro, pero sé que se siente orgulloso de sí mismo.
Termino de despedirme de todos, inclusive Drake que no me quiso decir qué hará, pues yo jaraba que se iba conmigo a mi oficina y ya no, entonces esa incertidumbre me está matando pero no puedo hacer nada porque estoy trabajando. ¿Será que él supone que cuando hace algo así y yo no lo llamo es que no me interesa?
—Marion.
—Lo siento, espera un poco —murmuro a mi asistente, respiro profundo y ya me vuelvo a concentrar en lo que tengo que hacer—. Ya, bien sigamos con lo que corresponde.
—Te decía que ahora podrías grabar un segmento en el que digas todo lo que se hizo hoy, tipo para cerrar el video de backstage.
—Pero no estoy bien vestida —me señalo y esta niega divertida.
—Cariño, estás muy bien vestida y además aquí tengo ropa de sobra —dice 3 pasando por mi lado y chocan los cinco con 5.
—Bien, grabemos, supongo que tengo tiempo.
—No demasiado —dice 2 con la tableta en mano.
—Bueno, entonces comencemos —pido acomodando mi cabello y revisando entre las opciones de chaquetas que 3 me enseña, por suerte hoy vine con jeans y tacones blancos asique va genial con cualquier merch que ella me quiera pasar.
***
—No entiendo, no me contesta —me quejo por milésima vez, Carlo conduce con calma y a mi me está frustrando porque le he dicho que tengo una reunión en la que no puedo perder tiempo.
—¿Quien no le atiende, Señorita Marion?
—No te burles y solo conduce —lo siento reír, al final termino guardando mi celular, veo al frente donde va el camión con todos los autos, al final me decidí por ir tras este en caso de cualquier cosa.
Tardamos en llegar pero estoy justo a tiempo de ir al baño, vaciar la vejiga y llegar a la sala de reuniones, corro al interior del edificio aún con tacones luego de gritarle a Carlo que se encargue con 2 de ver que los autos queden justo donde estaban y tal y como salieron hace unas horas. En el ascensor me encuentro con 4 ya lista para tenderme la lista con las llamadas más recientes respecto a mi agenda personal.
—¿Sabes de Drake? Llevo tiempo queriendo contactarlo y nada, hasta a Alexia llamé y nada.
—Alexia pasó por aquí, te dejó una nota en el escritorio y no se llevó nada —llegamos al piso por fin, le paso mi bolso y corro al baño, de verdad estoy urgida—. Sigo.
—No —musito acomodando mi cabello frente a ella, ya más relajada luego de haber desaguado—. Déjame paso a dejar esto y voy a la sala.
—Claro —susurra viendo al suelo, tomo el trofeo y mi bolso nuevamente y abro la puerta de mi oficina.
Me acerco a mi escritorio y dejo todo sobre este tranquila hasta que la silla que generalmente uso se gira y llevo una mano a mi pecho a la vez que me ahogo viendo a Drake sonreír tan tranquilo como siempre, sonriendo como sólo él sabe para hacer que todo mi cuerpo y mente griten su nombre.
—¡¿Qué mierda haces aquí?! ¡¿Y por qué esa manía de asustarme?! —grito cuando puedo, aunque igual me acerco como pide retrocediendo y señalando sus piernas.
—Quería pasar tiempo contigo —me inclino y beso sus labios mordiendo el inferior—. Y también hablar, claro está, pero tienes trabajo.
—¿Te tomaste tu medicina?
—No, aún no llegabas.
—Imbécil —mascullo volviendo a besarlo pero sin dejar que él ponga alguna mano sobre mi cuerpo—. Tengo una reunión, no te vayas.
—No me iré, lo prometo.
—Más te vale, Drake Martin —amenazo y me alejo retrocediendo, no quiero que me abrace ni nada y me lo conozco bien como para saber que si le doy la espalda se va a levantar a tomar mi cuerpo entre sus brazos.
Salgo de la oficina y corro a la sala donde ya comienza la reunión, otra vez llegando tarde cuando Drake está presente, por suerte esta vez tengo la excusa de las grabaciones y por eso mi tardanza especial de hoy. Miro el rostro de todos los que ahora se desviven entendiendo y trabajando para mi y conmigo, me encanta que tengamos lo suficiente para hacer todo esto funcionar.
—Lo siento, necesitaba ir al baño —me excuso y comenzamos con la reunión.
***
Termina la reunión y me encamino a la cafetería porque necesito comer para vivir, tomo un poco de café también porque todavía tengo que hacer antes de ir a casa con mi novio, eso si es que él todavía no se ha cansado de mi compromiso con mi trabajo. Regreso a mi oficina donde me encuentro con cierta persona a la que no esperaba ver por acá, otra vez.
—¿Se van a tomar mi oficina como living?
—La verdad, hasta pijamada se podría hacer con esta alfombra —muerdo mi labio inferior para ocultar la sonrisa recordando ciertos momentos en aquel lugar donde se encuentra ahora mismo.
—Bueno, si van a estar, no molesten —le doy una dona a Drake y regreso a mi silla, la cual por fin está disponible para mi.
—La verdad es que es muy extraño que tu dejes que alguien esté aquí ¿Por qué será? —Drake carraspea y me ve disimuladamente—. ¿Acaso es que tu eres la novia? ¡¿Ella es tu novia?! ¡No! Drake, mis neuronas hacen cortocircuito ¿Alguno puede atender mis preguntas? Esto es grave, mi salud mental se ha visto bastante afectada con todo esto.
—Si tan solo dejaras de hablar —señalo llevando el vaso de café a mis labios totalmente despreocupada, en algún momento él se enteraría ¿No?
—¿Lo estás confirmando? ¿Marion?
—Pues no lo niego —lo miro esperando a que reaccione, pero parece que de verdad sus neuronas han hecho un corto circuito—. Con Drake Martin mantenemos una relación de noviazgo desde hace ya algunos meses.