Capítulo 11

Brooke

Luego de todo lo que pasó, volvimos a la mesa. Recordaba perfectamente cuando el Sr. Riece, en la cena donde lo conocí, me había dicho que su esposa deseaba conocerme pero que no había podido asistir. Justamente por eso, me pareció muy extraño que hoy tampoco esté presente. No sé si era conveniente preguntarlo ya que no me lo habían mencionado pero realmente quería saber, tenía muchas ganas de conocer a la esposa de Jack y madre de Dylan.

-Jack, quisiera conocer a su esposa. ¿Qué sucedió que no está con nosotros?- pregunté e igua dudé: ¿Habré sonado educada? No quería que él se ofenda, pero creo que de otra manera no se lo podía decir. Al instante en el que terminé de decir eso, Dylan que se encontraba sentado en frente mío me miró totalmente desconcertado y respondió él, en vez de Jack.

-¿Mi madre, Brooke?- me preguntó no pudiendo creer las palabras que yo había dicho anteriormente. Se ve que su madre no le había dicho que me quería conocer, o al contrario, le dijo que no quería hacerlo y por eso Dylan reaccionó así.

-Si, discúlpame linda, mi esposa tuvo problemas para estar aquí hoy. Pero en otro momento seguro la vas a poder conocer.- me dijo Jack y volvió a hablar con mi padre. Dylan me volvió a mirar e hizo una mueca que pude descifrarla al instante: "Tenemos que hablar."

Cuando nos estábamos yendo, Dylan me alcanzó mi celular que me lo había olvidado arriba de la mesa. Muy sigilosamente se acercó a mi oído y me dijo:- Anoté mi celular. Mándame un mensaje, tenemos que hablar.- realmente creo que se está tomando muy a pecho el tema de su madre. ¿Qué tenía de malo en que me quiera conocer? Seguro no era una mala mujer. Así que no sé si iba a mandarle algún mensaje.

Mi frase quedó en el aire cuando llegué a mi casa e involuntariamente me fijé cuál era su foto de perfil y, sin querer, lo llamé. Sí, así como escuchan, lo llamé. Creo que nadie puede tener más mala suerte que yo en estas situaciones. Recién lo había visto y apenas llego a mi casa presiono para llamarlo.Va a pensar que estoy pendiente de él o algo así. O peor aún, va a darse cuenta que estaba viendo su foto de perfil y mi llama fue un accidente. No podría culparme, es la mejor foto que he visto en mi vida: él con el fondo de una playa desierta. Ya estaba rendida, estaba comprobado que aunque cortes la llamada al instante, le queda la notificación.

-¿Hola?- habló del otro lado de la línea todavía sin saber quién soy. Podría hacerle algún tipo de broma pero algo me suena que me va a salir mal.

-¿Hablo con el Sr. Riece? Le hablo desde la Universidad de Oakland.- comencé a decirle y esperé a que él me responda, así podía seguir con el "chiste" que quería hacerle.

-Brooke, ya sé que eres tú.- se rio. ¿Qué? No puede ser. Ni una broma puedo hacer.- Ni siquiera intentaste cambiar tu voz para hablar.- volvió a reirse y sentí que mi pecho vibró. Parecía que su risa me provocaba eso, era extraño.- Agradezco que me hayas llamado, realmente tenemos que hablar.- parecía preocupado y, en parte, eso también me preocupó a mí. No es que iba a desesperarme para que me diga qué le sucedía  pero simplemente me preocupaba que él estuviera así.

-Me estas asustando, Dylan, ¿Qué sucede?- le pregunté pero solo escuchaba su respiración, como si estuviese decidiendo si decir lo que estaba pensando o no.

-¿Por qué preguntaste sobre mi madre hoy?- me dijo totalmente tranquilo, cambiando su tono de voz.  Aunque era media estúpida la pregunta.

-Bueno, tu padre me había dicho que ella quería conocerme, pero el día de la cena no había podido asistir por un par de problemas. -dije y como no me contestó o interrumpió, seguí hablando. -Y ayer, me pareció demasiado extraño que ella no estuviera, sabiendo que quería conocerme y ustedes mismos habían dicho ese día para juntarnos a comer. Pensé que iban a elegir un día en el que todos puedan estar. -e inmediatamente me contestó, dejándome más confundida de lo que estaba.

-No creo que eso sea posible. -¿Qué cosa no creía que iba a ser posible? Ay este chico no puede estar diciendo todas estas cosas sin argumentos, no entendía absolutamente nada.

-Dylan, no te entiendo. ¿Por qué me preguntas todo esto? ¿Acaso no quieres que conozca a tu madre? -y se escuchó una pequeña risa del otro lado de la línea, pero no de esas risas contagiosas, si no de esas elevaciones de las comisuras de los labios con un poco de gracia.

-Me encantaría que la conozcas, Brooke. -respondió. Este chico me está cargando, no puede ser que esté diciéndome esto ahora.

-¿Me estas cargando, Dylan? ¿Qué te sucede? -y ni siquiera pude escuchar su respiración cuando pronunció las palabras más doloras que un humano puede decir.

-Mi madre falleció cuando yo tenía siete años- contó con un claro dolor en su voz. -Ahora mismo no sé por qué mi padre dijo todas esas cosas, y tampoco sé si lo quiero saber. -

-Lo lamento tanto Dylan, no sabía nada. - me lamenté. Claramente no sabía nada, si el Sr. Riece me había dicho todo lo contrario. -No quiero decirle a tu papá, ni tampoco al mío lo que me estás contando. Quiero saber la verdad, sin que sepan lo que yo sé. -dije totalmente segura. ¿Qué hombre podía hacer algo como eso? ¿Mentir sobre su esposa difunta? Lo peor de todo, es que la muerte de nuestras madres era otra cosa en común que teníamos Dylan y yo, aunque sea una coincidencia horrible.

-Mi madre murió en un accidente de autos, en el cual mi padre también estaba involucrado, pero él pudo sobrevivir. -me dijo casi quebrando su voz, y era algo que no iba a permitir.

-No hables Dylan, no quiero que estés mal. No hace falta que me digas nada. -era la verdad, no hacía falta que me cuente esas cosas que eran privadas suyas.

-Es que no entiendo Brooke. ¿Por qué me padre hizo semejante cosa de mentirte con mi madre? No se me ocurre ninguna opción lógica. -se desesperó y le quería contestar insultando a su padre a los cuatro vientos, pero iba a ser peor. -En serio me tienes que ayudar a descubrir esto.-