Gracias por lastimarme

Capítulo 32

Dylan

¿¡Profesor!? ¿Desde cuándo profesores de la Universidad de Oakland te dan clases extras sin nada a cambio? Conozco muy bien esta Universidad y nada es ofrecido sin algo a cambio. No quiero imaginarme qué puede pedirle ese profesor a Brooke. Sé que me estuvo ignorando desde ayer luego de lo que insinuó el ladrón sobre Melody y yo, pero ¿cómo quiere que le explique todo si ni siquiera me contesta las llamadas? Sin dudas iba a ir a buscarla a esa "clase extra". No me interesa si piensa que estoy celoso, que soy un paranoico o lo que sea; mis experiencias en esta Universidad no fueron las mejores. 
Casi llegando a la puerta por donde Brooke tenía que salir vi cómo un hombre salía por ella con un cuaderno en sus manos... nos volvemos a encontrar señor London. Pensé que lo habían echado luego de lo sucedido o que al menos que le habían dado su merecido. No me importaría hacerlo por mis propios medios. 

Él se apresuraba a alcanzar a alguien que no podía descifrar quién era ya que un árbol me obstrubía la vista. Decidí bajar del auto y cuando me di cuenta que esa persona era Brooke y ese hombre tan conocido para mí era su profesor: no dudé ni un segundo en apresurarme hacia ellos. No pude escuchar qué hablaban pero por lo que pude deducir fue que Brooke se había olvidado su cuaderno adentro y el gran hijo de su madre de Carl London se apresuró a alcanzárselo antes que se vaya. No quise armar un alboroto pero cuando la chica que me ignoró todo el día de hoy pasó sus brazos por el cuerpo de ese maldito no me pude controlar. Rápidamente me acerqué a ellos y los separé de un empujón.

-¡Señor London! Pensé que había quedado claro hace algunos meses...- le dije a Carl tras alejarlo de Brooke. Él me miró sorprendido cuando se acordó de mí.

-No sé de qué hablas jovencito.- me respondió intentando hacerse el desentendido. Cómo me gustaría borrarle esa expresión del rostro a golpes.

-Vamos Carl... no finjas conmigo, no hace falta.- comenté acercándome mucho más a él hasta el punto que nuestras narices quedaron a punto de tocarse.- Sólo te lo diré una vez: con ella no.- pareció darse cuenta a dónde quería llegar y sonrió.

-No hace falta que me aclares nada, Riece.- respondió separándose de mí chocando mi hombro con el suyo dirigiéndose a Brooke.- Nos vemos mañana Martin.- la saludó y se fue. Al instante que él ya arrancó su auto y se largó, vi como Brooke giró en mi dirección y me fulminó con la mirada. ¿Es que acaso no se da cuenta que ese profesor es una de las personas más farsantes de toda la Universidad?

-¿Qué ha sido todo eso?- me preguntó más calmada de lo que pensé que iba a estar. Lo único era que yo no estaba para nada tranquilo, me ha ignorado todo el día de hoy por un comentario que hizo un LADRÓN en un restaurante. No voy a negar que ese ladrón sabía muchísimas cosas sobre mí pero jamás me he acostado con Melody y sigo sin saber por qué ha inventado eso. De todos modos, ¿por qué no habló conmigo antes de sacar sus propias conclusiones e ignorarme? Ya no soy una persona vengativa, pero hoy voy a hacer una excepción.

-Nada.- respondí esquivándola yéndome hacia donde se encontraba mi auto. ¿Qué estaba esperando? ¿Que me siga y me pregunte qué sucede como hacen en las películas? No. Sólo pretendía que se de cuenta que su ignoramiento durante todo el día no me hizo gracia. Si se lo están preguntando, sí, tengo un serio problema con que la gente me ignore. Ya tengo suficiente con que mi padre no me preste ni un poco de atención y para lo único que me habla es para seguir manteniéndome lejos de Brooke. 

Como creí que pasaría, escuché un grito proveniente de ella haciéndome parar en seco al entender sus palabras:

-¿Tú puedes acostarte con Melody pero yo no puedo...?- comenzó a decirme pero no terminó de hablar al darse cuenta de lo que estaba diciendo y también al ver mi expresión. Parecía que quería reparar lo que acaba de insinuar pero las palabras no salían de su boca.

-¿Qué no puedes?- pregunté retrocediendo todos los pasos que había avanzado anteriormente. Solo pido que no sea lo que esté pensando y que solo haya dicho eso por molestia a lo que le dije a su profesor preferido.

-No importa.- me dijo bajando su mirada hacia sus zapatos sin querer cruzar mirada conmigo. ¿¡ACASO ERA CIERTO!? ¿¡BROOKE SE ESTABA ACOSTANDO CON EL MALDITO CARL LONDON!?

-¿Tú estás con ese tipo?- le pregunté sin saber muy bien si quería su respuesta. Todavía estoy manteniendo la calma, no hay que sacar decisiones apresuradas. Siempre cuando algo así pasa en las películas o en los libros, los que toman decisiones apresuradas están equivocados.

-Eso no es de tu incumbencia. Sólo se me ha escapado.- respondió ahora sí provocando que mis nervios se pongan de punta. Lo peor no es que sea Carl, aunque es un punto totalmente en contra, sino que mientras yo intentaba no alejarme de ella bajo ningún punto de vista, a ella posiblemente le daba igual.



#349 en Detective
#4744 en Novela romántica

En el texto hay: amor, suspenso y misterio

Editado: 30.03.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.