Brooke
Exactamente hoy se cumple un mes desde que hablamos con la señora Tazio y luego de muchos intentos acepté que nos ayude. Estaba negada a confiar en ella, nos había mentido por tanto tiempo y ¿ahora nos quería ayudar? No me cerraba para nada.
Por suerte terminé equivocándome porque durante todo este tiempo estuvimos trabajando juntas y averiguando datos que son de suma importancia. Los datos más importantes en toda esta investigación, creo: la herencia que le correspondía a Margaret, la madre de Dylan, por parte de su bisabuelo era inmensa. El señor Riece, su esposo, siempre quiso que ella la acepte y la puedan usar para su empresa. Sin embargo, a ella nunca le gustó esa idea. Prefería donar esa cantidad de dinero a personas que realmente lo necesiten. La señora Tazio fue la encargada de hacer que esa herencia sea correctamente entregada a Margaret. A partir de esa información, junto con Julia, llegamos a la conclusión que Jack podría haber querido asesinar a su esposa para poder quedarse con toda esa fortuna que ella quería donar. La madre de Melody y Garret está convencida que mi madre estaba involucrada en todo esto: por eso había sido ella quién había chocado su auto para así matarla. Por mi parte, esa versión no la creo. No puedo creerla todavía sin ninguna prueba. No tengo que sacar conclusiones apresuradas, eso aprendí desde que conocí a Dylan y a su padre.
De todos modos, aunque la versión de Julia sea la correcta: ¿Por qué se escondieron todas las noticias donde mostraba el auto culpable? Si ella falleció en el acto no hay por qué esconder eso. No pueden detenerlo a mi padre por algo que él no hizo, en el caso que hayan hecho desaparecer la noticia por ese motivo. Julia fue la que hizo que desapareciera pero mi padre y el señor Riece la obligaron a que lo haga. Me da nauseas estar viviendo bajo el mismo techo que él. Aunque no sepa con exactitud qué sucedió o qué hizo él, lo odio. No podría darle un abrazo sin sentirme traicionada y asqueada. Me pregunto si le costaría mucho cambiar por mí. ¿Tan poco me quiere que no se atrevería a cambiar como yo lo hice por él? Tantas veces dejé de hacer cosas para que él esté orgulloso de mí y de mis logros.
A todo esto, sin muchas respuestas, le pedí a Julia que no involucremos a Dylan por el momento. Si teníamos algo en claro se lo contaríamos pero no esto. No hay nada 100% asegurado. Conociéndolo a él, le va a importar una mierda ese porcentaje e iría a matar a su padre por la simple opción de la duda. Es impulsivo, no piensa las consecuencias de nada y es irritable. Si no fuera de ese modo le contaría toda la verdad.
También hablé con la señora Tazio acerca de la amenaza que me hizo el señor Riece con respecto a no acercarme a su hijo. Ella había sufrido lo mismo así que iba a entenderme. De ahora en más, ella estaba saliendo de su miedo y lo estaba enfrentando al ayudarnos a nosotros. No creo que yo pueda hacer lo mismo. Nunca tengo valor para nada y menos si se trata de desobedecer a alguien que, posiblemente, quiso matar a su esposa por una fortuna casi millonaria. Julia me dijo que se podía poner en mi lugar y sufría por dentro por mí. Me dijo que no merecía esto, no merecía estar obligada a ignorar a alguien que quiero. Sin embargo, no sabía cómo ayudarme cuando ella estaba en la misma situación que yo.
Sinceramente, no estoy ignorando a Dylan porque su padre podría despedir al mío de su puesto de trabajo. Eso mismo es lo que menos me importa ahora. Pero todos sabemos que si Jack se entera que no seguí su regla y me sigo viendo con su hijo, sería capaz de hacer cualquier cosa. ¿Y si Dylan sale perjudicado en esa desobediencia de mi parte? Jamás podría perdonármelo. Prefiero que crea que lo odio antes que sufra por mi culpa.
Ni Melody, ni Garret saben sobre esto. Ninguno de los dos está al tanto de lo que estamos descubriendo junto a su madre. Ella quería que se enteraran pero yo no. Si a alguno de los dos se le ocurre contárselo a Dylan, todo se va a echar a perder. Más que nada Mel, ella es muy amiga de él y sin lugar a dudas iba a decirle todo lo que supiera.
Con el tiempo la perdoné. Mel no estuvo fingiendo en ningún momento: se enteró de todo el mismo día que nosotros pero mucho más temprano. Iba a hablar con su madre para convencerla de decírnoslo pero le ganamos de antemano llegando de repente a su casa. Por lo que me dijo, Dylan también supo entenderla y estaba todo más que bien entre ellos.
Luego de un gran día o. mejor dicho, un día más del montón; con las chicas decidimos ir al cine. Yo había dado la idea porque hace mucho tiempo que no iba y extrañaba mi balde de pochoclos salados acompañando el rato. Mi padre, por suerte, no me dijo nada. No me hizo muchas preguntas, ni tampoco me molestó. Quisiera creer que está cambiando pero sé que no es así. Su jefe ya le habrá comentado que tiene a su hija amenazada y él no hace absolutamente nada para cambiarlo.
Cuando llegamos al cine vimos que Hannah ya estaba allí junto al amigo de Dylan, Christopher. ¿Qué hacia él aquí? ¿Lo invitó y no nos avisó? Lentamente nos dirigimos hacia ella aunque la única que parecía sorprendida por la presencia del barman era yo.