Al día siguiente Jungkook despertó bastante tarde, ya que no tenía clases entonces aprovechó para dormir un poco más. Bajó a su cocina para prepararse el desayuno.
Terminó de desayunar y fué directo a su equipo, hoy escucharía las músicas de su banda favorita "BTS" sin que nadie le moleste. Allí estaba Jungkook trapeando su sala, o mejor dicho imaginando estar en un concierto y el trapeador su micrófono.
Terminó de limpiar todo pero no apagó su música, no desaprovecharía la oportunidad de escuchar libremente a sus idols. La casa de Jungkook no era ni grande ni pequeña, era simplemente perfecta para el, además de eso tenía todo lo que necesitaba, ¿como podría quejarse?. Su vida no era perfecta pero tampoco horrible.
Decidido a salir para hacer sus compras se vistió con una ropa decentes y sin más, salió de su casa camino al super mercado.
Al llegar a su destino fué directo hacia las verduras, agarrando así unas cuantas de estas para luego ir a pesar todo, tomó también algunas frutas como, bananas, manzanas, peras y frutillas, pues a él le encantaban las frutas, y las bananas, pues ya sabrán para que las quiere. El otro día había visto la receta de banana milk entonces quería intentarlo.
Luego de eso fué a por carne ya que también le hacía falta eso, ya teniendo todo fué hacia la zona de panes y dulces. Ya allí decidió comprar algunos dulces, después de todo hace mucho que se consentía con estas cosas.
Gran sorpresa se llevó al sentir que algo jalaba su pantalón, al mirar hacia abajo se encontró con aquél perrito que había ido en el parque, una gran sonrisa se formó en su rostro, pero inmediatamente dejó de hacerlo para preguntarse así mismo donde se encontraba el dueño del cachorrito, lo buscó un poco mirando todo a su alrededor pero ni un rastro.
Jungkook tenía al pequeño Yeontan en sus brazos mientras pagaba todo sus mercaderías, no hubo de otra más que llevar al perrito con el, luego buscaría al dueño para llevarle a su cachorro.
Por otro lado
Estaba cargando la comida para su bebé y cuando dió media vuelta ya no encontró a su perrito, sintió como su corazón empezaba a acelerarse y la preocupación a invadirle. Corrió desesperadamente por todo el super mercado pero no lo encontró, rendido y con el corazón aún latiendo desesperado, fué a buscar afuera, dejando todas sus cosas en un lugar.
Al salir afuera miró por todos lados pero tampoco había rastros de su bebé.
Ya rendido volvió a entrar pero se detuvo en seco cuando vio a su pequeño en manos de otra persona, corrió lo más rápido que pudo y tomó al cachorro entre sus brazos apretandolo y dándole besitos. Sin embargo alguien lo miraba confundido mientras tanto.
Levantó la vista y no pudo evitar sorprenderse al ver la cara conocida, el chico con quién Yeontan había corrido ese día en el parque, Jungkook, lo miraba confundido y con el ceño levemente frunsido. — ¿Jungkook? Que gran sorpresa encontrarte aquí. — pudo hablar ya más tranquilo.
— Umg, hola... Eh, ¿podría decirme su nombre?. — sonríe un poco avergonzado. — Oh, sí, ayer no te lo dije verdad, me llamo Taehyung, normalmente mis amigos me llaman Tae pero bueno, no necesitas llamarme así si no te sientes en confianza conmigo, ya sabes como soy un desconocido de seguro aún no te sientes en confianza conmigo y bueno-. — sus palabras fueron cortadas por la risa del azabache. — No te preocupes Taehyung, para eso deberíamos conocernos más, ¿no crees?. —
Taehyung sintió como su corazón se aceleraba un poco al escuchar esas palabras, alguien quería conocerlo... Estaba muy feliz sin dudas.
Oidi