Verdes son los días putrefactos
Que envenenan mis sentidos
Ya no me queda más si no asentir
Lo que antaño hubiese repudiado
Ya no es más si no la orden
Del que manda en esta desidia eterna
Rifles pasan a mi lado petulantes y orgullosos
Me miran con desprecio los que antaño eran malvados
No temen hacer daño al ideal perpetuo
Aquel cuyos jóvenes con su sangre han mantenido vivo
Nómadas abandonados
Atestan la calle bulliciosa
Con sus llantos y lamentos
No esperan regresar a la que antes fue
Su tierra prometida
Oh, hombres tropicales
Perdonad todo el dolor que hemos hecho