4- Visita

No fui a clases, pues con lo que ocurrió en el supermercado no me quedó ganas de ir. 

Estoy en mi habitación leyendo Harry Potter y el Misterio del Príncipe Mestizo, aunque ya me leí la saga entera nunca es malo recordar una buena historia.

Tocan a la puerta.

—¿Sí?

—Te buscan —anuncia Kenneth

—¿Quién? —pregunto extrañada

—No lo sé, es un Jeep negro grand cherokee

—Ok, ya voy

Dejo el libro sobre la mesita junto a la cama y me pongo de pie.

Cuando bajo me encuentro en la entrada a Andie, Ilan y Drake.

—¿Qué hacen aquí?

—No fuiste a la universidad —dice Ilan

—No me sentía bien por la mañana —digo —Y ¿cómo saben dónde vivo?

—Con internet puedo hacer magia —dice Andie —Y el GPS de tu celular estaba encendido.

—Ok, tendré más cuidado ahora que sé que me pueden rastrear.

—Espero que mañana vayas

—No te preocupes, ¿quieren entrar?

—Solo un rato, tengo una fiesta que terminar de organizar, una fiesta que será hoy a la cual irás.

—¿A qué se debe la fiesta?

—Una al año no hace daño

Entramos a la casa y comienzo a mostrársela. El recorrido termina en la sala de entrenamiento. La única habitación que no les mostré fue donde mi padre nos atiende al momento de alguna herida en una pelea, les dije que es la oficina de mi padre y que él tiene la llave.

—Necesito ver tu guardarropa para decirte qué usar hoy —dice Andie y sale de la sala.

Sonrío al momento en que ella sale.

Estamos Drake y yo ya que Ilan está en el baño.

Él mira los guantes de kickboxing y luego a mí.

—¿Qué dices, cinco minutos? —me propone sonriendo

—Adelante

Preparamos todo y pongo el temporizador.

Justo cuando vamos a comenzar Ilan regresa.

—¿En serio van a pelear? —dice Ilan

—Solo cinco minutos —dice Drake

—Bien, comencemos —digo 

Empiezo lanzando un derechazo que Drake esquiva y yo recibo un golpe en el abdomen que ni siquiera vi venir.

Drake es más rápido que yo

Intento darle otro golpe, pero no lo consigo así que cambio de estrategia. 

Decido utilizar mi brazo y pierna izquierda y así logro darle una patada en el costado y veo en su rostro que no lo esperaba y consigo mi oportunidad.

Lanzo otra patada seguida de una combinación de golpes.

—Drake, ¿acaso dejarás que Brooke te gane? —lo provoca Ilan

—Ya veremos —dice él 

—¿Peleas MMA? —le pregunto, quiero que estos 5 minutos se vuelvan más interesantes.

—Sí, ¿por? —contesta extrañado

Sonrío sin decir nada y enlazo mi pierna izquierda detrás de la de él en forma de gancho y jalo fuerte buscando derribarlo, lo consigo fácil porque él no estaba preparado.

Logro montarme sobre él y empiezo a buscar hacerle una americana, pero Drake ruedo dejándome debajo de él y se libera rápidamente de mi amarre de piernas y ambos quedamos nuevamente de pie.

Drake lanza un golpe a mi costado y sigue con una patada, sin darse cuenta me da la espalda y trato de volver a derribarlo, pero él me derriba primero.

En el piso Drake queda sobre mí y aplica una palanca a mi brazo izquierdo de la que no logro zafarme, el dolor al volverse insoportable tengo que rendirme y justo cuando me rindo el temporizador suena.

—Eres muy buena —dice Drake con aprobación

—Pero no te gané

—Casi lo haces —dice y se quita de encima 

—Creo que eres la primera persona que veo que estuvo a punto de ganarle a Drake —dice Ilan

—La próxima le gano —digo mirando a Drake a los ojos

Andie entra.

—¿Qué pasó aquí? —pregunta mirándome 

—¿Qué? —pregunto

—Estás sudando 

—Drake me retó a pelear cinco minutos —digo explicando el porque estamos sudando tanto.

—¿En serio peleaste con él?

—Sí

—Bueno como sea, me gusta tu vestido negro que tiene el cuello en uve —dice sonriendo

—¿Y si mejor uso un short? —propongo 

—Está bien —dice menos contenta —Que aburrida

—¿A qué hora es?

—8:00 p.m. en la calle 50, sigue la música y encontrarás la casa —dice sonriendo aún más.

—Ok, le pediré el carro a mi madre, aunque me dirá que use el de mi padre

—O Drake, puede pasar por ti —propone Andie —¿No es cierto? —dice mirando a Drake.

—Si Brooke quiere

—8:00 p.m. puntual —digo mirando a Drake

—Entendido —dice sonriendo y se le hicieron hoyuelos, algo que me parece súper lindo en una sonrisa. 

—Bueno, nos vemos en la noche, ya nos tenemos que ir —dice Ilan