Me levanto antes de la hora, para alcanzar a cambiarme, y poderme arreglar un poco, estaba estresada por lo que mi piel comenzó a sufrir esas alteraciones, acné. Uso en las imperfecciones un poco de verde, ya que estaba rojo, y pongo mi base como normalmente lo haría, no sabía que iba a pasar ni como lo íbamos a lidiar, algo que me gustaba era que parecían el trio de oro de Harry Potter.
—Adeline ¡Baja a desayunar! — Me pongo los tenis rápido y bajo mi madre había hecho unos hot cakes, había perdido el apetito, así que solo como un poco.
—Adeline, una amiga tuya está afuera — Me limpio la miel de la boca y le doy un pedazo a Robert.
Al salir veo a una chica de espalda, tenía el cabello negro y largo, se voltea y me sonríe, corro a abrazarla.
—Amira — Sentía mucho emoción, sostenerla, hacia mucho que no la abrazaba, ambas nos reímos como tontas, hasta alejarnos —. ¿Cómo estás?
—Es mala esa pregunta con las cosas que están por pasar — La invitó a entrar, pero ella se niega.
Entro para avisarle a mamá que me iría con una amiga, caminamos hasta la tienda, hablando de muchas cosas y de nada en realidad, la vida le había cambiado y para bien, eso me ponía feliz, estaba estudiando para ser abogada, había tenido influencias, al llegar a la tienda veo a Dylan sentado con Nathan en el piso, averiguando cosas.
—¿Has sabido algo de los que faltan? — Pregunto sin verme tan obvia.
—¿Quién falta? — Ella comienza a mirar alrededor.
—Ella pregunta por Malek — Dice Dylan cerrando el libro, y yendo a otra habitación.
No tenía fuerza para pelear ya que todo comienza a dar vueltas, me recargo en Owen quien me sostiene de la cintura, me ayuda a sentarme y le sonrió al estar más calmada.
—¿Qué pasó? — Me dice Noah trayendo un vaso de jugo de naranja, no era tan fan pero me ayudaría mucho a sentirme mejor.
—Se desmayo al verme siendo tan guapo —Bromea James, a lo que solo recibe miradas feas.
—Creo que fue por qué no desayuné — Digo apenada, ellos se calman.
Aunque algo en mí me decía que no era así, mi piel ardía como si estuviera quemándose, cierro y abro el puño varias veces, hasta poder tener mayor movilidad.
—Es mejor que vayas a desayunar, puedes ir al restaurante de enfrenté o la cafetería donde trabajabas — Siguiere Anthony, se acordaban de que trabaje hace hace 6 meses atrás y eso que solo dure 4 meses, era mucho trabajo, era demasiada carga para solo 2 empleadas y una miseria de sueldo.
—Es buena idea, pero primero la necesito — Me hace señas para ir con él —. ¿Alguna vez te hable de mi esposa?
Dice el abuelo, mientras caminamos a una habitación.
—No, jamás abuelo — Me abre la puerta, y era la habitación de él, al entrar la cama estaba hundida de una parte.
Saca del closet, unas cosas, las pone en la cama.
—Mao Li Xian — Sonríe mientras mira la foto del muro, era una mujer de rasgos asiáticos, era bellísima —. Era la mejor en él tiro con arco...
Saca de la funda un arco, era muy peculiar pues no era como el de la película valiente, me lo pone en las manos, era un poco liviano, me pasa una flecha.
—Te di el trabajo no por que supiera que serias Sejmet, sino porque me recuerdas a ella, a mi amada y difunta esposa — No entiendo la razón por la que me lo da.
—No puedo aceptarlo, lo siento — Lo rechazo recordando que no se usarlo.
—Adeline, puedes morir ¿Sabes? — Me detengo en seco, pues no había pensado en eso, él siempre iba un paso adelante mío —. No tienes tus poderes, y tienes que buscar unos objetos, como piensan lograrlo si no se saben defender.
Había dado en el clavo del asunto.
—Eres su líder, no puedes guiarlos si no sabes que hacer — Siempre me aterrizaba.
—Usted nunca se equivoca — Tomo el arco y comienzo a mirarlo, para irme familiarizando.
—Tienes un poder único, pero tú poder tiene una consecuencia ¿Qué estás dispuesta a dar? — Cierra la puerta dejándome con miles de preguntas, como siempre me superaba.
Se oyen unos pasos, para después abrir la puerta.
—Dice el abuelo que te llevemos a desayunar — Sonrió mientras tomo el brazo de Samuel.
Caminamos todos a un nuevo lugar de comida, éramos 13 personas en total, todo parecía tan perfecto acomodado, pero Nathan me toma de la mano, estaba sudando frío.
—Miras lo mismo que yo... — Veo como algo parecido a perros olfatean el piso.
—Yo también lo miro... — Dice Diane mientras Silas asiente, veo a los chicos y el único serio es Noah, quién me sonríe, asustado.
Las bestias se voltean a nosotros, y volteo a mirar el menú.
—Actúen como si no mirarán nada — Susurro.
—¿Qué dijiste Adeline? — me pregunta Daarick —. Habla bien mujer.
—Ando medio rara, se me fue el hambre — Digo medio nerviosa.
Las bestias comienzan a acercarse a nosotros, trato de mantener la calma y actuar como si no viera nada.
—¿Están bien? — pregunta Owen.
—Hay que irnos de aquí... — Digo en un susurro.
—¿Qué pasa? — Vuelve a preguntar.
Ahora temía hablar por qué estaba detrás de mí, la respiración en mi nuca movía ligeramente mis cabellos, podría jurar que en cualquier momento una baba caería, pues sus grandes dientes amarillos, dejaban escapar algunos bufidos.
—Creo que tuvo un problema de chicas — Dice Diane alzando un poco la voz.
Me levanto y esta se levanta para dirigirse conmigo, cuidando de no tocar a las bestias, Amira se levanta para acompañarnos, al llegar al baño, lo primero que hago es vomitar, no tenía nada que vomitar, pero sentía la necesidad, sostengo mi cabello, mientras me recargo en el baño.
—¿Qué demonios estaba allá afuera? — Preguntó a Diane.
—No lo sé — Se recarga en la pared.
—No entiendo nada — Dice Amira, le explicamos por encima, y ella comprende rápido, teníamos demasiada ansiedad —. Ustedes salgan por la parte detrás, y yo les aviso a los demás.
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Editado: 05.04.2023