Guardianes: Los héroes aztecas.

CAPITULO 14

P.O. V Adeline

No recordaba exactamente a que horas había dormido, estaba tan cansada, ese hechizo me había consumido mi energía, era la primera vez que tenía un sueño tan bueno está tan asustada, pues el constante en mi vida era cuando era lo suficiente bueno, terminaba siendo malo, trato de taparme más, pero hay alguien a mi lado, me volteo y la cara de Malek está a mi lado, se había acostado a mi lado.

Veo su cara relajada, recuerdo la sensación de nuestro primer beso, toco su cara, el parece incomodo así que lentamente la retiro.

—Deja tu mano, esta helada — toma mi mano nuevamente para ponerla en su cachete.

—Perdón, te desperté — Digo en voz baja, pues temía levantarlo si hablaba más alto.

—Tenía rato despierto, pero no quería despertarte — Me acerco a él, para estar más cerca, pone su mano en mi cintura.

—Dime si te molesta — En realidad me agradaba mucho, así que niego con la cabeza, en mi cabeza seguía Dylan, pero Malek, él era quien amaba realmente, y era quien estaba aquí, Dylan se había ido.

—¿Qué hiciste cuando recuperaste tus recuerdos? — Pregunto acariciando su cara.

—Era como si hubiera despertado de un gran sueño, fuiste mi primer pensamiento estaba en la escuela y después en enfermería, las horas fueron eternas y en la noche salí a buscarte y te encontré… — Me acerca un poco más para quedarme en su pecho, enlazo mis piernas en la suyas —. Me asustaba que me olvidaras.

—Desde que recordé mi yo diosa, no hubo un día, ni uno solo en que dejara de pensar en ti, estabas en mi cabeza — Le confieso, él se comienza a reír y abrazarme, ¿Qué le parecía tan gracioso?

—Eres asombrosa Adeline Allen — Me da un beso en la frente.

—Tu eres el asombroso Malek... — Me quedo a medias pues no me sabía su apellido.

—Radi, Malek Radi — Me sonríe.

—¿Qué significa tu nombre? — Pregunto, para mirarle mejor su rostro.

—Malek significa “Rey” y Radi “modesto” — Quedaba perfectamente con el —. Te toca.

—Mi nombre completo es Adeline Jane… Allen — Él se incorpora para verme mejor la cara y sonreírme —. Adeline es mujer noble, y Jane es algo respecto a dios.

—¿Te podría llamar Jane? — Dice recostándose y trayendo mi mano a su pecho.

—Solo en ocasiones especiales… — Le digo para darle un beso —. Tenemos que levantarnos ya…

—5 minutos más — Me dice llevando una de sus manos a sus ojos, me acerco y le doy un beso en el cachete, quedo a centímetros de su cara y el me devuelve el beso, nos miramos un segundo antes de decidirnos por besarnos nuevamente, enreda su mano en mi cabello, con delicadeza, pongo mis manos en su pecho, para recargarme, mi corazón extrañaba el ritmo del suyo, me comienzo a sentir acelerada; Él se sienta sin dejarme de besar, nuestros besos cada vez eran más largos, me toma de la cintura, para quedar arriba de mí, sus grandes ojos me miran de una manera que jamás lo había hecho, era como si me deseara… y yo lo quería, no me iba a oponer se agacha para besarme, pero la puerta se abre, no sé quién es pero lo empujo, el cae sentado y yo me siento mirando a James y Silas.

—Wow, huh… ¿Buen provecho? — Se va de la habitación jalando a Silas del cuello, cierran la puerta y Malek se comienza a reír le lanzo una almohada, para seguir riéndose, se acerca para darme un beso en la frente e irse, seguía un poco acelerada ¿Qué me estaba pasando?

Comienzo a recoger un poco el cuarto debido a que no era mío y había dejado un chiquero, así trataba de calmarme un poco, al tiempo entran las chicas con un sándwich, se sientan en hilera, para hablar, se habían hecho grandes amigas.

—¿Y los chicos? — Pregunto, ya sentada.

—Fueron a la casa de Nathan por ropa, los veremos en unas horas — Había olvidado el festival de día de muertos —. ¿Pero que paso con Malek?

Pregunta Amira, tomo agua para evitar contestar.

—¡Chicas! Es mi hermano, no quiero saber — Se tapa los oídos.

—Nada, no paso nada — Me río, y Malak me mira.

—¿Por qué salió James todo rojo? — Era interrogatorio por parte de ellas, Diane me hizo una perfecta pregunta.

—No se explicar lo que paso — Digo pensando, sabía lo que era, pero jamás lo había platicado así que era raro para mí confesarlo, siempre se evitaba hablar de eso y cuando mi madre trataba de hablar de eso yo no lo hacía caso.

—¿Paso? — Pregunta Diane.

—No, pero parecía como si quisiera… — Las chicas gritan, me río, pues que más podía hacer.

—Ya te diré cuñada —me da un golpecito Malak.

—Esperen. Adeline ¿Querías? — Me pregunta Diane mientras yo solo volteo la cara, estaba apenada —. Eso es algo importante, por eso querías.

—Mi hermano no hará nada que tu no quieras, porque te ama y te respeta Adeline, más que nada en el mundo — Me dice Malak mientras recoge mi plato mientras miramos en la ropa de Diane, que nos pondríamos, por primera vez me sentía que esto iba a estar bien, dando el tema por zancado.

La ropa de Diane era muy grande para mí, así que Amira me ayuda a hacerle unos ajustes, había tomado una camiseta de manga larga, que con un cinturón parecía vestido, estaba nerviosa, esperamos a que Malak se cambie mientras Amira me tiene abrazada.




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