Guardianes: Los héroes aztecas.

CAPITULO 23

P.O.V Nathan

Adeline se desvanece en los brazos de Dylan que no duda en tomarla, estaba pálida y helada. Esto no se miraba nada bien. Daarick y Samuel sacan a Malek quien estaba semi consiente, este tenía varios golpes y moretes en todo su cuerpo, que ni con la sanación de Anthony lograban disimularlo, guiados por el la llevamos hacía lo que es la tienda de él, mientras tanto Noah y Diane llevan al abuelo con los padres de este, no sabía cómo se iba resolver el asunto de la tienda quemada.

Adeline lucía casi muerta cuando Dylan la pone en la mesa.

—¿En qué estamos metidos?... — Pregunta Dylan.

—¿Estamos? ¿Tu desde cuándo? — Le pregunta James mientras se agarra el costado, estaba cansado, se miraba adolorido, quien me pasa una compresa helada para que también lo aplique en mi costado.

—He vuelto… Se que no debí de irme en un principio, pero estaba aterrado… — Se excusa, mientras reviso a Adeline, su respiración era casi nula. Amira y Malak nos piden que nos cambiemos de habitación, mientras ellas la cambian de ropa. —. ¿Qué pasa con ella?

Vuelve a preguntar Dylan, este mira a Malek, pero este ni siquiera lo mira, era la primera vez que lo miraba tan renuente hacía el mejor amigo de su novia.

—Ella es un recipiente… — Le dice Silas, pero era algo más grande que eso, pensaba en si decía lo que en verdad mire o en sí que debía de callarme —. Es la conexión con el otro lado, es por eso por lo que ella habla con los dioses no se explicarlo muy bien.

—Chicos… ¿Podrían venir? — Nos pide Amira asustada, al entrar miramos a Adeline con la parte de arriba descubierto, pero no era su cuerpo lo que me llamaba la atención si no la mancha que tenía en su costado que parecía como si estuviera quemado, me acerco a tocarlo, y unos flashbacks de lo que yo ocasione, ese golpe fue hecho por mí cuando la patee.

—Eso no estaba allí esta mañana... — Miramos a Malek quien estaba consternado.

—Los poderes la están consumiendo… — Digo sin darme cuenta. Anthony me empuja para tratar de sanarla con sus poderes, pero lo detengo. Ella parece incorporarse poco a poco, tomándose de la cabeza, un resplandor verde en sus ojos nos hace dudar de ella, pero su cara era de dolor.

—No esperaba que se dieran así las cosas… — Dice mirando a Malek, este se acerca con una doble intención aparte de abrazarla era cubrirla, comenzamos a salir de la habitación para darle su espacio, pero Dylan es un poco triste.

—¿Esos 2 ya están saliendo?

Pregunta notándose triste.

—¿Te sorprende? Era cuestión de tiempo que ambos comenzaran a salir, todos lo sabíamos… — Es rápido entender la situación, con la renuencia de todos hacía Dylan. Este solo sonríe, pero sus ojos ocultaban lo que querían decir. Me acerco a Owen quien estaba preocupado, buscando una solución en su celular buscando algo que hacer.

—Owen… — Le hablo y este solo se voltea ocultando su celular —. Adeline dijo que no les dijera nada, pero la razón por la que esta así es porque su vida se estaba acabando.

No quería que todos escucharan, pero el silencio hace que me den cuenta de que todos.

—Cuando estábamos abajo, había líneas con nuestros nombres, solamente de los que habíamos ido abajo, algunas de las líneas, creo no estoy seguro pero se conectaban con otras, pero en cambio la de ella, lucía corta, era más corta que la nuestra, y flasheaba. La razón por la que ella se está encargando de todo, es para que mi única labor sea salvarla a ella…

—Pero ¿Cómo? Como vamos a salvarla si ni siquiera sabemos dónde está la puta vasija de Tlaloc… — Dice James desesperado.

—Yo sé dónde está… Es por eso por lo que he vuelto — Saca de su mochila unos apuntes en una letra extraña, acomoda en el piso periódicos viejos, y más cosas.

La puerta se abre, mostrando una faceta jamás vista de Adeline, una persona que lucía enferma, lucia decaída, no era la Adeline de siempre y eso no estaba mal.

—¿Entonces no volviste porque me extrañabas? — Le pregunta ella, siendo tomada por Albert, pues ni Malek podía cargarla en este estado.

—Mejor porque no comienzas a decirnos todo lo que sabes — Le dice Samuel, llevándola de nuevo a la entrada donde estaba ella antes, todos nos sentamos allí para escucharla, esperando que nos dijera algo.

—Saben que soy un recipiente, pero no quise decirles que estoy destinada a morir… o desaparecer justo como mi padre — Dice ella su voz se quebraba.

—Entonces tu padre es la respuesta — La pregunta sonaba más afirmación por parte de Daarick.

—No lo sé, yo no sé qué tiene mi padre que ver en esto. Solo sé que estoy destinada a ser igual que el, pero de allí no avanzo — Sonaba desesperada.

—Es por que buscabas lo que te conectaba a tu padre, no lo que conectaba a Nathan a tu padre — Dylan se acerca sacando un periódico para enseñarnos lo que es la vasija de Tlaloc, fue encontrada por William Allen, al tomar le periódico Adeline no es capaz de tomarlo, sus manos estaban lo suficiente débiles que el sostenerlo comenzaba a temblar.

—Mi padre jamás hablo de esto… — La respuesta a esta, obviamente no la tenía ella, si no su madre.




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