Guardianes:azulina

CAPITULO 8: BESTIAS

****ROWENA

Salí tan rápido como pude, no quería verlo, no quería seguir hablando con él, solo quería llegar a casa y esconderme del mundo me sentía muy avergonzada.

Salí a todo galope, adentrando en el nebuloso bosque rumbo a mi hogar .podía sentir mi rostro húmedo, me detuve por un momento, respire hondo y me seque el rostro con mi manto color bordo- como pude ser tan débil y exponerme ante el de ese modo-pensaba.

Mire hacia adelante para ver por donde debía seguir, estaba todo tan oscuro que no veía casi nada, las inmensas copas de los árboles no dejaban que luz de la luna alumbrases, estaba desorientada. Solté las riendas de regad y lo incite a seguir unos metros más, pues había crecido entre esos bosque pero en la noche este se tornaba algo confuso y sombrío.

Regad se detuvo, lo note tenso y no quería seguir avanzando, sujete con fuerza las riendas para insistir, pero solo logre empeorarlo, él no avanzaría, algo lo atormentaba.

De la nada frente a mi salió una enorme criatura similar a un lobo pero de mayor tamaño de pelaje negro y ojos color amarillos, mi equino empezó a recular y yo solo podía ver al animal que gruñía y avanzaba lentamente hacia nosotros, se interpuso en medio del camino dificultándonos el paso para poder escapar. Este se preparaba para atacar mostrando sus afilados dientes mientras se relamía.

Me asegure de traer mi espada, enfundada en mi cintura, me preparaba para lo peor. Como si fuese poco, a mi espalda pude sentir que algo más se asomaba, un segundo animal emergía del bosque tan grande como el primero pero su pelaje era más grisáceo.

Regar estaba muy asustado y no paraba de moverse, se incoó sobre sus patas traseras dejándome caer al suelo y este salió a todo galope perdiéndose entre los matorrales ambas bestias se abalanzaron sobre él, dándome unos escasos segundos para correr hasta algún árbol al que podría trepar.

De niña amaba jugar entre los árboles, sabía muy bien como subir ágilmente a un frondoso árbol, Y dije escasos segundos porque una de las bestias casi me arranca uno de mis pies al subir.

Estaba sola e indefensa entre las ramas de un nogal, había dejado caer mi espada, podía verla en el medio del camino sobre la tierra.

Desde arriba podía ver esas cosas acorralándome, daban brincos intentando alcanzarme, eran de gran tamaño pero poco inteligentes para mi suerte. Desenfunde mi espada y logre herir a una, tajee uno de sus ojos, provocándole una herida profunda.

Este chillo y se dejó caer al suelo, se compuso sobre sus 4 patas, su furioso ojo ambarino no me perdía de vista, su herida comenzaba a cerrarse lentamente, eso era aún lo más extraño que sucedía en esa noche. Eran inmunes a mis ataques, estaba estupefacta ante tal hecho y ya comenzaba a resignarme a mi desdichado final.

De la nada tres flechas con un leve destello azul en su punta atravesaron al gris, dejándolo tirado sin poder moverse, el otro miro de donde provenían las flechas y trato de huir, pero dos hombres altos con lanzas de punta azul lo tenían acorralado desde atrás, yo observaba desde arriba en total silencio, pero un tanto aliviada.-ya puedes bajar ¡!-hablo uno de ellos. sin pensarlo dos veces puse mis pies en el suelo y enfunde mi arma.

Tres hombres más se aproximaban a caballo hacia donde estaba yo, llevaban mantos con capuchas azul noche, sus rostros cubiertos, solo dejaban entrever sus ojos, llevaban pecheras y muñequeras de acero, sus ropas parecían combinar perfectamente con algún tipo de entidad.

Dos de ellos tenían arcos pero el del medio enfundaba una espada con un leve brillo azul sobre su filosa hoja.

Vamos no temas estas a salvo -dijo uno de ellos extendiéndome la mano, sin pensarlo tome su mano y subí a su caballo

-nos costó encontrarte Rowena- continuo diciendo mientras se sacaba la capucha.

-Como es que él sabe mi nombre? -pensé,levane el rostro y lo vi-tu!!- fue lo primero q salió.

Era nada más y nada menos que Vicent ojos azules castell,cada vez entendía menos lo que pasaba..

V-guardianes ya saben que hacer ¡! –Hablo a sus hombre que aún tenían a la bestia acorralada.- aseguren la zona y regresen ¡-ordeno- te llevare a casa ,sujétate, dijo refiriéndose a mí con tono mas suave mientras me veía por sobre sus hombros.

Voltee a ver por última vez al animal que yacía muerto en el piso, no se había recuperado. Me aferre a su pecho con mis manos y solo me repose sobre su espalda y sin decir nada emprendimos camino de regreso a mi casa.

Ya en la entrada de mi hogar, bajo el primero, luego me ayudo a bajar. Inmensa en mis propio pensamiento, comencé a caminar hacia la puerta, pero necesitaba saber que había sido todo, esos hombre, esos animales que parecían estar poseídos y esas vistosas espadas con destellos azules, me detuve en seco y voltee a verlo, el venia unos pasos tras de mí.

R- Que carajos fue todo eso Vicent? , Quienes son ellos?, que eran esas cosas?, y po..po ..Porque mi espada no le hizo nada?- estaba nerviosa y temblorosa.

V-tranquila es mejor que entres Y te tranquilices. Te lo explicare todo..-dijo intentando calmarme. La puerta de mi casa se abrió y mi padre se acercó corriendo..



#16893 en Fantasía
#10247 en Thriller
#5848 en Misterio

En el texto hay: principes y reyes, magia y hechiceria, seres oscuros

Editado: 26.06.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.