Al salir de clases recordé que debía dejar un libro en biblioteca antes de irme, corrí lo más rápido que pude y al llegar vi que la señora Olivetti se encontraba en la computadora, al verme tan agitada se aproximó a mi sonriente y en lo más bajo que se podía pregunto por mi presencia tan tarde allí, le mostré el libro que debía entregar y marco mi carnet para dar la entrada a biblioteca del libro, luego me devolvió mi carnet, agradecí lo mejor que pude y salí corriendo a la entrada, para llegar directo a los parqueaderos donde las rutas esperaban. Infortunadamente, ya no estaba ninguna de ellas, me habían dejado y como no pensé que esto fuera a suceder, no tenía dinero suficiente para un bus hasta casa, iba a devolverme a la secretaria para llamar a mamá, cuando de repente choque con alguien, me disculpé apresuradamente e intente evadirlo, pero me tomo del brazo.
-Princesa-dijo el chico de la clase en tono coqueto. Había notado que desde que la clase de historia termino y el resto de chicas lo habían notado, casi suspiraban por sus electrizantes ojos azules, pero yo, en cambio, lo mire lo peor posible e intente soltarme
-no me llames así, tengo un nombre, gracias a Dios no es Princesa-dije dando un último tirón a mi brazo y emprendiendo mi camino a la Secretaria, pero antes de dar un par de pasos su mano se posó de nuevo en mi brazo
-¿cómo te llamas?-dijo con un tono más tímido, pero igualmente juguetón
-Katherina, pero mis amigas me dicen Kat-me miro dulcemente y aflojo el agarre de su brazo
-me gusta más Katherina que Kat. ¿Te llevo?-dijo como si fuera lo más normal de la vida
-¿Por qué iría contigo?-dije levantando una ceja
-¿Por qué no?-lo decía con tanta confianza que algo en mi voluntad flaqueo por un segundo
-no te conozco-el comentario al parecer lo divertía-ni siquiera sé tu nombre
-sería un buen comienzo-dijo confiado-mi nombre es Luke Linch, ya me conoces. Ahora ¿iras conmigo?
-no, así que con tu permiso-dije dándome la vuelta, pero de nuevo su mano estaba en mi brazo
-no te he dado permiso-dijo y acto seguido jalo mi brazo pegándome a su cuerpo y luego me levanto para ponerme en su hombro-¡vamos! ¡Será divertido!-dijo mientras me llevaba a un carro negro azulado
-dije que no iría contigo-dije una vez estuve en el suelo
-yo no acepto un no como respuesta, además estoy intentando ser un príncipe azul o ¿quieres que me convierta en el lobo que se come a Caperucita?-dijo pegando su cuerpo y rostro al mío acorralándome entre su auto. Lo miré desafiante.
-está bien, iré, pero aléjate y jamás, en serio, jamás, vuelvas a acercarte así a mí ¿ok?
-ok-dijo y se apartó para abrir la puerta y como prometió me llevo a casa, no dijo mayor cosa, y cuando llegamos intente bajarme lo más rápido que pude, pero de nuevo tomo mi brazo-espero poder llevarte mañana
-espero que no, pero... gracias-esta última palabra entre dientes
-con gusto Katherina-dijo guiñándome un ojo