Capítulo 4

Capítulo 4

Contábamos en nuestras habitaciones una cama muy grande y con una comodidad como si flotáramos no se usaban cobijas la temperatura era muy cómoda y cálida, contábamos con una maquinita que nos enseñaron a pedir comida, y lo que requerías casi era inmediato y con un rico sabor , increíble contábamos con una pantalla de 50 pulgadas en octava dimensión, si era increíble podías incluso ser parte de la película y todos los personajes estaban a tu lado incluso podías sentirlos oír su respiración y sentir su calor o emociones, sencillamente fantástico.

Mónica y Alex estaban platicando de lo increíble que eran las personas y su estatura, tenían que ser cuidadosos los podían pisar, rieron de la broma.

Esa tarde noche, imposible describirla, porque los Seis soles daban diferentes tonalidades, y sentías raras emociones, realmente costaba trabajo ubicar que hora era, esa noche llovió y para todos pareció una tormenta las gotas de agua golpeaban en serio los ventanales parecían balas, pero los vidrios eran elaborados especialmente para resistir mucho más, esa noche dormiríamos en una cámara especial algo parecido a las cámaras para invernacion de largos periodos de tiempo, esto para acondicionar a nuestro cuerpo a la nueva atmosfera y su presión de la gravedad era lo más peligroso. Así que dormiríamos en un tiramiento especial.

Mónica la verdad yo no pude dormir, esta tan emocionado de ver tantas cosas nuevas que no podía conciliar el sueño. Pero al fin sin saber cuándo quede en profundo y relajante sueño.

Al amanecer toco una pequeña nota musical que me despertó a mí y a todos, era realmente celestial te daba energía y mucha energía.

Al abrirse la capsula no lo podías creer lo que habían hecho con nuestros cuerpos era extremo de imaginar.

La capsula había transformado nuestros pequeños cuerpos en gigantes de la estatura de nuestros anfitriones realmente lucíamos enormes y podías respirar y sentirnos ligeros y fuertes nuestra cara seguía siendo muy similar únicamente proporcional a nuestro cuerpo, seguíamos pensando igual pero nuestro cuerpo lo habían trasformado en algo espectacular todos estábamos fascinados.

La ducha era algo muy diferente, era un pequeño cuarto de cristal como una cámara para invernar o dormir largo tiempo, aquí muy parecida a una cámara bronceadora, en la cual entrabas de pie y automáticamente recias una descarga de luz blanca e intermitente con luz ámbar, duro un minuto y listo quedabas libre de bacterias, mal olor y tu cabello hermoso sedoso y tu piel como de bebe.

Nuestra ropa o traje especial se colgaba en una vitrina similar al baño y por medio de nano tecnología se limpiaba, reparaba y quedaba impecable y también era muy rápido.

Usábamos trajes especiales para distinguirnos de los habitantes y ser tratados de una forma diferente ya que desconocíamos todas sus reglas y costumbres así que con esos hermosos trajes nos sentíamos cómodos y siempre sabrían donde andábamos era una especie de localizador.

Antes de iniciar, cualquier actividad seriamos llevados a un laboratorio donde se nos examinaría y checarían que estuviéramos sanos y libres de bacterias que pusieran en peligro su vida cotidiana.

Platicaron con todos nosotros, para ser sometidos a su máquina donde seriamos transformados temporalmente con sus defensas naturales contra la temperatura y presión atmosférica y alcanzaríamos la estatura promedio de ellos. Así podríamos sin problema sentarnos a la mesa y comer o alcanzar los escalones sin problema. Eso realmente nos fascino.

Jóvenes. Era fascinante ya no teníamos que usar el traje especial que nos protegía.

Listos nuestros anfitriones nos llevaron a conocer la ciudad y sus costumbres.

Recorrimos un breve trecho en el edificio y por un ascensor llegamos al sótano, donde se abrió un mundo nuevo ante nuestros asombrados ojos, si debajo de los edificios y calles existía una ciudad como las grandes ciudades modernas de nuestro mundo.

 Súper mercados, tiendas de ropa, venta de tecnología como computadoras inteligentes, televisores, y todo aparato domestico inimaginable, como máquinas para cocinar sin tener que hacerlo únicamente oprimiendo un botón y el menú, robots que sirven de compañía a los niños o adultos mayores o robots ejecutivos, en juguetes como ajedrez en cuatro dimensiones, o legos para fabricar lo que tu imaginación quiera, como un coche eléctrico, un acelerador de partículas, un motor de iones, una máquina para viajar en el tiempo, con cristales de tiempo.