Me habían instalado en un ala del palacio, por lo que ahora estoy en una de ellas, preparándome para la cena de esta noche, donde la familia de Selim y por supuesto la mía estarían presentes.
Un largo vestido recatado estaba vistiendo, era de color salmón, era sencillo pero elegante, moldeaba mi cintura y parte de mis caderas, ya que su corte era sirena, mangas largas, holgadas con aberturas desde mi mano hasta la mitad de mi brazo. Un turbante del mismo color adornada mi cabeza, las peluqueras hicieron su ingenioso trabajo para unir mi larga cabellera con el turbante, donde poseía la dilema del país y de la familia real de arabia Saudita.
Un maquillaje ligero, con un color pálido en mis labios, el tradicional delineado de ojos, y algunos dibujos de henna en mis manos.
-Esta lista su alteza- me volteo, era la segunda vez que escuchaba que me llamaran así, suelto un suspiro y asiento. Caminamos por los enormes y largos pasillos, hasta llegar a las escaleras, un ejército de sirvientes viene detrás de mí, ellos desde ahora serían los encargados de estar perfectamente bien y que no me faltara nada ni necesitara nada.
Cierro mis ojos, cuento hasta cinco y suelto todo el aire retenido, bajo las escalinatas, los ojos de los invitados se posan en mí mientras doy cada paso, no miro a nadie solo me mantengo neutral ante todo. Cuando termino de bajar Selim se acerca a mí y extiende su mano, la miro por un par de segundo, para luego tomarla. En la envuelve con sus dedos como si fuera la más frágil y cara porcelana.
Camino con el hasta el centro del salón, donde todos hacían un circulo.
-masa' alkhayr jmyeaan , sbb hdha alaihtifal hu 'iielan ailtizami bi'amirat eabd. 'aelam 'ana bed alhaqayiq tawaqaeat miniya 'an 'atazawaj 'amirat taraerueat fi nizam altashrifat , lakunani qararat alzawaj min aimra'at kanat jz'ana min 'iimbiraturiti. lidha 'atamanaa 'an tastamtaeuu bhdha alaihtifal aldhy sayuqam fi alththalith min hdha alshahr (Buenas noches a todos, el motivo de esta celebración, es para anunciar mi compromiso con Amira Abdul. Sé que a ciencia cierta todos esperaban que me casara con una princesa criada entre el régimen protocolar, pero decidí casarme con una mujer que fuera parte de mi imperio. Por lo que espero que disfruten junto a nosotros esta celebración que se llevara a cabo el día tres de este mes).
Todos aplauden, me tenso al sentir la cálida mano de mi prometido en la espalda- vamos querida, tenemos que saludar algunos invitados- no digo nada, solo me mantengo callada. Saludamos a la mayoría de los invitados, algunos son de tribus cercanas y otros mercaderes y dueños de grandes cadenas hoteleras y destilerías- Ahora te presentare a mi familia- vuelvo asentir sin mucha emoción, los nervios me carcomen, pero trato de parecer lo más civilizada posible.
Nos acercamos a otra ala del salón, hay estaban mayormente las mujeres, por el momento no he visto a mi familia, y eso me está inquietando un poco.
Nos acercamos a un grupo de mujeres, la mayoría de ellas vestían con elegantes Abayas de colores llamativos y joyas muy brillantes.
-Madre... -frunzo el ceño, miro a Selim de reojo para luego ver a las mujeres que nos sonríe.
-Hijo mío...- miro a la mujer de morena piel y ojos verdes. ¡Acaso su madre no había muerto junto con el antiguo Emir!
-Ella es mi madre de crianza Hisu será una buena compañera he instructora para cuando nos casemos.
-Es un gusto en conocerte- hago un asentimiento de cabeza- por lo que veo tu esposa no es de muy hablar. Acaso no tienes lengua muchachita- refuta.
Arqueo una ceja- Disculpe si la ofendí con mi silencio señora Hisu, lo que pase que prefiero mantenerme callada y hablar cuando se sea requerido. La mujer achina sus ojos.
-Buena respuesta, eso te ayudara mucho cuando tengas que asistir a eventos con Selim. Me agradas- sonríe con falsedad, ¡hay algo en esta mujer que no me trae buena espina!
-Bien... Ellas son Latifa y Verona, son las demás esposas de mi padre- miro a Selim, para luego mirar a las demás mujeres que están cubiertas con burkas.
-Y tus hermanos- pregunto.
-Mi hermano Suliman está en Roma por lo que no pudo asistir, pero el día de nuestra boda lo conocerás no te preocupes. La princesa Yanihan y Jayare están casadas, por lo que una vive en Dubai con el Jeque Camir, y no pudo asistir por que está en cinta, y la otra está casada con Samuel de la tribu Jancob, no pudo venir porque no hace una semana dio a luz al príncipe Ganun, la princesa Cora prefirió no asistir desde hace dos días no se ha sentido bien. Y por último queda el príncipe Ahmmed que está en un internado en Londres.
Asiento por su expresa explicación- el día de tu boda los conocerás querida, y tendrás mucho tiempo para conocerlos y conocernos- sonrió con amabilidad a la que creo es Verona.
-Mi familia donde esta- miro a Selim cautelosa.
-No pudieron asistir- responde, me quedo un tanto asustada, nerviosa y angustiada.
- Como... como que no pudieron venir, ¿acaso paso algo?- una de sus manos acarician mi mejilla, que incluso me hizo poner mucho más nerviosa por la corriente eléctrica que me atravesó el calor de su piel contra la mía.
-Tu hermana Jadika tuvo un pequeño accidente, por lo que les evito venir, pero no hace mucho me informaron que está bien, no te preocupes Cariño- muerdo el interior de mi mejilla nerviosa y un poco confusa por la forma tan cariñosa en cómo me trata.
Después de una larga noche, y un largo baño relajante en la enorme tina que posee la habitación, me coloco un pijama purpura de satén. Decido salir al balcón a tomar un poco de aire y ver las estrellas desde allí. Pero me llevo una enorme sorpresa al ver a Selim con su larga Abaya blanca, sin su turbante en la cabeza. Se ve hermoso así despreocupado, es como si nada le afectara, es como si la tensión que tiene siempre en su rostro hubiese desaparecido. Lo veo cautivada por su belleza varonil.
Editado: 26.08.2020