Una nueva página

Luego de la explicación de Lyna sobre su planeta natal, quedó algo de tensión en el ambiente debido a las anteriores declaraciones dichas por Zakia la compañera de Tala. El simple hecho de ocultarnos información que debería en un principio ser compartida entre ellas mismas, indicaba que algo raro estaba pasando, anteriormente le afirmó delante de todos que la odia, ¿Por qué?, ¿Que hizo mi compañera en todo este tiempo para que se ganara el odio de una de sus preciadas hermanas?, no lo conseguía comprender. Por otro lado, Lyna estaba sumamente enojada y lo comprendo, incluso yo tengo mis dudas al respecto, además… estamos estancados con nuestro progreso, ellos tienen la clave para volvernos más fuertes, sin embargo, esa mirada decidida me indicaba que no importa lo que digamos, no nos lo dirá por nada del mundo.

–Zakia… ¿Verdad?

–¿Uh?... ¿Qué quieres?

–No entiendo tu resentimiento con mi compañera Lyna, en todo este tiempo que he estado junto a ella y de haber escuchado la mayoría de conversaciones que tenía con el resto de tus hermanos, no creo que haya hecho algo como para que merezca tu odio.

–No espero que lo entiendas, después de todo tu eres el responsable directo de mi odio hacia ella.

–¿Eh?

–No odio a mi hermana por ser como es, aunque admito que su tono de superioridad ante las demás hadas por simplemente ser la que fue liberada primero, sí me da un ligero rechazo, pero…– Frunce el ceño –No la odio por eso… la odio porque sigue apoyando ciegamente a una persona como tú, si pudiera alejarla de ti, no dudaría en hacerlo.

–¿Qué?

Me quedé sorprendido por lo que me acaba de decir, pero eso no se comparaba a la expresión que Lyna poseía, es como si de cierta manera recordó algo y unió los cables.

–¡Pero Even no tiene culpa alguna de ello, no tuvo otra opción! ¡Teniendo eso en mente ¿Esperas que no lo apoye?!, ¡Estás muy equivocada, tú no sabes la clase de persona que es mi compañero, fue el primero entre todos en comprender mis sentimientos, es consciente de sus actos y siempre se arrepintió por ello! – Un aura helada la envuelve –¡No te atrevas a rebajarlo a la clase de basura humana que son los demás seres en este plantea!

–Por eso te odio…– Mira con tristeza e ira contenida –Estás tan cegada por él que me das asco, como tu hermana, estoy sumamente decepcionada de ti, permitir que nuestras hermanas sean asesinadas de esta manera, no solo esa vez… si no también ahora… ¡¡Sabes bien que ya no somos capaces de volver a la vida!! ¡¡El recipiente de almas ya no existe!!

–¡¡Ya lo sé, pero sabes bien que no depende de nosotras, por más que queramos evitar las muertes de nuestros hermanos por la estupidez de los humanos, no podemos!!

–¡¡Pero aun así debemos intentar impedirlo, hacer que los humanos del mundo entero se den cuenta de sus errores!!, ¡¡Sin embargo, no has hecho nada, te has dedicado a vivir una vida tranquila mientras cientos de nuestros hermanos mueren cada cierto tiempo alrededor del mundo!!

–¡¡Tú ni nadie tiene el derecho de culparnos por decidir cómo vivir nuestras vidas!!

–¡¡Eres de lo peor, me das asco!!

–¡¡Pues bien, mírame como te dé la gana, los lazos que formé no cambiarán!!, él… ¡¡Él me confió su vida, así que yo le entregaré la mía, lo apoyaré ciegamente hasta que llegue el día en que nos asesinen!!, ¡¡Y tampoco juzgaré la vida que ambos decidimos tomar!!

Interrumpen abriendo fuertemente la puerta de la habitación.

–¿Qué ocurre aquí? escuchamos gritos– Dijo Melisa con la intención de detener la discusión que se formó en menos de un minuto –¿Even? – Sonríe –¡¡Ya despertaste!!

Mi novia corrió en dirección a mí con una alegría muy contagiosa, me abrazó y me brindó un beso tan apasionado que no pude evitar sentir vergüenza, rompió por completo la tensión formada en este cuarto. Tala se rio a carcajadas ya que le pareció por razones que desconozco gracioso, mientras que Lyna y Zakia se taparon la cara, pero de igual manera veían de reojo cómo la desvergonzada de mi novia continuaba besándome. 

–Intenta leer un poco el ambiente, ¡Impulsiva! – Dijo Lune separándola por completo de Even –Ten en cuenta que hay niños observando.

Y tenía razón, Daryl observaba con vergüenza desde la distancia, le costaba procesar que algo como los besos sea lo común en este planeta.

–¿Es una especie de saludo?, ¿Puedo intentarlo? – Observa con la cara roja.

–¡NO! – Respondí lleno de vergüenza.

Minutos después, todo este incómodo momento por fin desapareció y volvió todo a la normalidad. Lyna y su hermana Zakia dejaron la discusión de lado, aunque a mi compañera se le continuaba notando algo de disgusto, era curioso, era la primera vez que veía una pelea entre ellos, además, era la primera vez que veía a Lyna tan alterada y ofendida, me defendió a cuerpo y espada dejando en claro su punto de vista, incluso me hizo dar cuenta de una realidad inevitable en mi mundo, y es la muerte de portadores de hadas alrededor del mundo… por mas poderes que tengamos ahora, eso no cambia el hecho de que somos humanos, somos una raza estúpida que se mata entre sí por diferentes razones de la vida.

–Parece que todos nos conseguimos calmar– Dijo Tala aliviado de la situación –¿Te gustaría salir a tomar un poco de aire Even?

–Si, me parece bien– Dije levantándome de la cama con algo de cuidado –Melisa, ¿Puedes encargarte de Lyna por un momento?, quisiera estar a solas con Tala.

–Está bien, no tengo ningún problema con ello.

Interrumpe Lyna.

–Even… yo…

–Tranquila, no estes nerviosa, comprendo muchas cosas de las que hablaron así que puedes estar tranquila– Desvié mi mirada hacia Zakia –En cuanto a tu odio hacia mí… quiero que sepas desde hace mucho tiempo que me arrepiento de lo que hice, tampoco espero el perdón de las hadas por haber hecho aquello, aunque fue involuntario, sin embargo, no permitiré que culpes a Lyna por decidir mantenerse a mi lado por ello… nadie tiene derecho a juzgar todo aquello por lo que tuvimos que pasar… no fue fácil tomar un decisión luego de esa batalla, así que no hables como si me conocieras del todo.