Una última esperanza

No sé si lo has sentido, ese sentimiento que presiona tu corazón tan fuerte que provoca que no te salga ni una sola palabra, ¿Crees que es dolor?, no… ¿Crees que es impotencia?, no… al menos para mí, es vacío… no sientes nada, solo observas mientras sientes como todo ese sentimiento abruma tu cuerpo entero hasta que al final… solo te queda un pensamiento dando vueltas en tu cabeza, en mi caso fue… asesinar.

–¡Ahora es tu turno maldito humano! – Ríe a carcajadas –¡Sin duda la pasé mal cuando liberaste esa estúpida transformación, creí que moriría! – Lanza una mirada burlona –¡Pero sobreviví gracias a que por tu estupidez llegaste a creer que habías ganado!, ¡Los humanos son demasiado descuidados sin duda alguna, dan por hecho algo cuando la realidad es completamente diferente! ¡¡Eres un completo imbécil!! ¡¡Por eso es que ustedes no tendrán ninguna posibilidad de ganar!!

–……– Agaché la mirada en silencio mientras me ponía lentamente de pie.

–¡Hooo!, ya veo, perdiste la determinación para luchar– Se acerca con la guardia baja –¿Te cuento un secreto?… disfruté mucho asesinar a esa chica.

–……– Continué con la mirada baja –Melisa…– Susurré.

–Fue…– Sonríe pasando su lengua por sus labios –¡Tan divertido ver su cara! – Ríe fuertemente –Escuchar como pedía ayuda desesperadamente fue lo mejor, pero es una pena, no estabas ahí para escuchar sus gritos, verla llorar y verla arrepentirse por ser una completa inútil ¡¡Fue magnifico!! – Ríe a carcajadas sin parar.

Even quizás no pensaba con claridad, pero entendía perfectamente las palabras que estaba escuchando.

–Melisa…– Solté un par de lágrimas.

Even recordó aquellos momentos que vivió junto a Melisa, cada palabra suya, su apoyo incondicional y el amor que le demostró con el tiempo… sin duda sintió que había perdido a alguien irremplazable para él y uno de los motivos por el cual llegó tan lejos. Se arrepintió no haber hecho tantas cosas con ella, no haberla prestado más atención cuando lo requería, haberse enfocado tanto en el entrenamiento dejándola de lado en una gran mayoría de veces, él pensó que todo iba a estar bien, después de todo, se había vuelto tan fuerte que creyó que nadie de su querida familia seria asesinado, pero se equivocó, fue ingenuo y cayó en cuenta que las cosas nunca saldrán como se lo espera.

La vida puede ser realmente cruel.

–Melisa…– Mis labios empiezan a temblar.

–Valla…– Observa con decepción –¿A dónde se fue toda esa confianza?, al final no resultaste ser la gran cosa… te mataré aquí y ahora.

Aquel monstruo se preparaba para atacar, pero en ese momento, Even liberó una cantidad de Soul insana e inimaginable de golpe.

–¡¡¿Eh?!!, pero ¡¡¿Qué es este poder?!!... ¡¡¡¿No se supone que lo habías dado todo en tu anterior ataque?!!! – Gritó el monstruo confundido.

Quizás él tenga razón, Even no debería tener energías para poder canalizar el Soul en su cuerpo, pero su deseo de asesinar era tan grande, que forzó a su cuerpo para que actué e ignoró el dolor y la fatiga llevándolas a un extremo que roza el borde de entre la vida y la muerte.

–¡¡LYNA!!

La marca del copo de nieve en su cuello empezó a brillar, pero esta vez se tornó de un rojo opaco intenso. Lyna estaba inconsciente, no podía responder a su petición, sin embargo, los deseos del portador son indiscutibles por lo que, en este momento la marca que los une forzó a que Lyna forme parte del cuerpo de Even, dando como resultado… una unión forzada.

–¡¿Qué demonios es ese poder?, es… es tan… parecido! – Exclamó el monstruo con una expresión de terror absoluta –Esta aura, esta presión… es… es… – Su cuerpo no dejaba de temblar –¿Qué relación tienes tu con el emperador?

Cabello completamente rojo, una mirada vacía con pupilas de color negro, alas rojas y partículas de hielo rojas flotando a su alrededor.

–¡E-e-e-e-espera! – Retrocede el monstruo cayéndose en el proceso –¡¡Espera!!

Ya no había vuelta atrás, de hecho, antes de siquiera el monstruo pudiera parpadear por última vez, Even ya había vuelto su cabeza pequeños trozos de hielo que flotaban junto al viento que soplaba con fuerza, dejando el cuerpo del monstruo temblando, es como si no hubiera asimilado que toda su cabeza había desaparecido.

–Muere…

Even coloca la palma de su mano en el pecho del monstruo, haciendo que de un segundo a otro toda su sangre se congelara y enseguida explotara, esta vez, cada parte de él fue congelado y desintegrado al momento que su cuerpo estalló. Definitivamente, había muerto y Even se había desmayado provocando que la unión terminase y Lyna salga expulsada de su cuerpo. Todo había terminado o al menos eso me gustaría decir, la realidad es que, con la caída del único hombre capaz de ponerle un fin a los monstruos, la humanidad encontraría la verdadera desesperación cuando del cielo cayeron 3 monstruos más. Tala, Celia y Summy son quienes fueron testigos directos de lo que estaba ocurriendo, la esperanza de sus corazones desapareció al ver que quien parecía ser el líder de esos nuevos monstruos, era completamente diferente a los anteriores, sus cuerpos temblaban de miedo, no podían hacer nada más que sucumbir ante la derrota eminente que tenían ante sus ojos.

Even estaba al borde de la muerte y el pulso de Lyna era tan débil que se podría decir que, si no recibía ayuda pronto, también moriría. Los compañeros de Even sabían perfectamente que no podían luchar, conocían sus límites y ahora mismo, era una pelea imposible de ganar, supieron que, si se lanzaban así por así, morirían todos sin lugar a dudas, por ende, sujetaron a Even y a Lyna para llevarlos a un lugar seguro donde nadie pueda encontrarlos.