Hada de hielo 2

Contra la espada y la pared

Una vez el emperador terminó de hacer su comunicado para todo el planeta y en especial para mí, todos los monstruos que llegaron anteriormente empezaron a ascender hacia la nave, pocos segundos después, miles y miles de monstruos comenzaron a cubrir el cielo para luego esparcirse por todo el planeta en busca de los portadores de hadas, a su vez mientras esto ocurría, podía sentir como descendían 10 presencias super fuertes a la ciudad de Hope, ¿Acaso piensan esperarme ahí toda una semana?

–¿Qué se supone que haremos Even? – Mencionó Tala con preocupación –A este paso, la humanidad entera va a ser…

Interrumpí.

–¡Lo sé! – Apreté el puño –Lo sé, pero… no podemos hacer nada más que seguir su estúpido juego, ahora mismo solo podemos centrarnos en nosotros, no somos dioses como para poder estar en todos los lugares del planeta– Me di media vuelta –Ya no podemos preocuparnos por los demás o si no… moriremos.

–Odio admitirlo, pero tienes razón, ahora mismo debemos ver por nosotros mismos.

–Así es– Regresé a verlo –En cuanto a mi… supongo que debo hacer lo que dice si lo que quiero es acercarme a él, después de todo, tal parece que de alguna u otra forma me conoce– Fruncí el ceño con una inmensa ira –Sin lugar a dudas, pondré un fin a toda esta estupidez.

Debido a nuestra situación no tuvimos más opción que regresar a la cabaña que se encontraba en el interior del bosque, debíamos urgentemente conversarlo con los demás y armar un plan que nos permita salir con vida de esto, el destino de nuestras vidas y de nuestro hogar, depende de si soy capaz o no de vencer a los 10 comandantes.

Al llegar nuevamente a la cabaña, me topé con la sorpresa de que tanto Celia como los demás, ya se encontraba reunidos en la pequeña sala de la cabaña esperando nuestra llegada.

–Por fin llegas– Dijo Celia –¿Escuchaste lo mismo que nosotras verdad?

–Si, estuvimos presentes cuando llegó esa absurda nave al planeta, ahora mismo está cubriendo todo nuestro continente dejándonos completamente a oscuras– Dije mientras me sentaba en uno de los muebles de la sala –Ahora mismo la única luz que nos mantiene iluminados es la de las farolas, aunque con toda la destrucción que está a punto de haber, no sé por cuánto tiempo seremos capaces de mantenernos iluminados– Respondí mientras continuaba analizando la situación.

–Si, ese sin duda es un problema– Mira seriamente –Pero, lo más confuso de todo esto es que, según sus palabras, esta insinuando que te conoce no solo a ti, sino también a tu hada– Se queda pensativa observando el suelo –Lo pensé mucho, pero sin duda alguna no tiene sentido pensar que eres uno más de ellos, sin embargo, si me deja una mala espina que no me la consigo quitar.

Interrumpe Melisa.

–Vamos Celia, debemos ser razonables… yo conocí a Even poco tiempo después de que las hadas llegaran al planeta tierra, no podemos desconfiar de quien estuvo desde un inicio luchando por nosotros y esforzándose por hacerse mas fuerte con el fin de protegernos.

–Lo sé, por nuestra transcendencia es que no desconfió de Even, lo único que digo es que… es tan confuso todo esto, siento que me va a volver loca todo esto– Se topa la frente intentando calmarse un poco –En fin, lo importante es que ahora tienes que derrotar a unos monstruos para que como dijo, te puedas reunir con él ¿No es así?

–Así es… fue lo que dijo– Respondí con dudas.

–Pero ¿Qué garantiza que no sea una trampa?, una vez entres en esa nave, estarás metido de lleno en el territorio enemigo, pueden matarte fácilmente y eso obviamente no nos conviene, si mueres ahí dentro, la humanidad entera estaría condenada ya que por más que nos duela a todos nosotros, no te llegamos ni siquiera a los talones Even, no seremos capaces de defender mas que nuestras propias vidas.

–Lo sé– Suspiré apoyando mi espalda en el mueble –Nada me garantiza que ese sujeto esté diciendo la verdad, además de que no estoy del todo seguro de si puedo o no derrotar a esos monstruos que envió, la presencia que sentí… era demasiado escalofriante, y son 10– Me crucé de brazos –Me siento totalmente acorralado.

Celia se quedó algo pensativa.

–Tienes razón… en cuestión numérica nos ganan… y mas encima tu hada no está en las mejores condiciones para luchar.

–Justo estaba pensando en eso también, siento que su presencia ha disminuido mucho además de que… sus alas ya no están.

–Eso… sucedió después de que mataran a Nash y tuvieras ese arranque de ira, cuando auxiliamos a Lyna y a ti, ella ya se encontraba sin sus alas.

–¡¿Tú sabes lo que ocurrió con Lyna?! – Sujeté los hombros de Celia.

Celia sorprendida intento calmarme, obligándome a tomar asiento debido a que no valía la pena alterarme. Odiaba admitirlo, pero ella estaba en lo cierto, debía mantener la calma, no valía la pena alterarme, así que volví a tomar asiento acompañado de un pequeño suspiro de preocupación e impaciencia.

–Bien, veras… luego de la muerte de mi novio, te quedaste en shock, no respondías y aquel monstruo estaba a punto de asesinarte, sin embargo, segundos después gritaste fuertemente el nombre de tu hada, pero ella estaba inconsciente.

–¿Inconsciente?

–Si… aun así, la unión se llevó a cabo.

–Entonces dices que Even ¿Provocó una unión forzada? – Cuestionó Zakia quedándose pensativa –No sabía que algo así fuese posible.

–No estoy segura– Traga saliva –Pero luego de eso soltaste un poder abrumador, era completamente diferente a la unión que me habías mostrado antes con tu cabello azulado– Su rostro se llena de preocupación –Tenías el cabello rojizo y tus partículas de hielo también eran de color rojo, me impactó muchísimo al verte así, sin embargo, acabaste con ese monstruo en cuestión de segundos haciéndolo explotar desde su interior… segundos después volviste a perder el conocimiento y tu hada ya había perdido sus alas.




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