Hada de hielo 2

Encuentro

“Hace frio…”

“Incluso aun cuando controlo el hielo… hace demasiado frio…”

“Está muerto”

“Duele”

“Aun cuando he visto a tanta gente morir… duele”

“¿De verdad no soy capaz de proteger nada?”

“Todo lo que amo siempre desaparece”

“Realmente estoy condenado a ser infeliz…”

“Los lazos que siempre formo… siempre me los arrebatan”

“Creo que lo entiendo…”

“No sentir nada… es imposible”

“Tan solo debo aceptar… que siempre… siempre… voy a sufrir… ah… si… la muerte…”

“Morir… ya no importa quien quede vivo… o que esperanzas me quieran dar… ya solo quiero acabar con esto y poder descansar, dejar de sentir”

“Desvincularme de todos a excepción de ti…”

Las pocas lágrimas que salían de mi calmado corazón junto con la seriedad de mi rostro se mesclaban con la neblina que se había formado en el ambiente, una vez más la vida o quizás el destino me había demostrado que no tengo otro camino, soy quien está destinado a darle un punto final, ¿Unificar el mundo?, ¿Salvar a aquellos que tienen un lazo cercano a mí?, no… ahora mismo lo único que quiero es poder descansar de este podrido mundo el cual una y otra vez me lanzó al mar poniéndome a prueba de si se nadar… y más que eso, demostré ser su juguete perfecto, porque aunque lance al mar las mismas cosas que amo, sabía que jamás dejaría de nadar… ya tan solo quiero llegar a la meta, acabar con mi propósito, y hundirme en lo más profundo sin ningún tipo de arrepentimiento.

–Lyna…

–“Lo sé”

Lyna finalizó la unión colocándose de manera inmediata en mi hombro con una mirada triste, pero llena de coraje y determinación a avanzar.

–Terminemos con esto… ganemos o perdamos, ambos compartiremos el mismo destino Even, así que no te preocupes por lo que me pueda pasar, estoy contigo– Aprieta el puño –No fui capaz de darte el poder de proteger lo que amas, pero sé que tengo el poder de destruir todo aquello que topo.

–Lo sé… ya no tengo dudas… si tengo que destruir toda esta nave lo haré…– Me puse de pie mirando al frente –Usaré todo en esta batalla para vencer al sujeto que lo inició todo.

–Destruyámoslo…

–Todo.

En medio de todo eso llegó Meitil el cual se lo veía bastante triste, pero aun bastante calmado.

–Parece que lo consiguió…– Sonríe con una triste mirada –De verdad… que fue un tonto hasta el final– Se arrodilla cerca de su amigo –Te llamaban Daryl ¿Verdad?... jajaj– Una pequeña lágrima recorre su mejilla –Pensar que aquel comandante de antaño conocido como la voz solitaria moriría luchando protegiendo los deseos de aquel quien le dio sentimientos increíblemente variados… jamás en mi vida te vi llorando y ahora mírate… muriendo con una sonrisa como un idiota– Su voz se quiebra y coloca su rostro en el pecho de Daryl –No puedo soportar esto… te fuiste cuando más te necesite y ahora que por fin vuelves terminas muriendo a los pocos días de reunirnos– Se levanta con una mirada de odio –¡No lo perdonare!, ¡No perdonaré a ese infeliz!

–Entonces…– Giré levemente mi rostro sin voltearlo del todo –Sígueme y no me estorbes.

–Tú…– Observa asombrado.

–Puedes vengarte todo lo que quieras… yo solo voy a acabar de enterrar mi destino… yo ya no soporto más esta realidad.

“Los sentimientos humanos… pueden llegar a ser demasiados profundos”

Caminé lentamente hacia el dispositivo de teletransporte del lugar, lo presioné y me giré para decirle a Meitil que lo estaré esperando en el último piso de esta nave.

–Te alcanzaré enseguida Even… yo… te ayudaré a vencerlo, pero a cambio muéstrame la verdad cuando llegué… la verdad de mi existencia, demuéstrame que no me equivoqué contigo, tú eres la verdadera luz que abrirá paso a esta oscuridad.

–Yo… no soy ninguna luz… solo conozco la oscuridad, sin embargo– Observé con una débil sonrisa –Te puedo llevar a conocer el final de este inmenso mar… las páginas comienzan a llegar a su final.

–El final del mar– En eso se percata –Even tu hada… no está unida a ti, si no ustedes dos no podrán…

–Tranquilo… ella y yo… somos uno solo.

De pronto todo se volvió oscuro, Lyna y yo fuimos teletransportados al siguiente piso. Ni bien abrimos los ojos pudimos ver frente nuestra una puerta gigante como quien demostrando que detrás de esta puerta se encuentra el final.

–Siento una presencia sumamente grande, pero…

–Si… no da miedo…

–¿La destruimos?

–Si… después de todo… el destruyó todo lo que más nos importaba… los lazos que tanto amamos.

Retrocedí dando un salto para tomar distancia y cargar un ataque tan potente que destruiría la puerta gigante en cuestión de segundos.

–Destello de hielo– Dije con una tranquilidad en mi tono de voz.

La puerta en cuestión de segundos se congeló y con la fuerza del impacto se destruyó por completo, mandando los pequeños trozos de hielo a volar al interior de la inmensa habitación a la que ahora teníamos una vista clara. Era una habitación muy grande el cual no tenía casi nada a su alrededor, simplemente un camino con una alfombra roja la cual llevaba a un asiento, a un trono.

–¿Me esperabas?

–Si…– Sonríe –Desde el día en que supe la verdad… deseaba conocerte y ver en lo que me he convertido… después de todo la historia cambió.

–¿En lo que te has convertido? …– Observé muy seriamente.

–Si, después de todo… tú y yo… somos la misma persona– Mira fijamente –Portadores del hada más fuerte, el hada de hielo Lyna.




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