Hada de hielo

Batalla decisiva

El director se había puesto de pie tras recuperarse de mi ataque, ahora se acercaba con un aura siniestra, se le podía notar fácilmente sus intenciones asesinas. Ante esto, me puse en guardia y le pedí a Summy que se mantuviera alejada ya que no quería que resultara lastimada, a lo que ella como era de esperarse, se negó y gritando aseguró detenerme cueste lo que le cueste.

–Lárgate de aquí líder de los grises, no me hago responsable de lo que te pase– Dijo el director mirando seriamente.

–¡Me retracto!, ¡Lucharé junto a usted con el fin de detener a este hombre, no soy la clase de persona que da la espalda! – Dijo Summy manteniéndose firme.

Tales palabras solo lo hicieron enojar aún más, ya me imaginaba cuál sería su próximo movimiento, así que aparté a Summy del lugar y rápidamente me cubrí con una pared de hielo del evidente ataque del director que resultó en un espiral de agua, mi pared no fue lo suficientemente fuerte por lo que se rompió al instante. Summy se quedó en shock, seguramente no se imaginó que su superior la atacaría con la intención de matarla, ahora más que nunca ha de estar en un remolino de dudas internas.

–¿Por qué?... no lo comprendo…. ¡¡¿Por qué señor Derrick?!!– Gritó Summy confundida.

Interrumpí.

–¡Summy cálmate y escúchame!, esta no es tu batalla, no tienes por qué estar aquí, sé que tienes muchas dudas, pero esto es algo que debo solucionarlo por mi cuenta…. solo mantente expectante por favor, no creo poder protegerte mientras lucho contra él– Fue lo que le respondí sin despegar la mirada de mi enemigo.

Summy quedó completamente en silencio sin saber qué mismo hacer, por otro lado, la tensión que sentía no era algo normal, tanto el director como yo estábamos quietos, ninguno de los dos quería dar el primer ataque, intentaba buscar alguna abertura, pero era imposible, no lograba ver ningún punto débil.

–Esto es extraño…– Dijo el director.

–¿Uh?

–Tu aura… es más débil que antes, o mejor dicho… es como si no tuvieras más fuerza de la que siento, además no veo a tu hada, ¿Con que objetivo me trajiste aquí?

–¿No es obvio?, te traje aquí para asesinarte.

–¡¿Asesinarme?… ¿Tú a mí?, ¿No crees que estás siendo demasiado engreído mocoso?!

–Para nada… soy el hombre más fuerte de este mundo, puedo vencerte, matarte y humillarte sin siquiera tener a mi hada y usando solo el 40% de mi Soul.

–¡¡Desgraciado!! ¡¡Ahora veremos quien mata a quien!!– Gritó lanzándose hacia Even.

Su impulso fue demasiado fuerte, por reacción salté con fuerza hacia uno de los tejados de la ciudadela abandonada, si hubiese tardado un poco más seguramente hubiera recibido un ataque directo. El director intentó seguirme, pero antes de que haga algo pateé el suelo y creé miles de cuchillos de hielo a alta velocidad, como esperaba, se cubrió con la misma esfera que usó para cubrirse de mi ataque más fuerte en la universidad.

–¡Esa esfera es molesta!

Me lancé desde el techo hacia la parte superior de la esfera con el fin de atravesarla, pero al momento de poner un pie en ella, destruyó por completo mis zapatos, al ver esto rápidamente me alejé como pude evitando tocar esa cosa.

–¡¿Qué fue eso?! me cortó, pero ¡¿Cómo?!

El director dispersó la esfera haciendo que me quede empapado de agua y al igual que yo, pateando el suelo hizo que toda el agua que tenía empapada tome múltiples formas puntiagudas.

–¡¡Mierda!!

De inmediato expulsé partículas de hielo para congelar el agua que estaba cerca mío, pero no fue suficiente para evitar que me lastimara, pese a que no consiguió herirme de gravedad, si logró hacerme sangrar. Decidí huir, adentrándome en la ciudadela lo más que pude quedándome dentro de una de las casas.

–¡¿Que ocurre?!, ¡¿No se supone que ibas a matarme y a humillarme mocoso?!, ¡Eres lamentable, ¿Después de decir todas esas tonterías ahora te escondes?!, ¡Patético! – Dijo el director mientras preparaba un ataque –Bien, así que no piensas salir, bueno no importa… ¡Existen mil maneras de hacer salir a las ratas!

El ataque que preparaba parecía ser masivo, si lo dejaba continuar posiblemente destruiría gran parte de la ciudadela, no me convenía que hiciera eso, por lo que decidí salir por la ventana de una de las casas lanzándole una jabalina impulsado por un tornado de hielo, pensé que resultaría, pero se volvió a cubrir con la esfera contraatacando con una forma de agua puntiaguda que giraba sobre sí mismo velozmente.

–¡¡Maldición!!

Ese ataque logró herirme en un costado del abdomen haciendo que me quede tumbado en el suelo, aprovechando mi vulnerabilidad, saltó con una carga de agua inmensa sobre sus manos, rodé de inmediato hacia mi derecha poniéndome de pie en el proceso y contraatacando con simplemente mi puño envuelto en hielo, él lo esquivó sin mucho esfuerzo apoyando sus manos en el suelo y pateándome en el abdomen, tal golpe me mandó contra uno de los muros de la ciudadela.  

–¡¡Malnacido!!, ¡No era una patada normal, envolviste tus pies con la misma forma de agua cortante que usaste en la esfera! – Dije intentando soportar el dolor.

–¿Te diste cuenta?, bueno… supongo que era lo esperable, fuiste un buen oponente, pero hasta aquí llegas mocoso, creer que podrías vencerme en igualdad de condiciones fue tu error, ¿Algunas últimas palabras?

Me quedé con la cabeza agachada pensando, suspiré y mirándole a los ojos le pregunté.

–¿Por qué haces todo esto?, todas esas personas que secuestras son una pérdida de tiempo, ¡No lograrás hacerte más fuerte así, no conseguirás el poder de las hadas de esa manera, nuestra real amenaza son los monstruos que vienen en un futuro! sin embargo, tu… ¡¡Pareciera como si estuvieras convirtiéndote en uno de ellos!!

Me quedó mirando con unos ojos vacíos, como si por un momento me hiciera ver que dentro de él no existe nada, era una mirada sin ningún tipo de emoción, no obstante, cerró los ojos y suspirando dijo.




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