Familia, no negocios
Era la tercera vez que se tronaba los dedos, ya no cirugían al apretarlos pero la sensación le ayudaba a disipar sus pensamientos.
Hace diez minutos que estaba parado frente a la puerta blanca de la habitación 103. De alguna forma había convencido a Ayham de llevarlo con Samaira, estaba nervioso, sensible y en shock ¡No lo había pensado! Simplemente dijo Llévame con ella y su amigo por la culpa obedeció.
¿En que estaba pensando?
No la veía hace mas de dos años, por lo menos no realmente pero si cada noche, en sueños siempre aparecia ella, tan bella e inocente como la recordaba.
Pero él problema de lo que pasa con los que recordamos es que lo que vemos no es mas que una mera ilusión de nuestro sub consciente, lo que idealizamos de esa persona. En dos años ella podía haber cambiado ¡El había cambiado! Y mucho pero ese tema para otro dia ahora estaba debatiéndose entre entrar o no.
Pero que rqyos, ¡ Soy él gran hades Santorini, Dueño de todo grecia! Y le tengo miedo a una mujer de 1.60 y aproximadamente 65 kilos.
Sacudió la cabeza y decidido toco la puerta pero antes de que puño impactara con la fria madera esta fue abierta dejando salir a Ayham quien le indicaba que ya podía pasar.
Se acomodó él saco y entro a la blanca habitación, ahí estaba ella, su Diosa Griega estaba en esa cama.
Pero había un problema, lejos de sentir algo viejo en su pecho se instaló un remordimiento enorme, a eso era a lo que relamente temía a que cuando la viera, no sintiera amor si no él mas profundo odio.
- Si estas aquí para sermonearme ahorratelo - su voz salio aspera - ¿Que quieres Damian? -
- Hablar - fue todo lo que dijo y se acerco a los pies de la camilla - ¿Como has estado? -
- Desecha - sis voz salio rota
No era ella, en definitiva esa no era su Diosa. Sus ojos negros se veian vacíos y helados, inexpresivos en todo sentido, cuando sus miradas se conectaron Hades descubrió que él de los sentimientos nulos no era él, era ella, por que el si que sentía algo.
Una molestia en él pecho, un dolor que le indicaba que saliera de ahí antes de empeorar las cosas, pero no lo haría, su orgullo era mas grande.
- Pudiste decírmelo - atacó - dos años Samaira, Dos, Años -
- ¿ para que? - se mofó - ¿para que esto pasara cuando tuviera tres meses, o al año? Lo que hice fue lo mejor-
- ¡No vengas a echarme la culpa por que no lo es! -
- ¡Lo se! - su voz se quebró - y eso es lo peor - saldas lágrimas estaban de sus ojos - Por un momento creí que podria conocerte, que podría tener una vida a tu lado pero no fue así - se limpio las lagrimas bruscamente - esto es mi culpa, pero no te preocupes que en cuanto lo tenga conmigo nos vamos -
Hades sabía que las palabras de ella debieron sentice como una amenaza, que tení que sentir dolor por no ver a su hijo nunca mas, pero había vivido toda su vida sin responsabilidades y no pudo evitar sentir un enorme alivio
- Se en donde está - bajó la mirada - en cuanto evalúe bien su propuesta veremos como actuamos -
- ¿ Evalúemos ?- estsba indignada - ¡ La vida de mi hijo no es un maldito negocio Damian! -
- ¡Disculpa si no siento a puro por entrgsrle medio millón de dólares por un niño al que no conosco! - se pasó las manos por él cabello por la frustración - Ni siquiera se si lo amo, no si lo quiero -
- Tu solo preocupate por regresarme a mi hijo - su voz salio llena de rabia - y no te preocupes que no tendras ya sabes lo que haré -
- Y no te lo estoy impidiendo -alzó la voz - Pero ¿por que no me lo dijiste? -
- Lo hiba a hacer - las lágrimas regresaron a sus ojos - La noche en que me fui estaba lista para decírtelo ¡Pero tu lo aruinaste todo! -
- pudiste decirmelo - seguia elevando la voz
- ¿ Qué hubieras echo? - se aclaró la voz - si te hubiera dicho dicho esa noche ¿ que hubieras echo? - espero paciente a una respiesta pero nada llegó - esa noche estabas comercio, insistían en que te engañaba con Ayham ! TU MEJOR AMIGO ! -
Damián sentía las palabras de su diosa como dagas en su corazón pues tenía razón, su recelo lo ha ni llevadoa penar todas aquellas barbaries, a imaginar que su fiel amigo lo había traicionado mancillado el amor entre ambos, si ella le hubiera informado aquella noche ¿ que hubiera echo? Lejos de la efUría por la noticia hubiera desatado su cólera contra ella con la excusa de que aquel niño no era su más existiera la imaginaria posibilidad que perteneciera a su amigo.
-Lo siento - fue todo lo que pudo decir -lo tiraré a ti y seraslibre de hacerlo que quieras -
Kenia no podía fingir que el desinterés de Damián no hacían mella en su corazón, el hombre había salido de aque habitación si mirarla, sin decirle lo mucho que la había extrañado tan sólo se limitó a disculparece por el daño que le causo par luego irse dejando a su paso un corazón roto quencomenzaba a comprender que su lugar tal vez no era junto a Damián.
Por su lado el Gan Dios del bajo mundo limpiaba una lágrima rebelde que resbalaba por su mejilla ¿ dónde había quedado la dulce muchacha que se desvivia por complacerlo?
Aquel dulce Ángel caído del Olimpo que suplicaba por sus caricias y sus besos, aquella diosa que lo miraba con el amor más grande que el universo como si fuera el mismisimo Zeus ¿Donde estaba su amada diosa de ojos oscuros y misteriosos ?
El la había destruido, como digno dios de la calamidad y la desdicha habia desteuido todo lo bueno en ella, habia echo desaparecer la luz de sus ojos ¿Eso habría sentido su homónimo al ver la tierra entristecer sin la luz de su amada? ¿Se había arrepentido Hades alguna vez de quitar la sonrisa de su amada Persfone?
¿Le dolerá tanto como a el?
Malditas sean las Moiras por unirlo a tan bello Ángel con el único propósito de llevarla a su oscuro mundo quitando así la luz que emanaba.